14 Febrero 2012
CAUSA COMUN. Cristina y Grondona, en una imagen de archivo. FOTO TOMADA DE LANACION.COM
BUENOS AIRES.- En medio de la tensión diplomática entre Argentina y Londres por la soberanía de las Islas Malvinas, el fútbol argentino hizo causa común con el gobierno nacional: el torneo de Primera que comenzó el fin de semana pasado se llama "Crucero General Belgrano" y pone en juego la Copa "Gaucho Rivero".
La denominación de "Crucero General Belgrano" hace referencia al buque hundido por un submarino nuclear británico el 2 de mayo de 1982, en pleno conflicto bélico, cuando navegaba en zona de exclusión, y en cuyo naufragio murieron 323 soldados argentinos.
En tanto, el trofeo "Gaucho Rivero" hace mención a Antonio Rivero, un argentino que vivía en las Islas Malvinas a comienzos del siglo XIX e hizo flamear la bandera nacional en rebeldía por la ocupación de los primeros ingleses en el archipiélago, en 1833.
La decisión corresponde al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que junto a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tiene los derechos televisivos del fútbol local y suele bautizar cada torneo: los últimos dos se llamaron "Néstor Kirchner" en referencia al ex presidente y ex esposo de la actual mandataria, fallecido en 2010.
Los nombres del torneo y la copa en juego fueron anunciados por la televisión argentina en la previa de cada uno de los diez partidos jugados entre el viernes pasado y este lunes, correspondientes a la primera fecha del Clausura 2012.
La AFA aún no oficializó ambas denominaciones, pero se espera que esta noche, en su habitual reunión de Comité Ejecutivo de los martes, se procederá a la confirmación. De inmediato, la AFA deberá enviar un pedido formal a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), entidad que finalmente es quien autoriza el nombre de cada torneo.
"Hasta ahora la FIFA nunca prohibió ningún nombre en ningún lugar del mundo, así que estamos seguro de que ahora tampoco lo hará", confiaron a dpa fuentes cercanas al presidente de la AFA. En 1982, pocos días después de la guerra con el Reino Unido, el torneo de Primera División fue denominado "Soberanía Nacional 1982".
Sin embargo, el diario deportivo brasileño "Lance!" publicó el lunes un artículo en el que aseguraba que la FIFA podría sancionar a la AFA por infringir, supuestamente, el artículo número tres del reglamento, que prevé sanciones por discriminaciones políticas.
"Lo que falta es que los ingleses se enojen por esto... Descontamos que no habrá ningún tipo de problemas", reiteraron a dpa dirigentes del fútbol argentino, en alusión a que el presidente de la AFA, Julio Grondona, es además vicepresidente de la FIFA y hombre muy cercano a su titular, el suizo Joseph Blatter.
La relación entre el fútbol y Malvinas es sólo un paso más en la decisión del gobierno argentino de lanzar una fuerte campaña nacional e internacional para acentuar su crítica al despliegue militar británico en el archipiélago ocurrido en los últimos días.
Coincidentemente con la llegada del príncipe Guillermo de Inglaterra a las Malvinas para cumplir una polémica misión como piloto de helicóptero, la prensa británica informó de la presencia de un submarino nuclear para patrullar la zona.
La semana pasada, el canciller argentino Héctor Timerman reclamó en Nueva York ante el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, el coreano Ban Ki-moon, por la "militarización del Atlántico Sur" desplegada por Gran Bretaña.
Al mismo tiempo, en algunas paredes de Buenos Aires aparecieron pintadas con las leyendas "Las Malvinas son argentinas" y "Fuera ingleses de Malvinas", firmadas por la agrupación juvenil oficialista La Cámpora, dirigida por Máximo Kirchner, hijo de la presidenta.
El 2 de abril se cumplirán tres décadas del inicio de la guerra por las Islas Malvinas entre Argentina y el Reino Unido, donde murieron casi 1.000 personas. El conflicto bélico finalizó pocos meses después, con la recuperación británica del archipiélago.
La tensión entre Argentina -que nunca cesó en su reclamo de soberanía- y el Reino Unido se avivó luego del éxito de perforaciones petroleras en las islas: empresarios británicos planean extraer en los próximos años grandes cantidades de crudo. Un conflicto bilateral en el que el fútbol argentino, a su modo, ahora también está involucrado. (DPA)
La denominación de "Crucero General Belgrano" hace referencia al buque hundido por un submarino nuclear británico el 2 de mayo de 1982, en pleno conflicto bélico, cuando navegaba en zona de exclusión, y en cuyo naufragio murieron 323 soldados argentinos.
En tanto, el trofeo "Gaucho Rivero" hace mención a Antonio Rivero, un argentino que vivía en las Islas Malvinas a comienzos del siglo XIX e hizo flamear la bandera nacional en rebeldía por la ocupación de los primeros ingleses en el archipiélago, en 1833.
La decisión corresponde al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que junto a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tiene los derechos televisivos del fútbol local y suele bautizar cada torneo: los últimos dos se llamaron "Néstor Kirchner" en referencia al ex presidente y ex esposo de la actual mandataria, fallecido en 2010.
Los nombres del torneo y la copa en juego fueron anunciados por la televisión argentina en la previa de cada uno de los diez partidos jugados entre el viernes pasado y este lunes, correspondientes a la primera fecha del Clausura 2012.
La AFA aún no oficializó ambas denominaciones, pero se espera que esta noche, en su habitual reunión de Comité Ejecutivo de los martes, se procederá a la confirmación. De inmediato, la AFA deberá enviar un pedido formal a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), entidad que finalmente es quien autoriza el nombre de cada torneo.
"Hasta ahora la FIFA nunca prohibió ningún nombre en ningún lugar del mundo, así que estamos seguro de que ahora tampoco lo hará", confiaron a dpa fuentes cercanas al presidente de la AFA. En 1982, pocos días después de la guerra con el Reino Unido, el torneo de Primera División fue denominado "Soberanía Nacional 1982".
Sin embargo, el diario deportivo brasileño "Lance!" publicó el lunes un artículo en el que aseguraba que la FIFA podría sancionar a la AFA por infringir, supuestamente, el artículo número tres del reglamento, que prevé sanciones por discriminaciones políticas.
"Lo que falta es que los ingleses se enojen por esto... Descontamos que no habrá ningún tipo de problemas", reiteraron a dpa dirigentes del fútbol argentino, en alusión a que el presidente de la AFA, Julio Grondona, es además vicepresidente de la FIFA y hombre muy cercano a su titular, el suizo Joseph Blatter.
La relación entre el fútbol y Malvinas es sólo un paso más en la decisión del gobierno argentino de lanzar una fuerte campaña nacional e internacional para acentuar su crítica al despliegue militar británico en el archipiélago ocurrido en los últimos días.
Coincidentemente con la llegada del príncipe Guillermo de Inglaterra a las Malvinas para cumplir una polémica misión como piloto de helicóptero, la prensa británica informó de la presencia de un submarino nuclear para patrullar la zona.
La semana pasada, el canciller argentino Héctor Timerman reclamó en Nueva York ante el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, el coreano Ban Ki-moon, por la "militarización del Atlántico Sur" desplegada por Gran Bretaña.
Al mismo tiempo, en algunas paredes de Buenos Aires aparecieron pintadas con las leyendas "Las Malvinas son argentinas" y "Fuera ingleses de Malvinas", firmadas por la agrupación juvenil oficialista La Cámpora, dirigida por Máximo Kirchner, hijo de la presidenta.
El 2 de abril se cumplirán tres décadas del inicio de la guerra por las Islas Malvinas entre Argentina y el Reino Unido, donde murieron casi 1.000 personas. El conflicto bélico finalizó pocos meses después, con la recuperación británica del archipiélago.
La tensión entre Argentina -que nunca cesó en su reclamo de soberanía- y el Reino Unido se avivó luego del éxito de perforaciones petroleras en las islas: empresarios británicos planean extraer en los próximos años grandes cantidades de crudo. Un conflicto bilateral en el que el fútbol argentino, a su modo, ahora también está involucrado. (DPA)
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