22 Enero 2013
La suba del 36% en los gastos sociales que recibieron con la boleta de enero los 49 legisladores ha marcado el clima político en la Provincia en estos primeros días del año.
Luego de que el hasta ayer ministro de Desarrollo Social, Enrique Zamudio, deslizara críticas contra esas erogaciones discrecionales, varios parlamentarios del oficialismo expresaron por lo bajo su enojo con el funcionario. Pero, al menos por ahora, no habrá réplicas en público contra el ex integrante del gabinete de Julio Miranda. Altas fuentes del bloque alperovichista Tucumán Crece indicaron que la orden de Casa de Gobierno fue la de guardar silencio respecto a los gastos sociales y "no echarle más leña al fuego" a la disputa con el PE.
Los haberes parlamentarios tienen dos ítems. Por el rubro dieta, los legisladores perciben unos $ 13.000 en mano. La partida para gastos sociales, en tanto, no es idéntica para todos los integrantes del Cuerpo. El piso ronda los $ 50.000, pero la cifra aumenta según las responsabilidades que tenga el titular de la banca dentro de la Cámara.
En una nota publicada por este diario el 8 de enero, el vicepresidente de la bancada Tucumán Crece, José "Gallito" Gutiérrez, había justificado la suba de estos recursos diciendo que los legisladores deben satisfacer necesidades básicas de los habitantes de su sección electoral. Y afirmó que "la política es una maquinaria y cuesta dinero".
La semana pasada, Zamudio le dio un "consejo" a "Gallito": "él tiene que legislar para la comunidad".
LA GACETA intentó contactarse con Gutiérrez, pero no acusó recibo de las consultas. Desde su bloque, sin embargo, fueron categóricos, y aseguraron que el propio gobernador, José Alperovich, lo mandó a callar. "Las declaraciones de Zamudio salieron publicadas el 18 de enero, cuando 'Gallito' estaba festejando su cumpleaños. Él estaba decidido a hablar en público, pero lo frenaron", advierten desde el entorno del dirigente de Garmendia.
La tensión en el PJ es tal que algunos legisladores oficialistas celebraron las expresiones del opositor Ariel García (UCR) en contra del ex ministro de Desarrollo Social y en defensa de los gastos sociales. "Parece que Zamudio vive en una burbuja", dijo el radical. Algunos pares de Gutiérrez sonrieron al leer esa frase.
Otros peronistas, mientras tanto, optaron por recordar -siempre por lo bajo- los $ 68,2 millones anuales (unos $ 186.000 diarios) que tendrá la Secretaría General de la Gobernación (ex Ministerio de Coordinación) para subsidios y otras erogaciones con fines sociales.
Hubo alperovichistas que negaron que el gobernador les haya prohibido hablar sobre los gastos sociales. "Eso es algo que decidimos nosotros, es un acuerdo tácito", afirmó un legislador, a la vez que aclaró su negativa a dar declaraciones sobre este tema.
Luego de que el hasta ayer ministro de Desarrollo Social, Enrique Zamudio, deslizara críticas contra esas erogaciones discrecionales, varios parlamentarios del oficialismo expresaron por lo bajo su enojo con el funcionario. Pero, al menos por ahora, no habrá réplicas en público contra el ex integrante del gabinete de Julio Miranda. Altas fuentes del bloque alperovichista Tucumán Crece indicaron que la orden de Casa de Gobierno fue la de guardar silencio respecto a los gastos sociales y "no echarle más leña al fuego" a la disputa con el PE.
Los haberes parlamentarios tienen dos ítems. Por el rubro dieta, los legisladores perciben unos $ 13.000 en mano. La partida para gastos sociales, en tanto, no es idéntica para todos los integrantes del Cuerpo. El piso ronda los $ 50.000, pero la cifra aumenta según las responsabilidades que tenga el titular de la banca dentro de la Cámara.
En una nota publicada por este diario el 8 de enero, el vicepresidente de la bancada Tucumán Crece, José "Gallito" Gutiérrez, había justificado la suba de estos recursos diciendo que los legisladores deben satisfacer necesidades básicas de los habitantes de su sección electoral. Y afirmó que "la política es una maquinaria y cuesta dinero".
La semana pasada, Zamudio le dio un "consejo" a "Gallito": "él tiene que legislar para la comunidad".
LA GACETA intentó contactarse con Gutiérrez, pero no acusó recibo de las consultas. Desde su bloque, sin embargo, fueron categóricos, y aseguraron que el propio gobernador, José Alperovich, lo mandó a callar. "Las declaraciones de Zamudio salieron publicadas el 18 de enero, cuando 'Gallito' estaba festejando su cumpleaños. Él estaba decidido a hablar en público, pero lo frenaron", advierten desde el entorno del dirigente de Garmendia.
La tensión en el PJ es tal que algunos legisladores oficialistas celebraron las expresiones del opositor Ariel García (UCR) en contra del ex ministro de Desarrollo Social y en defensa de los gastos sociales. "Parece que Zamudio vive en una burbuja", dijo el radical. Algunos pares de Gutiérrez sonrieron al leer esa frase.
Otros peronistas, mientras tanto, optaron por recordar -siempre por lo bajo- los $ 68,2 millones anuales (unos $ 186.000 diarios) que tendrá la Secretaría General de la Gobernación (ex Ministerio de Coordinación) para subsidios y otras erogaciones con fines sociales.
Hubo alperovichistas que negaron que el gobernador les haya prohibido hablar sobre los gastos sociales. "Eso es algo que decidimos nosotros, es un acuerdo tácito", afirmó un legislador, a la vez que aclaró su negativa a dar declaraciones sobre este tema.