Piden que hagan defensas para evitar el desborde del río

ANEGADA. Las lluvias de enero inundaron las casas del barrio San Roque.  ANEGADA. Las lluvias de enero inundaron las casas del barrio San Roque.
03 Febrero 2013
En Arcadia todos coinciden en que San Roque es el barrio más golpeado por las inundaciones. Ubicado a menos de 20 metros del cauce de uno de los afluentes del río Gastona, los habitantes del caserío afirman que, cuando llueve, no pueden dormir por miedo a la crecida. Y, según dijeron, con las lluvias del 8 de enero pasado, el agua volvió a invadir sus casas. Nancy Lucia Gerván volvió hace cinco años a la casa en la que vivía con sus padres en el barrio San Roque. "Mis papás se fueron de acá porque estaban hartos de las inundaciones. Cuando me casé, con mi marido vinimos a vivir acá porque no teníamos otro lugar a donde ir. Todos los veranos pasa lo mismo. Nos inundamos en tres de los cinco años que llevamos acá", señaló.

Luego de las inundaciones de la segunda semana del año, Gerván se vio forzada a dejar su casa -por dos semanas- porque los pisos quedaron cubiertos de barro. "Tengo un hijo chico y no se puede vivir con el olor a podrido que queda después de la crecida. Tenemos todas las cosas colgadas de las paredes porque el agua arruina todo", agregó.

La vivienda donde vive Gerván está hecha de materiales. Y en las paredes revocadas con cemento se pueden ver las varias marcas que indican la altura hasta donde subió el agua en las distintas inundaciones que soportaron. "Si consigo otro lugar donde vivir, me voy", concluyó.

La prefabricada en la que Carlos Artaza vive con su familia está ubicada a pocos metros del arroyo que desemboca en el Gastona. "La delegada (Rosa Alderetes de Conte) dijo que iban a construir defensas para encauzar el arroyo pero nunca lo hicieron", aseveró. Según los vecinos, por la construcción de los nuevos puentes y la nueva ruta en esa zona de la provincia, se taparon las desembocaduras naturales de los arroyos, lo que agravó el problema.

Piquetes en la ruta 38
Cansados de no conseguir respuestas, los vecinos del barrio San Roque cortaron la ruta entre el 8 y el 9 de enero. Sin embargo, dicen que lo único que consiguieron fueron colchones que se enviaron desde el Poder Ejecutivo (PE). "No vino nadie a limpiar el arroyo y tampoco iniciaron los trabajos para construir las defensas de cemento. Y eso es lo que de verdad necesitamos para terminar con este problema", analizó Artaza.

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