26 Abril 2013
CONDUCTOR DE LA ILUSIÓN. Además de ser técnico, Duarte trabaja como taxista.
Con la misma decisión con la que en su época de futbolista encaraba a los defensores rivales, Rubén Duarte asume hoy el mayor desafío de su carrera como técnico. Cuando hace un año, El "Pelado" aceptó la propuesta de los directivos de Amalia, nunca se imaginó que, en la actualidad, estaría viviendo tantas sensaciones juntas. Los "villeros" comenzarán a definir uno de los ascensos de la región al Argentino B el domingo, a las 16, frente a Instituto Santiago.
Por primera vez en su historia, lograron el pasaje a las finales de un torneo organizado por el Consejo Federal de la AFA y Duarte infla el pecho de orgullo.
"Esto no es producto de la casualidad. Es el fruto de un año de trabajo, en el que este grupo humilde se fue fortaleciendo con el correr de los partidos y medida que transcurrían las fases, nos fuimos dando cuenta de que estábamos para dar pelea. Y más gratificante aún es saber que nadie nos regaló nada: llegamos hasta acá por méritos propios. Esto me hace sentir orgulloso del plantel que dirijo", dijo el entrenador que en su actividad privada es taxista.
Duarte se siente reconfortado por ser partícipe activo de un hecho trascendental de un club que está escribiendo las páginas más gloriosas de su vida institucional y deportiva.
"En estos momentos donde la vida nos sonríe, no debemos olvidarnos del apoyo que recibimos tanto de los directivos como de esa hinchada que, en cualquier estadio que juguemos, dice presente", señaló.
El técnico reconoce que en esta notable campaña de Amalia no hay mayores secretos. "Desde el primer momento, les inculqué a los futbolistas que si pretendíamos que nuestro juego trascendiera, debíamos ser fieles a nuestro estilo, que es respetar siempre el buen fútbol. Fueron obedientes y acá están los resultados. Además esto se pudo conseguir porque en este plantel hay jugadores de buen pie", comentó el DT.
Aunque sabe que la procesión va por dentro, Duarte pretende quitarles presión a sus jugadores con miras a las dos finales contra los santiagueños que dirige Hugo Rolando Corbalán, quien tiene como ayudante de campo a Antonio Apud. "Se vienen dos partidos decisivos de una serie que, si Dios quiere, nos puede dejar en el Argentino B. Respetamos a nuestros rivales, pero confiamos que, en la medida que repitamos el juego que venimos desarrollando, nuestras chances de lograr el objetivo se potenciarán", acotó.
Es la primera vez que, como técnico, tiene la posibilidad de un ascenso, pero sí disfrutó de ese halago como ayudante de campo.
"En 2003, trabajando con Ángel Guerrero y con Francisco Alarcón como preparador físico, logramos ascender con La Florida; mientras que en 2007, con el mismo grupo, logramos subir al Argentino B con Famaillá. Si con Amalia conseguimos lo mismo, cerraré de la mejor manera un 2012/13 inolvidable. No quiero desmerecer los dos primeros logros, pero este tendrá un sabor muy especial porque la criatura es mía", comentó con una sonrisa dibujada en su rostro.
En el barrio del sur capitalino reconocen que la empresa será sumamente complicada, pero nadie les puede quitar la ilusión a sus hinchas. Si se logra esta meta, sería como consolidar el progreso que se produjo en los últimos 10 años en el club que se ganó más adeptos en los barrios Giachino, Capitán Viola y Villa Amalia.
La "villa" está convulsionada. Los hinchas van y vienen, cantan y lucen los colores del "rojinegro" con orgullo. El aliento es incondicional, pero los jugadores de Amalia sólo piensan y actúan en relación al partido que jugará el domingo con Instituto Santiago.
En medio de tanta efervescencia, el entrenador Rubén Duarte planifica el sistema a utilizar. Y sobre esto no hay misterio. A pesar de que podrá contar con el goleador Gabriel Núñez -viene de cumplir dos fechas de suspensión- Duarte apostará por la dupla ofensiva que conformó en los cotejos que disputó ante Independiente, de Fernández. Es decir: Pablo Tapia y MarceloLazarte serán los delanteros. "Por suerte no tenemos lesionados. Entonces, no vamos a realizar cambios. Saldremos a jugar con los mismos 11 jugadores que estuvieron desde el comienzo contra Independiente", adelantó Duarte.
Durante el entrenamiento de ayer, el plantel realizó una sesión de fútbol. Por la noche, en la casa del presidente de la entidad Eduardo Ávila, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes compartieron un asado criollo.
La delegación viajará el mismo día que se jugará el partido. El almuerzo será en Las Termas de Río Hondo.
En tanto, el titular del club dejó abierta la posibilidad de pagar un premio extra a los jugadores en caso de lograr el ascenso.
Por primera vez en su historia, lograron el pasaje a las finales de un torneo organizado por el Consejo Federal de la AFA y Duarte infla el pecho de orgullo.
"Esto no es producto de la casualidad. Es el fruto de un año de trabajo, en el que este grupo humilde se fue fortaleciendo con el correr de los partidos y medida que transcurrían las fases, nos fuimos dando cuenta de que estábamos para dar pelea. Y más gratificante aún es saber que nadie nos regaló nada: llegamos hasta acá por méritos propios. Esto me hace sentir orgulloso del plantel que dirijo", dijo el entrenador que en su actividad privada es taxista.
Duarte se siente reconfortado por ser partícipe activo de un hecho trascendental de un club que está escribiendo las páginas más gloriosas de su vida institucional y deportiva.
"En estos momentos donde la vida nos sonríe, no debemos olvidarnos del apoyo que recibimos tanto de los directivos como de esa hinchada que, en cualquier estadio que juguemos, dice presente", señaló.
El técnico reconoce que en esta notable campaña de Amalia no hay mayores secretos. "Desde el primer momento, les inculqué a los futbolistas que si pretendíamos que nuestro juego trascendiera, debíamos ser fieles a nuestro estilo, que es respetar siempre el buen fútbol. Fueron obedientes y acá están los resultados. Además esto se pudo conseguir porque en este plantel hay jugadores de buen pie", comentó el DT.
Aunque sabe que la procesión va por dentro, Duarte pretende quitarles presión a sus jugadores con miras a las dos finales contra los santiagueños que dirige Hugo Rolando Corbalán, quien tiene como ayudante de campo a Antonio Apud. "Se vienen dos partidos decisivos de una serie que, si Dios quiere, nos puede dejar en el Argentino B. Respetamos a nuestros rivales, pero confiamos que, en la medida que repitamos el juego que venimos desarrollando, nuestras chances de lograr el objetivo se potenciarán", acotó.
Es la primera vez que, como técnico, tiene la posibilidad de un ascenso, pero sí disfrutó de ese halago como ayudante de campo.
"En 2003, trabajando con Ángel Guerrero y con Francisco Alarcón como preparador físico, logramos ascender con La Florida; mientras que en 2007, con el mismo grupo, logramos subir al Argentino B con Famaillá. Si con Amalia conseguimos lo mismo, cerraré de la mejor manera un 2012/13 inolvidable. No quiero desmerecer los dos primeros logros, pero este tendrá un sabor muy especial porque la criatura es mía", comentó con una sonrisa dibujada en su rostro.
En el barrio del sur capitalino reconocen que la empresa será sumamente complicada, pero nadie les puede quitar la ilusión a sus hinchas. Si se logra esta meta, sería como consolidar el progreso que se produjo en los últimos 10 años en el club que se ganó más adeptos en los barrios Giachino, Capitán Viola y Villa Amalia.
La "villa" está convulsionada. Los hinchas van y vienen, cantan y lucen los colores del "rojinegro" con orgullo. El aliento es incondicional, pero los jugadores de Amalia sólo piensan y actúan en relación al partido que jugará el domingo con Instituto Santiago.
En medio de tanta efervescencia, el entrenador Rubén Duarte planifica el sistema a utilizar. Y sobre esto no hay misterio. A pesar de que podrá contar con el goleador Gabriel Núñez -viene de cumplir dos fechas de suspensión- Duarte apostará por la dupla ofensiva que conformó en los cotejos que disputó ante Independiente, de Fernández. Es decir: Pablo Tapia y MarceloLazarte serán los delanteros. "Por suerte no tenemos lesionados. Entonces, no vamos a realizar cambios. Saldremos a jugar con los mismos 11 jugadores que estuvieron desde el comienzo contra Independiente", adelantó Duarte.
Durante el entrenamiento de ayer, el plantel realizó una sesión de fútbol. Por la noche, en la casa del presidente de la entidad Eduardo Ávila, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes compartieron un asado criollo.
La delegación viajará el mismo día que se jugará el partido. El almuerzo será en Las Termas de Río Hondo.
En tanto, el titular del club dejó abierta la posibilidad de pagar un premio extra a los jugadores en caso de lograr el ascenso.