02 Octubre 2012
DEFENSA. Oyarbide afirmó que fue agraviado por teléfono y que quienes lo llamaban le deseaban la muerte. TELAM
BUENOS AIRES.- El juez federal Norberto Oyarbide rompió el silencio esta tarde y aclaró las razones por las que se apartó de las causas ligadas con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Afirmó que "no fueron las cacerolas" las que lo llevaron a pedir su inhibición en los dos expedientes, sino los insultos que recibió, especialmente por teléfono.
"Los peores momentos fueron los llamados que recibí en mi casa. Todas las personas preguntaban por mí y me deseaban la muerte. Fueron más de 50 llamados que me deseaban que me muera de cáncer, que me muera de tal cosa... Todo exactametne igual, y puteando a mi madre", describió en radio 10.
El miércoles pasado, un grupo de manifestantes protestaron con cacerolas frente al edificio en el que vive, en la calle Rodríguez Peña casi Posadas, en el barrio porteño de Recoleta. Tras esa protesta, el magistrado se apartó de la causa contra Moreno por amenazas contra la despachante de aduana Paula de Conto por "violencia moral", según alegó.
El juez aseguró que la denuncia de la despachante de aduana por supuestas amenazas de Moreno y la presentación del ministro de Justicia sobre un presunto plan para asesinar al secretario de Comercio Interior "son dos caras de la misma moneda", por ello adotpó posturas similares.
Los jueces federales Ariel Lijo y Daniel Rafecas decidieron esta tarde devolverle a Oyarbide las causas que involucran al secretario de Comercio Interior, pero el juez no adelantó sobre qué decisión tomará sobre el tratamiento del expediente judicial.
Consultado sobre su independencia para desarrollar su cargo, el juez se limitó a decir: "sí, claro. Por supuesto". (Infobae.com-La Nación-Radio 10)
"Los peores momentos fueron los llamados que recibí en mi casa. Todas las personas preguntaban por mí y me deseaban la muerte. Fueron más de 50 llamados que me deseaban que me muera de cáncer, que me muera de tal cosa... Todo exactametne igual, y puteando a mi madre", describió en radio 10.
El miércoles pasado, un grupo de manifestantes protestaron con cacerolas frente al edificio en el que vive, en la calle Rodríguez Peña casi Posadas, en el barrio porteño de Recoleta. Tras esa protesta, el magistrado se apartó de la causa contra Moreno por amenazas contra la despachante de aduana Paula de Conto por "violencia moral", según alegó.
El juez aseguró que la denuncia de la despachante de aduana por supuestas amenazas de Moreno y la presentación del ministro de Justicia sobre un presunto plan para asesinar al secretario de Comercio Interior "son dos caras de la misma moneda", por ello adotpó posturas similares.
Los jueces federales Ariel Lijo y Daniel Rafecas decidieron esta tarde devolverle a Oyarbide las causas que involucran al secretario de Comercio Interior, pero el juez no adelantó sobre qué decisión tomará sobre el tratamiento del expediente judicial.
Consultado sobre su independencia para desarrollar su cargo, el juez se limitó a decir: "sí, claro. Por supuesto". (Infobae.com-La Nación-Radio 10)
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