21 Febrero 2013
MANEJÓ LOS HILOS. Marcelo Burzac fue el jugador más inteligente de San Jorge.
Hay una ley que en el fútbol es fija: Los goles que no se hacen en el arco de enfrente los terminás sufriendo en el propio.
Y ayer en Barrio El Bosque se cumplió al pie de la letra.
San Jorge, cual alumno aplicado, hizo bien casi todos los deberes; pero le faltó una materia para graduarse y terminó con la cara larga. El "expreso", sin ser ese equipo que durante 2012 se llevaba rivales por delante, merecía mejor suerte. Pero en el fútbol eso no cuenta a la hora de los bifes. Goles son amores y de eso pueden dar fe en el "verde", que despilfarró una infinidad de situaciones y ahora deberá comenzar a hacer cálculos de cara a la clasificación.
Desde el inicio, apoyado en el juego de Marcelo Burzac, el equipo que dirige Osvaldo Bernasconi se hizo amo y señor del partido y comenzó a llevar peligro al área del pobre Mariano Maino, quien se pasó la primera parte a los revolcones. Pero el "expreso" falló una situación tras otra y dejó vivo al enemigo, al que sólo le faltaba el golpe de gracia para tirar la toalla.
El complemento fue un calco del primer tiempo. San Jorge siguió buscando el triunfo ante un Central Norte que parecía no entender que debía ganar para mantener el sueño de la clasificación. Para colmo de males, Diego Villafañe no estuvo fino y quizás, esa fue la explicación de la derrota.
El partido se moría y un centro de Diego Magno encontró la cabeza de Mario Campos, que peinó el balón en las narices de José Fernández y demostró que la injusticia aparece con frecuencia en el mundo del fútbol.
Y ayer en Barrio El Bosque se cumplió al pie de la letra.
San Jorge, cual alumno aplicado, hizo bien casi todos los deberes; pero le faltó una materia para graduarse y terminó con la cara larga. El "expreso", sin ser ese equipo que durante 2012 se llevaba rivales por delante, merecía mejor suerte. Pero en el fútbol eso no cuenta a la hora de los bifes. Goles son amores y de eso pueden dar fe en el "verde", que despilfarró una infinidad de situaciones y ahora deberá comenzar a hacer cálculos de cara a la clasificación.
Desde el inicio, apoyado en el juego de Marcelo Burzac, el equipo que dirige Osvaldo Bernasconi se hizo amo y señor del partido y comenzó a llevar peligro al área del pobre Mariano Maino, quien se pasó la primera parte a los revolcones. Pero el "expreso" falló una situación tras otra y dejó vivo al enemigo, al que sólo le faltaba el golpe de gracia para tirar la toalla.
El complemento fue un calco del primer tiempo. San Jorge siguió buscando el triunfo ante un Central Norte que parecía no entender que debía ganar para mantener el sueño de la clasificación. Para colmo de males, Diego Villafañe no estuvo fino y quizás, esa fue la explicación de la derrota.
El partido se moría y un centro de Diego Magno encontró la cabeza de Mario Campos, que peinó el balón en las narices de José Fernández y demostró que la injusticia aparece con frecuencia en el mundo del fútbol.
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