China bajó sus compras y puso nervioso al mercado

Se desacelera la economía asiática. La noticia no es buena para la Argentina

19 Abril 2013
Un cierto clima de fin de fiesta se está viviendo por estos días entre los mayores proveedores de materias primas del mundo. Desde hace más de una década que el explosivo crecimiento de la economía china había acostumbrado a muchos países a recibir flujos de ingresos muy superiores a los niveles históricos, evitando (entre otras dificultades casi cíclicas en esta parte del mundo) los típicos cuellos de botella fiscales que cada tanto afectaban a las economías emergentes. Tanto en los mercados de commodities energéticos como agrícolas o minerales, la voracidad de China para abastecer a su expansiva industria y su población cada vez más sofisticada multiplicó los precios de las materias primas hasta niveles nunca vistos antes. Pero eso sucedió mientras duró el crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) por encima del 10% anual

Según "El Cronista Comercial", ahora, tras conocerse los últimos datos interanuales (primer trimestre de 2013 ante igual período de 2012), la tasa se desaceleró hasta un "modesto" 7,7%, que permite decir que se estaría ante el fin de un muy largo ciclo alcista.

Para países como la Argentina o Venezuela la noticia no es buena y llega en un pésimo momento, aunque nadie puede afirmar que no se veía venir. Porque se trata de economías que aumentaron su dependencia exportadora respecto de los commodities (en Venezuela el petróleo pasó de representar el 75% del total de sus exportaciones al 95%) y porque se encuentran en estos momentos con déficit fiscal. Es decir que a menores ingresos, la única forma de sostener el gasto será con endeudamiento (vedado en el caso de Argentina) o con un ajuste fiscal, de consecuencias impredecibles.

A pesar de que el Gobierno chino sostiene que los objetivos de crecimiento se van a cumplir (el producto se expanda a una tasa del 7,5% en 2013), existe bastante nerviosismo en los mercados internacionales respecto de hasta dónde pueda llegar la desaceleración de la principal economía oriental.

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