07 Abril 2013
DEFINICIÓN. La "clase social" es considerada como objeto de existencia real. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI (ARCHIVO)
"Una clase social es un agrupamiento a gran escala de individuos que poseen similares recursos económicos. La propiedad de la riqueza y la ocupación son las bases más importantes de las diferencias de clase. Y en las sociedades occidentales, las principales clases pueden clasificarse tradicionalmente en tres grandes estratos: alto, medio y bajo", precisa el trabajo del grupo consultor Sociología y Mercado sobre los niveles socioeconómicos en Tucumán.
Pero poder lograr una estratificación en la provincia enfrentó a Roxana Laks y a Julio César Chit a una serie de dificultades.
"La medición de los niveles nocioeconómicos es indirecta. Es decir, no hay un índice oficial. De modo que estos indicadores son más bien un predictor que se basa en datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo. Pero no se puede decir que es oficial porque el Indec no lo da", precisa Laks a LA GACETA, para referir a los desafíos metodológicos para llegar adelante el trabajo.
Pero los investigadores tucumanos, que además del Indec tomaron como fuente los trabajos en estadística del reconocido Oscar Muraro, también se encontraron con escollos propios de la estructura social de Tucumán.
"En cuanto al ABC1, se trata de un espectro amplio que agrupa tres niveles. Pero el asunto es que, como planteaba (Raúl) 'Racho' Hernández, en Tucumán no hay personas que encuadren en el segmento A. Es más, él decía que, en caso de haberlos, no se los ve. Viven en otra parte. Apuntan a otro lado. Y si no se los ve, tampoco funcionan como referentes, ya sean positivos o negativos. En particular, creo que sobran los dedos de una mano para contar los tucumanos que encuadren en el segmento A", puntualiza la profesional.
"Sí hay tucumanos en el segmento B (alto). Y entendemos que la mayoría de los tucumanos del ABC1, en realidad, son C1 (medio alto). Pero la diferencia entre un A y un C1 es muy grande", recalca.
"Hoy, conocer las características de los diferentes niveles socioeconómicos se ha transformado en una herramienta fundamental para la toma de decisiones tanto de empresas como de entidades públicas que hacen uso de la investigación social aplicada -hace hincapié Laks-. Es que, ya en los años 50, Gino Germani, artífice de la Sociología en la Argentina, se refería a la 'clase social' como un objeto de existencia real. Es decir que no se trata de una simple clasificación: él la define como un conjunto de individuos que tienen ciertos elementos comunes que se manifiestan concretamente en sus maneras de ser y pensar".
Pero poder lograr una estratificación en la provincia enfrentó a Roxana Laks y a Julio César Chit a una serie de dificultades.
"La medición de los niveles nocioeconómicos es indirecta. Es decir, no hay un índice oficial. De modo que estos indicadores son más bien un predictor que se basa en datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo. Pero no se puede decir que es oficial porque el Indec no lo da", precisa Laks a LA GACETA, para referir a los desafíos metodológicos para llegar adelante el trabajo.
Pero los investigadores tucumanos, que además del Indec tomaron como fuente los trabajos en estadística del reconocido Oscar Muraro, también se encontraron con escollos propios de la estructura social de Tucumán.
"En cuanto al ABC1, se trata de un espectro amplio que agrupa tres niveles. Pero el asunto es que, como planteaba (Raúl) 'Racho' Hernández, en Tucumán no hay personas que encuadren en el segmento A. Es más, él decía que, en caso de haberlos, no se los ve. Viven en otra parte. Apuntan a otro lado. Y si no se los ve, tampoco funcionan como referentes, ya sean positivos o negativos. En particular, creo que sobran los dedos de una mano para contar los tucumanos que encuadren en el segmento A", puntualiza la profesional.
"Sí hay tucumanos en el segmento B (alto). Y entendemos que la mayoría de los tucumanos del ABC1, en realidad, son C1 (medio alto). Pero la diferencia entre un A y un C1 es muy grande", recalca.
"Hoy, conocer las características de los diferentes niveles socioeconómicos se ha transformado en una herramienta fundamental para la toma de decisiones tanto de empresas como de entidades públicas que hacen uso de la investigación social aplicada -hace hincapié Laks-. Es que, ya en los años 50, Gino Germani, artífice de la Sociología en la Argentina, se refería a la 'clase social' como un objeto de existencia real. Es decir que no se trata de una simple clasificación: él la define como un conjunto de individuos que tienen ciertos elementos comunes que se manifiestan concretamente en sus maneras de ser y pensar".
NOTICIAS RELACIONADAS