21 Abril 2013
CONTUNDENCIA. Marcelo Lazarte celebra el cuarto gol de Amalia, que no tuvo problema para derrotar a Independiente (F). LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
No importa cual sea el resultado. Amalia ya escribe las páginas mas gloriosas de su historial deportivo al acceder por primera vez a serie final del torneo del Interior. Los "villeros" se exigieron mucho menos de lo pensado para dejar en el camino a Independiente de Fernández, ya que lo golearon por 5 a 2.
El equipo capitalino solo necesitó 17 minutos para demostrar que la superioridad que había manifestado en el partido de ida (se impuso 2 a 1) no había sido una mera casualidad.
A los 10', Manuel Acosta aprovechó de la mejor manera un centro enviado por Pablo Leguizamón y, con un preciso golpe de cabeza, marcó el primer gol. Este tanto sirvió para tranquilizar a los dirigidos por Rubén Duarte que, a partir de ese momento, comenzaron a edificar un triunfo que lo depositó en el partido clave para ascender al Argentino B.
La diferencia futbolística entre uno y otro fue tan notable que el local se dio el lujo de distenderse, en la parte final del encuentro. Pero esto, de ninguna manera puso en peligro la victoria del "villero" que manejó el trámite con una absoluta suficiencia.
La clave del partido estuvo en la mitad de la cancha. Raúl Meija fue un verdadero pulpo a la hora de recuperar las pelotas que luego en los pies de César Matteucci y Diego Pereyra se convertiría en juego fluido. Para destacar la hidalguía de los visitantes, quienes a pesar de verse superado en el campo, nunca recurrieron al juego brusco para frenar a los soñadores del sur de la ciudad que ahora esperarán al ganador del duelo San Fernando-Instituto para el último desafío.
Por precaución
Pablo Tapia, en el primer tiempo sufrió una lesión en el tobillo izquierdo, por lo que fue reemplazado. La luz de alarma se prendió en el hincha "villero", pero luego el jugador indicó que fue sólo una torcedura.
Los espías
Entre los espectadores que ayer estuvieron en el estadio "villero" se encontraban Hugo Corbalán y Antonio Apud, que integran el cuerpo técnico de Instituto Santiago, que hoy definirá la otra semifinal con San Fernando.
El equipo capitalino solo necesitó 17 minutos para demostrar que la superioridad que había manifestado en el partido de ida (se impuso 2 a 1) no había sido una mera casualidad.
A los 10', Manuel Acosta aprovechó de la mejor manera un centro enviado por Pablo Leguizamón y, con un preciso golpe de cabeza, marcó el primer gol. Este tanto sirvió para tranquilizar a los dirigidos por Rubén Duarte que, a partir de ese momento, comenzaron a edificar un triunfo que lo depositó en el partido clave para ascender al Argentino B.
La diferencia futbolística entre uno y otro fue tan notable que el local se dio el lujo de distenderse, en la parte final del encuentro. Pero esto, de ninguna manera puso en peligro la victoria del "villero" que manejó el trámite con una absoluta suficiencia.
La clave del partido estuvo en la mitad de la cancha. Raúl Meija fue un verdadero pulpo a la hora de recuperar las pelotas que luego en los pies de César Matteucci y Diego Pereyra se convertiría en juego fluido. Para destacar la hidalguía de los visitantes, quienes a pesar de verse superado en el campo, nunca recurrieron al juego brusco para frenar a los soñadores del sur de la ciudad que ahora esperarán al ganador del duelo San Fernando-Instituto para el último desafío.
Por precaución
Pablo Tapia, en el primer tiempo sufrió una lesión en el tobillo izquierdo, por lo que fue reemplazado. La luz de alarma se prendió en el hincha "villero", pero luego el jugador indicó que fue sólo una torcedura.
Los espías
Entre los espectadores que ayer estuvieron en el estadio "villero" se encontraban Hugo Corbalán y Antonio Apud, que integran el cuerpo técnico de Instituto Santiago, que hoy definirá la otra semifinal con San Fernando.
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