Treinta años bajo el agua y sin ninguna respuesta

"Siempre nos hemos inundado. ¿O no, don Rodolfo?". Le preguntó Lucía Romero a uno de sus vecinos, tratando de reafirmar sus propias palabras. Sin embargo, ese apoyo a su relato fue innecesario porque todos los habitantes del barrio San José, en la comuna de Arcadia, al sur de la provincia, repitieron su misma historia.

La última inundación que tuvieron que soportar, según afirmaron, ocurrió el 8 de enero a causa del desborde de un canal que circunda al barrio.

"Hace 30 años que tenemos el mismo problema. En la primera inundación que sufrimos, la mitad de mi casa quedó bajo el agua. Mi marido estaba internado y estaba esperando a mi segundo hijo. Todo estaba mojado y ni siquiera tenía un lugar donde hacer fuego", recordó Romero. Pero, además, aclaró que cada vez que llueve ni siquiera pueden salir a la calle del barrio porque también se inunda. Rodolfo Rojas, su vecino, afirmó que ninguno de los siete delegados que gobernaron esa comuna -en los últimos años- hizo algo para resolver el problema del canal. "Ahora el problema es aún peor, porque el agua no tiene salida. Como están construyendo un puente nuevo taparon la salida que daba al río Seco y toda el agua vuelve hacia acá. En este canal desemboca el agua que viene de la zona de Corne y La Falda. Nos cansamos de pedir ayuda pero nadie nos da una respuesta", aseveró.

Arcadia está ubicada a la vera de la ruta 38 y limita al sur con Concepción. El barrio San José es, en realidad, un asentamiento que se levantó al lado de las vías del tren donde viven -según los vecinos- más de 40 familias. Otra denuncia que hicieron, en relación al canal, es que la comuna no realiza los trabajos de dragado del cauce ni de desmalezamiento.

Los pastizales los cortan los vecinos para evitar la proliferación de serpientes y alimañas. "Los empleados de la comuna vinieron antes de fin de año, machetearon pero dejaron el pasto alto", afirmó Daniel Alonso. Enrique Villagra, a su vez, dijo que no hay alumbrado público y que a cada reclamo que hacen en la comuna, les responden que no pueden hacer nada porque están viviendo en un asentamiento.

Módulos habitacionales
Según Villagra, esta misma respuesta le dieron cuando solicitó un módulo habitacional. "Me dijeron que las autoridades de más arriba en la provincia les informaron que no se podía hacer nada porque son tierras de la Nación", aseveró.

En este sentido, Alonso agregó otra presunta anomalía. "Me anoté para que me den un módulo, pero nunca me lo otorgaron a pesar de estar entre los 100 primeros de la lista. Sin embargo, hay módulos hechos por todo el pueblo que se los hicieron a los que trabajan en las cooperativas. Así se hacen las cosas acá", remarcó.

Rosa Alderetes de Conte
"La gente aprovecha los sedimentos que se acumulan en el canal para instalar sus casas"
La delegada comunal de Arcadia, Rosa Alderetes de Conte, negó los problemas denunciados por los vecinos de los barrios San José y San Roque. Primero dijo que todas las semanas envía a cuadrillas de empleados a desmalezar el canal que circunda el barrio San José. "Estamos yendo permanentemente, pero la época del año en la que estamos hace que los yuyos vuelvan a salir. Además es un canal muy largo y no tenemos mucho personal", se excusó. La esposa del legislador Alberto Conte, sancionado por talar árboles en Arcadia, señaló que los vecinos tiran basura al cauce. "Ese es un canal de riego y como ocurre con otros canales hay lugares donde están tapados. No quiero entrar en polémicas pero en algunos de esos acumulamientos la gente aprovecha para instalar sus casas dentro del canal", continuó. Por otra parte, dijo que sí están otorgando módulos habitacionales. "En la comuna hay dos cooperativas. Y tienen un cupo que establece que no más de cinco cooperativistas pueden hacer módulos en sus domicilios. El resto se distribuye en el pueblo", aseveró. Aseguró que con el dinero del plan nacional "Más Cerca" construirán las defensas que piden los habitantes del barrio San Roque. También negó los rumores acerca de que en la comuna venden camionadas de áridos y que hayan vendido los colchones que se enviaron para los damnificados por la crecida del 8 de enero.