Al clásico lo juegan todos los tucumanos

02 Marzo 2013
Los tucumanos tendrán la posibilidad el miércoles de disfrutar el espectáculo deportivo más importante de esta tierras: el clásico entre Atlético y San Martín. Este duelo futbolístico siempre genera expectativas y alimenta la pasión de los hinchas. No fue una tarea sencilla convencer a los organizadores de que el partido debía jugarse aquí. Ahora hay que demostrarle al país que la provincia está en condiciones de albergar un encuentro de estas características.

El Gobierno evitó que el clásico por la Copa Argentina se juegue en Catamarca. Santa Mónica, empresa que organiza el torneo, había acordado que se disputara en el estadio Bicentenario de la vecina provincia. Los directivos de los clubes, con el apoyo político del Poder Ejecutivo y la buena voluntad de los funcionarios catamarqueños, lograron que el partido no cruce la frontera, aunque asumieron un compromiso que no es fácil de cumplir: el Estado será el encargado de velar por la seguridad de los protagonistas y de la comunidad en general.

La misión no es sencilla. Por eso se decidió montar el mayor operativo de seguridad que se haya organizado para un clásico entre los clubes más importantes de la provincia. Se movilizarán 1.300 uniformados, un 30 % más de lo que hizo la provincia de Buenos Aires en el enfrentamiento de Independiente y Racing, el último fin de semana.

Sin embargo, cantidad no es sinónimo de calidad. Hay otras cuestiones que ayudan a que no se generen incidentes en un estadio. Por ejemplo, que los simpatizantes sepan que podrán ingresar sin problemas a la tribuna, que estarán cómodos en las gradas y que podrán regresar a sus hogares sin ningún tipo de problema. Esto, que parece tan simple, desde hace años que no se cumple en el fútbol argentino.

Se eligió el Monumental como escenario porque reúne las mejores condiciones, lo que no significa que sea el ideal para un partido de este nivel. La provincia, lamentablemente, no cuenta con un estadio acorde para estos encuentros deportivos tan importantes. Tampoco existe la decisión política de revertir esta situación. Desde el Gobierno sostienen que no es necesario invertir en un escenario que se utilizará una o dos veces al año. Una opinión diferente a la que tienen en otras provincias, donde se hizo la inversión necesaria y se trata de sacarle el mayor rédito posible.

La venta de entradas generó muchas dudas y como siempre, los perjudicados son los hinchas que sostienen estos espectáculos abonando su entrada. Muchos de ellos, seguramente, terminarán pagando un precio mayor en la reventa y volverán a padecer la incomodidad que ofrecen los estadios de la provincia cuando se juega un partido importante. En un primer momento se habló de 18.000 entradas. Finalmente Defensa Civil autorizó el ingreso de 21.500 personas. ¿Podrán los organizadores cumplir con la promesa de repartir las localidades en partes iguales?

Este no es un clásico más. El duelo es oficial y tendrá como espectadores a las dos hinchadas. Un dato que no es menor. La Policía tomó todos los recaudos no solo para evitar incidentes, sino para proteger a los vecinos de las inmediaciones del estadio que no quieren volver a ser rehenes de los violentos y de los inadaptados que no entienden que esto es un espectáculo deportivo.

Con esfuerzo se logró que el duelo no se dispute en Catamarca. Ahora todos deben colaborar para que sea una verdadera fiesta.

Comentarios