Por Carlos Páez de la Torre H
15 Octubre 2011
FOLLETO DE 69 PÁGINAS. Portada de "Curación especial del cólera", traducido por el profesor de Italiano del Colegio Nacional de Tucumán. LA GACETA / ARCHIVO
Luego de la terrible epidemia de cólera que azotó a Tucumán entre diciembre de 1886 y febrero de 1887 cundió lógicamente la preocupación por prevenirse contra una repetición futura. Aparecieron entonces numerosas publicaciones, de desigual importancia.
Interesa consignar el caso del folleto "Curación especial del cólera. Observaciones prácticas", obra del doctor y "cavalieri" Lieto Regnoli, médico en los hospitales de Roma. Esto, porque se imprimió en "traducción autorizada, por Antonio A. Moris, profesor de Italiano en el Colegio Nacional de Tucumán, República Argentina". La edición, hecha en Buenos Aires, iba aumentada con "certificados de varios renombrados Doctores en Medicina de Tucumán".
El folleto tenía 69 páginas. En el prólogo, Moris explicaba que, por una publicación del diario tucumano "El Deber", del 24 de noviembre de 1886 -poco antes de iniciarse la epidemia- se tuvo noticia de que Regnoli había obtenido en Roma un remedio "simple" e "infalible" contra la enfermedad. El administrador del Correo y su contador interventor -que era Moris- escribieron al médico. Lograron así el envío del trabajo completo y la autorización para una versión en castellano.
Regnoli se extendía sobre las bondades de una fórmula en base a sulfuro negro de mercurio. En el apéndice, a pedido de Moris, dos médicos de Tucumán que actuaron en la epidemia, los doctores Pedro N. Catalán y Santiago J. López, certificaban que -con algunas modificaciones derivadas de su experiencia- habían usado exitosamente el sulfuro negro de mercurio para tratar a los coléricos.
Interesa consignar el caso del folleto "Curación especial del cólera. Observaciones prácticas", obra del doctor y "cavalieri" Lieto Regnoli, médico en los hospitales de Roma. Esto, porque se imprimió en "traducción autorizada, por Antonio A. Moris, profesor de Italiano en el Colegio Nacional de Tucumán, República Argentina". La edición, hecha en Buenos Aires, iba aumentada con "certificados de varios renombrados Doctores en Medicina de Tucumán".
El folleto tenía 69 páginas. En el prólogo, Moris explicaba que, por una publicación del diario tucumano "El Deber", del 24 de noviembre de 1886 -poco antes de iniciarse la epidemia- se tuvo noticia de que Regnoli había obtenido en Roma un remedio "simple" e "infalible" contra la enfermedad. El administrador del Correo y su contador interventor -que era Moris- escribieron al médico. Lograron así el envío del trabajo completo y la autorización para una versión en castellano.
Regnoli se extendía sobre las bondades de una fórmula en base a sulfuro negro de mercurio. En el apéndice, a pedido de Moris, dos médicos de Tucumán que actuaron en la epidemia, los doctores Pedro N. Catalán y Santiago J. López, certificaban que -con algunas modificaciones derivadas de su experiencia- habían usado exitosamente el sulfuro negro de mercurio para tratar a los coléricos.





















