26 Diciembre 2012
JERUSALÉN.- El Gobierno de Israel dio un paso más para la construcción de 940 nuevas viviendas en el asentamiento de Gilo, en Jerusalén Este, sobre territorios ocupados y reclamados por los palestinos.
Esta iniciativa se une a los planes de edificar 1.500 viviendas en Ramat Shlomo; otras 3.000 en la controvertida zona E1 del Este de la capital; más de 2.000 en Givat Hamatos, en el sur, y 3.000 más en otros lugares de Cisjordania. En total suman casi 10.000 nuevas construcciones. Luego de que los comités locales aprueben en forma definitiva los proyectos en los próximos meses, el Ministerio de Vivienda israelí concederá los permisos para la construcción.
La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue en reacción al reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de Naciones Unidas. El grupo Peace Now vinculó la medida con una estrategia proselitista para ganar los comicios del 22 de enero.
El Patriarca Latino de Jerusalén, Fuad Twal, en cambio, se esperanzó en que la decisión de la ONU sea un "paso hacia la paz y la seguridad de todos". "Sólo la justicia y la paz en Tierra Santa podrán llevar a restablecer un equilibrio regional y mundial", afirmó la máxima autoridad eclesiástica católica en esa zona en la homilía de Navidad que ofició en Belén. "Las divisiones entre los hombres son obra del diablo; la reconciliación es obra de Dios", sostuvo. (Télam-DPA)
Esta iniciativa se une a los planes de edificar 1.500 viviendas en Ramat Shlomo; otras 3.000 en la controvertida zona E1 del Este de la capital; más de 2.000 en Givat Hamatos, en el sur, y 3.000 más en otros lugares de Cisjordania. En total suman casi 10.000 nuevas construcciones. Luego de que los comités locales aprueben en forma definitiva los proyectos en los próximos meses, el Ministerio de Vivienda israelí concederá los permisos para la construcción.
La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue en reacción al reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de Naciones Unidas. El grupo Peace Now vinculó la medida con una estrategia proselitista para ganar los comicios del 22 de enero.
El Patriarca Latino de Jerusalén, Fuad Twal, en cambio, se esperanzó en que la decisión de la ONU sea un "paso hacia la paz y la seguridad de todos". "Sólo la justicia y la paz en Tierra Santa podrán llevar a restablecer un equilibrio regional y mundial", afirmó la máxima autoridad eclesiástica católica en esa zona en la homilía de Navidad que ofició en Belén. "Las divisiones entre los hombres son obra del diablo; la reconciliación es obra de Dios", sostuvo. (Télam-DPA)
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