26 Enero 2013
ESTABA TRABAJANDO. Las mesas y sillas que comercializaba Peñaloza quedaron desparramadas en el lugar del hecho. GENTILEZA LUIS ALBERTO MANSILLA
Ante la falta de trabajo, varios integrantes de la familia Peñaloza se dedican a la venta, puerta por puerta, de mesas y sillas plásticas. Eso estaba haciendo Pablo César Peñaloza cuando un asaltante lo mató a tiros en El Colmenar. El hombre, que tenía 35 años, era oriundo de Catamarca y había salido a trabajar con su sobrino de 16 años, que vive en el barrio Ejército Argentino de San Miguel de Tucumán.
A las 14.30, ambos habían llegado al barrio Jesús de Nazareth, o barrio Ampliación Las Tipas, como se lo conoce. Después de recorrer la calle Tiburcio Padilla hasta el final, fueron interceptados por una pareja que se movilizaba en moto.
El intento de asalto ocurrió frente al alambrado que separa al barrio de una zona montuosa, pocos metros antes de la avenida Circunvalación. El menor de los vendedores caminaba unos 15 metros por detrás de su tío, cuando la motociclista detuvo el rodado y su acompañante le exigió a Peñaloza que le entregara todo el dinero que llevaba. Según informó la Policía, el hombre se resistió, entonces el asaltante bajó de la moto y lo apuntó con un arma. Ambos empezaron a forcejear hasta que el delincuente hizo dos disparos: uno impactó en el antebrazo izquierdo de la víctima y el otro, en el pecho.
Cuando el vendedor cayó herido, la mujer que guiaba la moto aceleró y huyo del lugar con dirección hacia el norte. El hombre que acababa de disparar, por su parte, comenzó a correr hasta perderse entre las casillas del barrio. Los policías pudieron conocer esos detalles gracias a la descripción que aportó el sobrino de Peñaloza, quien no fue alcanzado por las balas. El adolescente también declaró que su tío consiguió caminar unos cinco metros en busca de ayuda, pero cayó muerto en medio de la calle de tierra.
Respecto a los agresores, el joven señaló que sólo alcanzó a divisar una moto Honda Wave color gris, en la que circulaban un hombre y una mujer, aparentemente mayores edad.
Peñaloza yacía muerto cuando llegó la Policía. Pese a que implementaron un operativo para ubicar al autor del hecho, no consiguieron localizarlo ni a él ni a la mujer que lo acompañaba. Según trascendidos, serían personas de la zona.
En la búsqueda del homicida trabajaron los jefes de la Unidad Regional Norte, Juan Salcedo y Mario Rojas; personal de la división Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de Hugo Gómez, que quedó al frente de la investigación; uniformados de la Dirección General de Investigaciones Norte y de la dirección de Criminalística. Intervino, además, la fiscala de Feria María de las Mercedes Carrizo.
Desde la comisaría de El Colmenar, en tanto, afirmaron que en el barrio donde ocurrió el crimen suelen verse trifulcas y escenas de violencia, ocasionadas por el excesivo consumo de alcohol y de estupefacientes, pero que hacía mucho tiempo que no se registraba un homicidio.
A las 14.30, ambos habían llegado al barrio Jesús de Nazareth, o barrio Ampliación Las Tipas, como se lo conoce. Después de recorrer la calle Tiburcio Padilla hasta el final, fueron interceptados por una pareja que se movilizaba en moto.
El intento de asalto ocurrió frente al alambrado que separa al barrio de una zona montuosa, pocos metros antes de la avenida Circunvalación. El menor de los vendedores caminaba unos 15 metros por detrás de su tío, cuando la motociclista detuvo el rodado y su acompañante le exigió a Peñaloza que le entregara todo el dinero que llevaba. Según informó la Policía, el hombre se resistió, entonces el asaltante bajó de la moto y lo apuntó con un arma. Ambos empezaron a forcejear hasta que el delincuente hizo dos disparos: uno impactó en el antebrazo izquierdo de la víctima y el otro, en el pecho.
Cuando el vendedor cayó herido, la mujer que guiaba la moto aceleró y huyo del lugar con dirección hacia el norte. El hombre que acababa de disparar, por su parte, comenzó a correr hasta perderse entre las casillas del barrio. Los policías pudieron conocer esos detalles gracias a la descripción que aportó el sobrino de Peñaloza, quien no fue alcanzado por las balas. El adolescente también declaró que su tío consiguió caminar unos cinco metros en busca de ayuda, pero cayó muerto en medio de la calle de tierra.
Respecto a los agresores, el joven señaló que sólo alcanzó a divisar una moto Honda Wave color gris, en la que circulaban un hombre y una mujer, aparentemente mayores edad.
Peñaloza yacía muerto cuando llegó la Policía. Pese a que implementaron un operativo para ubicar al autor del hecho, no consiguieron localizarlo ni a él ni a la mujer que lo acompañaba. Según trascendidos, serían personas de la zona.
En la búsqueda del homicida trabajaron los jefes de la Unidad Regional Norte, Juan Salcedo y Mario Rojas; personal de la división Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de Hugo Gómez, que quedó al frente de la investigación; uniformados de la Dirección General de Investigaciones Norte y de la dirección de Criminalística. Intervino, además, la fiscala de Feria María de las Mercedes Carrizo.
Desde la comisaría de El Colmenar, en tanto, afirmaron que en el barrio donde ocurrió el crimen suelen verse trifulcas y escenas de violencia, ocasionadas por el excesivo consumo de alcohol y de estupefacientes, pero que hacía mucho tiempo que no se registraba un homicidio.
Lo más popular