Por Federico Espósito
04 Octubre 2012
ANTES DE LA PARTIDA. Gabriel Ascárate se marcha a Francia con sus bolsos llenos de ilusión y esperanza. GENTILEZA FOTO DE RICARDO ASCáRATE
Sus dos familias, la de sangre y la del club, necesitan tener la tranquilidad de que algún día lo verán volver. Él dice que sí. ¿Cuándo? No lo sabe. Pero seguro que vuelve. Igual, es mejor no presionarlo: la despedida ya es suficientemente difícil para él. Porque la lógica indica que para volver primero hay que marcharse. Y Gabriel Ascárate cumplió ese paso inexorable al abordar el vuelo que lo trasladó hacia un nuevo hogar: Carcasona.
Allí, al sur de Francia, donde el tiempo parece andar más lento que los años, está el club con el que firmó vínculo hace algunos días: US Carcassonne, de la Pro D2 (segunda división).
"Me estaban buscando desde antes que empezara la temporada, y hasta me habían hecho un ofrecimiento", relata. "Pero yo dije que no, porque en ese momento tenía como prioridad esperar alguna posible convocatoria a Los Pumas y la recuperación de mi mandíbula (se fracturó en el test match contra Francia, en Tucumán).
Gabriel es de esos jugadores por los que vale la pena insistir. Así que Carcassonne volvió a la carga. "Sabiendo ya que no iba a estar en el Rugby Championship me puse a investigar un poco sobre el club y me gustó mucho. Se está armando bien en infraestructura y plantel, porque tiene como objetivo ascender al Top 14. Son muy buenas expectativas, así que esta vez decidí aceptar", explica.
Igual, juegue en Francia o en China, "Gaby" es argentino. Y como tal, Los Pumas siempre serán su objetivo. Por eso su elección no es inocente: el roce profesional del exigente rugby francés será la mejor de las escuelas, y él lo sabe.
"No me saco de la cabeza al seleccionado nacional. Creo que el nivel de competencia que hay allá me ayudará a crecer como jugador y hará que, en caso de una eventual convocatoria, esté mucho mejor preparado. Debo admitir que también pensé en eso a la hora de tomar esta decisión. Hasta ayer era jugador profesional de la UAR, pero sigo sintiéndome parte del grupo. Y desde donde esté trabajaré para ganarme un lugar en el Championship 2013", asevera. Llamada a cobrar para "Tati" Phelan.
En casa de herrero...
Hoy Gabriel maneja un francés de supervivencia. Pero su madre enseña el idioma y lo sacó de apuro, porque hace dos meses no entendía nada. "Hablo inglés, pero nunca se me dio por aprender francés pese a tener una profesora en casa. Con las nociones que ella me dio iré tirando, pero allá tendré que ponerme a estudiar", se ríe, resignado.
Cada uno tiene sus propias mañas para pilotear la nostalgia. A su familia y a su novia los puede llevar de visita de vez en cuando, pero a su amado Natación no. Y no importa los colores que se ponga encima; su corazón siempre será "blanco". Por eso, salvo la cancha y los jugadores, se lleva todo.
"Llevo poca ropa en el bolso, porque allá te dan todo. Y lo que llevo tiene el loguito del club: una camiseta firmada por todos los jugadores, la que usé en mi último partido, remeras para dormir y otras para usar. La gente de Natación se portó re bien, como siempre. Tuve como 20 despedidas, je. Y sé que algún día volveré para brindarles lo mejor de mí".
Allí, al sur de Francia, donde el tiempo parece andar más lento que los años, está el club con el que firmó vínculo hace algunos días: US Carcassonne, de la Pro D2 (segunda división).
"Me estaban buscando desde antes que empezara la temporada, y hasta me habían hecho un ofrecimiento", relata. "Pero yo dije que no, porque en ese momento tenía como prioridad esperar alguna posible convocatoria a Los Pumas y la recuperación de mi mandíbula (se fracturó en el test match contra Francia, en Tucumán).
Gabriel es de esos jugadores por los que vale la pena insistir. Así que Carcassonne volvió a la carga. "Sabiendo ya que no iba a estar en el Rugby Championship me puse a investigar un poco sobre el club y me gustó mucho. Se está armando bien en infraestructura y plantel, porque tiene como objetivo ascender al Top 14. Son muy buenas expectativas, así que esta vez decidí aceptar", explica.
Igual, juegue en Francia o en China, "Gaby" es argentino. Y como tal, Los Pumas siempre serán su objetivo. Por eso su elección no es inocente: el roce profesional del exigente rugby francés será la mejor de las escuelas, y él lo sabe.
"No me saco de la cabeza al seleccionado nacional. Creo que el nivel de competencia que hay allá me ayudará a crecer como jugador y hará que, en caso de una eventual convocatoria, esté mucho mejor preparado. Debo admitir que también pensé en eso a la hora de tomar esta decisión. Hasta ayer era jugador profesional de la UAR, pero sigo sintiéndome parte del grupo. Y desde donde esté trabajaré para ganarme un lugar en el Championship 2013", asevera. Llamada a cobrar para "Tati" Phelan.
En casa de herrero...
Hoy Gabriel maneja un francés de supervivencia. Pero su madre enseña el idioma y lo sacó de apuro, porque hace dos meses no entendía nada. "Hablo inglés, pero nunca se me dio por aprender francés pese a tener una profesora en casa. Con las nociones que ella me dio iré tirando, pero allá tendré que ponerme a estudiar", se ríe, resignado.
Cada uno tiene sus propias mañas para pilotear la nostalgia. A su familia y a su novia los puede llevar de visita de vez en cuando, pero a su amado Natación no. Y no importa los colores que se ponga encima; su corazón siempre será "blanco". Por eso, salvo la cancha y los jugadores, se lleva todo.
"Llevo poca ropa en el bolso, porque allá te dan todo. Y lo que llevo tiene el loguito del club: una camiseta firmada por todos los jugadores, la que usé en mi último partido, remeras para dormir y otras para usar. La gente de Natación se portó re bien, como siempre. Tuve como 20 despedidas, je. Y sé que algún día volveré para brindarles lo mejor de mí".
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