14 Noviembre 2012
CORTE DE CINTAS. La oficina inaugurada funcionará en Laprida al 1.000. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO
Desde ayer, la delegación Regional Noroeste del Ministerio de Seguridad de la Nación funciona en Tucumán. Para inaugurarla, Nilda Garré viajó a esta provincia y participó del corte de cintas en Laprida al 1000, donde destacó la vocación federal del área que conduce. "Ya tenemos una oficina en el NEA y queríamos tener una en la zona NOA para mantener una relación mas fluida y un enlace más eficiente que nos permita obtener un mejor diagnóstico y articular acciones para hacer más eficiente la gestión", explicó.
Respecto a las particularidades de esta región, Garré mencionó la cercanía con países productores de cocaína. "Acá el problema es este tránsito (de drogas), que nos obliga a reforzar los recursos humanos y materiales, sobre todo en la frontera". Anunció, en ese sentido, que el ministerio acaba de adquirir escáneres de última tecnología que permitirán realizar controles más eficientes en las rutas. "Tenemos una frontera porosa, extensa y especialmente difícil", indicó.
Drogas e inseguridad
La ministra afirmó que, según un estudio, el consumo de drogas en la Argentina habría bajado de un 0.9% a un 0.7%. "Las cifras nunca son absolutamente precisas, pero todo indicaría que hubo una disminución", remarcó.
Lo que preocupa -dijo Garré- es que muchos grupos del delito organizado ven a nuestro país como una ruta de tránsito hacia los Estados Unidos y Europa, que son los grandes mercados consumidores.
Consultada sobre la inseguridad, la funcionaria habló de un cambio de paradigmas en la política del Ministerio. "Tenemos dos temáticas que nos preocupan: el crimen organizado y el delito callejero, urbano, permanente, que tiene menor entidad pero que genera mucha angustia en la población", explicó.
Consideró, en ese contexto, que la inseguridad no es un problema que se solucione con aumento de policías y de penas. "Es una problemática más compleja que nos obliga a un desarrollo integral para remover todo lo que genera condiciones propicias para la inseguridad, como la exclusión social y el crecimiento desmesurado de los centros urbanos. Todo eso ha aumentado los índices de delito", opinó.
Respecto a las particularidades de esta región, Garré mencionó la cercanía con países productores de cocaína. "Acá el problema es este tránsito (de drogas), que nos obliga a reforzar los recursos humanos y materiales, sobre todo en la frontera". Anunció, en ese sentido, que el ministerio acaba de adquirir escáneres de última tecnología que permitirán realizar controles más eficientes en las rutas. "Tenemos una frontera porosa, extensa y especialmente difícil", indicó.
Drogas e inseguridad
La ministra afirmó que, según un estudio, el consumo de drogas en la Argentina habría bajado de un 0.9% a un 0.7%. "Las cifras nunca son absolutamente precisas, pero todo indicaría que hubo una disminución", remarcó.
Lo que preocupa -dijo Garré- es que muchos grupos del delito organizado ven a nuestro país como una ruta de tránsito hacia los Estados Unidos y Europa, que son los grandes mercados consumidores.
Consultada sobre la inseguridad, la funcionaria habló de un cambio de paradigmas en la política del Ministerio. "Tenemos dos temáticas que nos preocupan: el crimen organizado y el delito callejero, urbano, permanente, que tiene menor entidad pero que genera mucha angustia en la población", explicó.
Consideró, en ese contexto, que la inseguridad no es un problema que se solucione con aumento de policías y de penas. "Es una problemática más compleja que nos obliga a un desarrollo integral para remover todo lo que genera condiciones propicias para la inseguridad, como la exclusión social y el crecimiento desmesurado de los centros urbanos. Todo eso ha aumentado los índices de delito", opinó.
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