El fin del amor según Haneke

Fue una de las producciones más aclamadas durante la última entrega de los Oscar. No sólo porque ganó la estatuilla a la Mejor Película Extranjera, sino porque obtuvo otras cinco nominaciones en otros rubros, incluyendo las de Mejor Director, Mejor Actriz y Mejor Película. Además, ya había arrasado en el Festival de Cannes 2012, luego de que los críticos se rindieran a los pies de su director, el austríaco Michael Haneke.

Ahora, "Amor" llega a los cines tucumanos para deslumbrarnos con su contundente y devastadora poesía. La historia gira en torno de las vivencias de Georges (Jean-Louis Trintignant) y Anne (Emmanuelle Riva, postulada al Oscar), una pareja de octogenarios que llevan una vida plena juntos y siguen tan enamorados como al principio. Ambos son maestros de música, y a pesar de los años el espíritu joven permanece en ellos. Su hija (Isabelle Huppert), también pianista, vive fuera de la ciudad y los visita esporádicamente. Un día, Anne sufre un infarto que la deja postrada, con la mitad del cuerpo paralizado. Así, el amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba por la enfermedad y la vejez. Un final inexorable al que, según el director, todos nos enfrentaremos tarde o temprano.

"Quise hablar del fin del amor, del modo en que se reacciona ante el sufrimiento unido a la pérdida de una persona amada. Es una situación a la que todos acabaremos enfrentándonos en un momento de nuestra vida. Puede tratarse de nuestros abuelos, nuestros padres, la persona con la que convivimos, incluso de nuestros hijos. He pasado y sigo pasando por situaciones comparables, aunque no sean idénticas a la que se describe en la película. Además, tengo 70 años, por lo que me veo obligado a mirar la posibilidad de frente y sin concesiones. Se habla de lo que se conoce y me inspiré en lo que sabía. Las personas de 30 años hablan del amor que nace, y yo, del amor que se acaba", explicó Haneke, en una entrevista.

Trintignant, que tiene 81 años e hizo "Y Dios creó a la mujer" con Brigitte Bardot en 1956, señaló: "he trabajado en más de 135 películas, y para mí Michael Haneke es en la actualidad el mejor director del mundo".

Antes de "Amor", Haneke había abordado una serie de temas difíciles y hasta desagradables. Su debut fue en 1989 con "El séptimo continente", que cuenta la vida de una familia que se suicida; y en la aclamada "La cinta blanca" presentó el patriarcado opresivo en un pueblo alemán en vísperas de la Primera Guerra Mundial.