16 Mayo 2012
TELAM
"El gran desafío de la novela actual es el de dar los tiempos de la simultaneidad, dejar atrás la muy simple y cómoda linealidad", expresó Carlos Fuentes hace pocos días. Fue en la Feria del Libro de Buenos Aires. Nadie podía intuir que esas serían sus últimas palabras en la Argentina, país que amó y en el que había cultivado amistades entrañables.
"¿Por qué la escritura es condenada a la sucesión y le es negada la coexistencia de los tiempos? Un cuadro de Picasso o de Goya se percibe simultáneamente. La literatura carece de esa lectura frontal, hay que alterar lo que la página ofrece de manera lineal", señaló el autor de "La región más transparente" durante la conferencia titulada "La moneda y la vida". Ese fue uno de los platos fuertes de la Feria porteña.
Durante esa conferencia también apuntó: "la novela vive porque es irreemplazable. Ningún programa de televisión supera lo que nos da una novela de Milan Kundera".
El escritor, de impecable traje azul y camisa, fue aplaudido de pie apenas ingresó a la sala. Se refirió a lo largo de la charla a su herencia mexicana literaria, al periodismo, a la cultura, a la lengua española y a los exponentes literarios más destacados de América latina. "Me siento contento de estar de vuelta en Buenos Aires. La ciudad de mi juventud, de mis amores y de mi vida", sostuvo, recordando que le tocó residir durante un tiempo en nuestro país.
"¿Por qué la escritura es condenada a la sucesión y le es negada la coexistencia de los tiempos? Un cuadro de Picasso o de Goya se percibe simultáneamente. La literatura carece de esa lectura frontal, hay que alterar lo que la página ofrece de manera lineal", señaló el autor de "La región más transparente" durante la conferencia titulada "La moneda y la vida". Ese fue uno de los platos fuertes de la Feria porteña.
Durante esa conferencia también apuntó: "la novela vive porque es irreemplazable. Ningún programa de televisión supera lo que nos da una novela de Milan Kundera".
El escritor, de impecable traje azul y camisa, fue aplaudido de pie apenas ingresó a la sala. Se refirió a lo largo de la charla a su herencia mexicana literaria, al periodismo, a la cultura, a la lengua española y a los exponentes literarios más destacados de América latina. "Me siento contento de estar de vuelta en Buenos Aires. La ciudad de mi juventud, de mis amores y de mi vida", sostuvo, recordando que le tocó residir durante un tiempo en nuestro país.
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