18 Febrero 2013
EL SECUESTRO. Además de las sustancias, la Policía encontró $ 1.530 en billetes de baja denominación. GENTILEZA DIGEDROP
A "La Reina" y "El Cuervacho" no los une un parentesco ni una relación sentimental. Por el contrario, se mudaron juntos con el único fin de hacer que su negocio prospere: la venta de cocaína.
La mujer de 35 años y el hombre de 25 expedían las sustancias en su casa de El Colmenar, situada en calle Gobernador Celedonio Gutiérrez al 3.500. Hasta allí llegaron los uniformados de la Digedrop (Dirección General de Drogas Peligrosas), el sábado a la tarde.
En septiembre del año pasado, un grupo de padres de jóvenes adictos -muchos de ellos menores de edad- habían denunciado que en una vivienda cercana a sus domicilios les vendían drogas a sus hijos. A partir de entonces, la Policía investigaba los movimientos de "La Reina" y "El Cuervacho".
Luego de observarlos durante varios meses, los uniformados pudieron confirmar que ambos se dedicaban a la venta de drogas y que sus clientes eran jóvenes de El Colmenar, que concurrían a comprar cocaína a cualquier hora del día.
Asimismo, determinaron cuál era el mecanismo que utilizaban para concretar las ventas de estupefacientes. Según observaron los policías que se dedicaron a investigar el caso, los jóvenes llegaban a la vivienda y la "La Reina" o "El Cuervacho" los recibía en la puerta y recogían el dinero. Luego los compradores esperaban en la vereda y, algunos minutos más tarde, salía alguno de los cinco niños que vivían con el hombre y la mujer (hijos de cada uno por separado) y les hacía entrega de los envoltorios con cocaína.
Asimismo, notaron que un grupo de adolescentes permanecían siempre parados en la esquina de la mencionada casa, donde hacían de campana y corrían a avisar si veían algún movimiento extraño o un vehículo sospechoso.
Con todas las pruebas reunidas, el juez Federal N° 2 Fernando Luis Poviña ordenó que se allanara la vivienda. Personal de la Digedrop, apoyados por uniformados del Grupo CERO, irrumpieron en el lugar.
Después de derribar una puerta de chapa reforzada, ingresaron al inmueble y secuestraron cuatro bochas, dos tizas y 26 ravioles de cocaína de máxima pureza. Además, en un dormitorio, hallaron una bolsa con una sustancia amarilla que empleaban para rebajar la cocaína. Ambos quedaron detenidos.
La mujer de 35 años y el hombre de 25 expedían las sustancias en su casa de El Colmenar, situada en calle Gobernador Celedonio Gutiérrez al 3.500. Hasta allí llegaron los uniformados de la Digedrop (Dirección General de Drogas Peligrosas), el sábado a la tarde.
En septiembre del año pasado, un grupo de padres de jóvenes adictos -muchos de ellos menores de edad- habían denunciado que en una vivienda cercana a sus domicilios les vendían drogas a sus hijos. A partir de entonces, la Policía investigaba los movimientos de "La Reina" y "El Cuervacho".
Luego de observarlos durante varios meses, los uniformados pudieron confirmar que ambos se dedicaban a la venta de drogas y que sus clientes eran jóvenes de El Colmenar, que concurrían a comprar cocaína a cualquier hora del día.
Asimismo, determinaron cuál era el mecanismo que utilizaban para concretar las ventas de estupefacientes. Según observaron los policías que se dedicaron a investigar el caso, los jóvenes llegaban a la vivienda y la "La Reina" o "El Cuervacho" los recibía en la puerta y recogían el dinero. Luego los compradores esperaban en la vereda y, algunos minutos más tarde, salía alguno de los cinco niños que vivían con el hombre y la mujer (hijos de cada uno por separado) y les hacía entrega de los envoltorios con cocaína.
Asimismo, notaron que un grupo de adolescentes permanecían siempre parados en la esquina de la mencionada casa, donde hacían de campana y corrían a avisar si veían algún movimiento extraño o un vehículo sospechoso.
Con todas las pruebas reunidas, el juez Federal N° 2 Fernando Luis Poviña ordenó que se allanara la vivienda. Personal de la Digedrop, apoyados por uniformados del Grupo CERO, irrumpieron en el lugar.
Después de derribar una puerta de chapa reforzada, ingresaron al inmueble y secuestraron cuatro bochas, dos tizas y 26 ravioles de cocaína de máxima pureza. Además, en un dormitorio, hallaron una bolsa con una sustancia amarilla que empleaban para rebajar la cocaína. Ambos quedaron detenidos.