Llamados, informes de ADN y el dermotest

"Las pruebas instrumentales que se incorporan las usarán las partes en su alegato. No tiene sentido que las valoren ahora", advirtió el presidente del Tribunal, Pedro Roldán Vázquez (foto). El Tribunal terminó de incorporar la documentación ofrecida por las partes. Un centenar de actas, informes y pericias serán tomados en cuenta por los jueces para la sentencia. Algunos comprometen seriamente a los acusados, pero sus abogados se aferrarán a los que los favorecen.

COMPROMETIDA. Los informes de ADN vinculan a Gómez con la causa. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO COMPROMETIDA. Los informes de ADN vinculan a Gómez con la causa. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
20 Abril 2011
Era la única que había tenido un trato fluido con el juez Agustín Aráoz. De hecho, fue su novia durante varios meses. Pero a pesar del amor que se profesaron durante ese tiempo, varias de las pruebas que terminaron de incorporarse ayer comprometen seriamente a Ema Hortensia Gómez, una de las acusadas por el homicidio del magistrado.

En la autopsia se consigna que Aráoz, además de las heridas de bala, tenía en su cuello un rasguño. En sus manos, la médico forense encontró tres cabellos. Las pericias posteriores confirmaron que dos de los pelos que tenía la víctima pertenecían a Gómez.

Debajo de las uñas de la ex agente encontraron restos de piel. A través de otro informe, se los cotejó con el ADN de Aráoz. La conclusión fue positiva, y la herida en el cuello de la víctima quedó inmediatamente vinculada con las muestras tomadas de las manos de la imputada.

Dos pruebas más la relacionan directamente con lo sucedido en la casona de avenida Aconquija 2.950 el 26 de noviembre de 2004. El dermotest confirmó que la ex agente tenía restos de pólvora en sus manos. Sin embargo, su abogado Mario Mirra (que no presentó ninguna prueba en el juicio), sostiene que ella tocó el cuerpo de Aráoz cuando ingresó a la vivienda a la noche, después de que la llevaran hasta allí los policías de Banda del Río Salí.

La última prueba está centrada en los llamados telefónicos que realizó. Durante todo el día llamó a Darío Alejandro Pérez y al 101 (teléfono de emergencia de la Policía). Pero entre las 16 y las 18.30, hora en que se presume que mataron al juez, no usó el teléfono. Y no hay un testimonio o prueba escrita que avale lo que hizo en esas horas.

A su favor, la ex agente cuenta precisamente con la ausencia de datos que la ubiquen en Yerba Buena esa tarde. El hecho de que su teléfono no haya sido utilizado por dos horas es sólo un indicio.

Su abogado ya adelantó que pedirá que no se tengan en cuenta las pericias de ADN. Gómez nunca dejó que le extrajeran sangre, y fueron utilizadas las muestras tomadas para el dosaje alcohólico.

Pruebas a favor


* Ninguna constancia en la causa prueba que estuvo en la casa de Aráoz esa tarde.

* A Ema Hortensia Gómez no le encontraron ningún arma entre sus pertenencias, ni en su domicilio.

* Según los registros de las empresas de telefonía celular, todos los llamados los realizó desde San Miguel de Tucumán.

Pruebas en contra

* Aráoz tenía un rasguño en su cuello, que le hicieron cuando aún estaba vivo.

* Debajo de sus uñas tenía restos de piel de Aráoz.

* El dermotest le dio positivo. Es decir que disparó un arma en las últimas horas.

* Dos pelos de la ex agente fueron encontrados en las manos de la víctima.

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