"Creen que soy de inferiores"

Con 26 años, Carrizo debutó como titular en la B y contó cómo lo ve la gente que lo ovacionó.

BUEN PARTIDO. Carrizo, quien maniobra ante la marca de Romero y Cabrera, cumplió un buen partido el sábado por la noche y le dejó una buena impresión a RR. BUEN PARTIDO. Carrizo, quien maniobra ante la marca de Romero y Cabrera, cumplió un buen partido el sábado por la noche y le dejó una buena impresión a "RR".
12 Febrero 2013
En el entrenamiento del miércoles pasado, en la previa del partido ante Crucero del Norte, Alfredo Carrizo jugó para el tercer equipo en importancia. Es decir, quizás no formaría hasta ahí ni siquiera un lugar en el banco el sábado por la noche. Por su cabeza no pasó más de lo que venía pasando en los últimos tiempos: el entrenamiento duro no era suficiente y habría que seguir luchando. Sin embargo, tan sólo 24 horas después, Gastón Vales, ayudante de campo, le comunicaría del giro en la escena: debutaría como titular en la B Nacional.

"Estaba muy sorprendido", confesó el jugador sobre el momento en el que le dijeron que jugaría como volante por derecha. Si bien había jugado en el torneo algunos minutos en la primera fecha, sabía que este era el premio a una carrera larga y con altibajos, que no todos conocen. En la platea y en varios sectores del estadio, varios supusieron que Carrizo era la nueva joyita de la cantera, pero no. "La gente se confunde y piensa que soy de las inferiores", dice el jugador que en mayo cumplirá 27 años y llegó como refuerzo al equipo el año pasado proveniente de Sportivo Guzmán.

En realidad, las inferiores las hizo en Racing junto a Gabriel Méndez desde 2003 y de allí tienen una gran amistad. "Le tengo un gran aprecio. Se puso contento por mí y me dijo estuviera tranquilo", admitió.

Quizás su pequeña contextura física ayuda al prejuicio de quienes no lo conocen y aunque la confusión haya sido un hecho el sábado, los aplausos que recibió al salir compensa cualquier error. "¿A quién no le gusta recibirlos?, es hermoso", dijo el "Bambino" que no recuerda el origen de su apodo, pero sí sabe que desde siempre le conocen así. "Debe haber sido mi papá o mi mamá", dijo en una entrevista luego de jugar un clásico amistoso en 2012.

Carrizo, que tiene experiencia de Argentino B, no jugaba con tanta intensidad en mucho tiempo y por eso padeció en estas horas las consecuencias del partido. "Estoy sufriendo el post partido; la categoría tiene mucha intensidad y el cansancio es obvio, por eso quiero seguir entrenándome fuerte", dijo.

Al preguntarle sobre si se ve titular ante Ferro, no deja lugar a dudas. "Sé muy bien cuál es mi rol y que entré en reemplazo de un suspendido (Gonzalo Bustamante). Seguiré entrenando", repite.

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