14 Abril 2012
España podría cortar hasta lazos fraternales
Amenazas a la Argentina ante los rumores de expropiación de YPF. El Gobierno español reaccionó con dureza a través de distintos funcionarios, que cuestionaron la posibilidad de que la Argentina avance en la expropiación de la petrolera que controla Repsol. Por el lado argentino, se inició una investigación para determinar si hubo acciones de especulación con la baja y posterior suba de las acciones de la compañía
AMENAZANTE. El canciller español, José García-Margallo, anticipó sanciones contra el Gobierno argentino. AFP
MADRID.- España advirtió a Argentina que tomará represalias si Buenos Aires decide hacerse del control de YPF y aseguró que la respuesta excederá una ruptura económica, en una nueva escalada del conflicto que ya redujo en un tercio el valor de la firma.
En las últimas semanas el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández presionó agresivamente a YPF, del grupo español Repsol-YPF, para que aumente sus inversiones en el país, mediante una ofensiva que incluyó una quita de concesiones y desató versiones de una eventual expropiación. Tras un día de febriles especulaciones a ambos lados del Atlántico, ayer el Gobierno español citó al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, para buscar aclarar la situación en la que está inmersa la petrolera argentina. El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, abrió el fuego poniendo en blanco y negro la magnitud de las consecuencias que enfrentará Argentina si avanza unilateralmente sobre YPF. "La ruptura de una negociación entre España y Argentina no sería una ruptura sólo en términos económicos, sería la ruptura de una relación fraternal que hemos tenido en mucho tiempo", dijo García Margallo luego de reunirse con Bettini. En esta línea, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que España utilizará todas las herramientas que tenga a su alcance para proteger los intereses de la petrolera insignia del país. Consultada acerca de castigos potenciales contra la Argentina, como posibles embargos a las importaciones, se limitó a responder: "las medidas no se anuncian, se adoptan. Espero que el Gobierno no tenga que adoptarlas".
Los alcances del conflicto por el futuro de la petrolera YPF se extendieron con la reacción del bloque europeo acerca de su preocupación por el conflicto y luego de que Madrid informara que había contactado a Estados Unidos y México, dos países con capitales en la compañía. "Esperamos que el Gobierno argentino garantice que ellos se atienen a los tratados internacionales en lo que respecta a la protección de las inversiones internacionales en su territorio", dijo el portavoz de la Comisión Olivier Bailly. La Unión Europea (UE) subrayó "la necesidad de encontrar una solución que no dañe las relaciones" entre Argentina y la Comunidad en virtud de las tensiones con Repsol-YPF y las versiones sobre reestatización de la petrolera, y advirtió que estará "al lado de España" en el caso. Por su parte, el secretario de Estado de España para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, utilizó términos muy duros cuando habló de una eventual nacionalización de YPF. "En la comunidad internacional en la que vivimos, romper las reglas del juego tiene un coste y Argentina se va a convertir en un apestado internacional", dijo Méndez de Vigo. (Reuters-DyN)
En las últimas semanas el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández presionó agresivamente a YPF, del grupo español Repsol-YPF, para que aumente sus inversiones en el país, mediante una ofensiva que incluyó una quita de concesiones y desató versiones de una eventual expropiación. Tras un día de febriles especulaciones a ambos lados del Atlántico, ayer el Gobierno español citó al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, para buscar aclarar la situación en la que está inmersa la petrolera argentina. El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, abrió el fuego poniendo en blanco y negro la magnitud de las consecuencias que enfrentará Argentina si avanza unilateralmente sobre YPF. "La ruptura de una negociación entre España y Argentina no sería una ruptura sólo en términos económicos, sería la ruptura de una relación fraternal que hemos tenido en mucho tiempo", dijo García Margallo luego de reunirse con Bettini. En esta línea, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que España utilizará todas las herramientas que tenga a su alcance para proteger los intereses de la petrolera insignia del país. Consultada acerca de castigos potenciales contra la Argentina, como posibles embargos a las importaciones, se limitó a responder: "las medidas no se anuncian, se adoptan. Espero que el Gobierno no tenga que adoptarlas".
Los alcances del conflicto por el futuro de la petrolera YPF se extendieron con la reacción del bloque europeo acerca de su preocupación por el conflicto y luego de que Madrid informara que había contactado a Estados Unidos y México, dos países con capitales en la compañía. "Esperamos que el Gobierno argentino garantice que ellos se atienen a los tratados internacionales en lo que respecta a la protección de las inversiones internacionales en su territorio", dijo el portavoz de la Comisión Olivier Bailly. La Unión Europea (UE) subrayó "la necesidad de encontrar una solución que no dañe las relaciones" entre Argentina y la Comunidad en virtud de las tensiones con Repsol-YPF y las versiones sobre reestatización de la petrolera, y advirtió que estará "al lado de España" en el caso. Por su parte, el secretario de Estado de España para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, utilizó términos muy duros cuando habló de una eventual nacionalización de YPF. "En la comunidad internacional en la que vivimos, romper las reglas del juego tiene un coste y Argentina se va a convertir en un apestado internacional", dijo Méndez de Vigo. (Reuters-DyN)