28 Abril 2013
Familiares de un legislador y un concejal venden desayunos millonarios al Estado
Los oficialistas Carlos Isa Assan y Ernesto Nagle aseguran que transfirieron las empresas a parientes cuando asumieron cargos públicos. "Si la firma (de mis hermanos) deja de participar en las licitaciones, quedará gente en la calle", aseveró el edil capitalino. "Para mí, no es incompatible", afirmó "Alito".
EDIL. Ernesto Nagle asumió en 2011 en el Concejo Deliberante capitalino. LA GACETA / FOTOS DE INéS QUINTEROS ORIO - EZEQUIEL LAZARTE (ARCHIVO)
Carlos Isa "Alito" Assán y Ernesto Nagle aseguran que no quisieron mezclar la "cosa" pública con la privada. Según explicaron, se desempeñaron varios años como empresarios del rubro alimenticio; y así, dijeron los oficialistas, llegaron a posicionarse entre los principales proveedores de desayunos y meriendas que el Poder Ejecutivo (PE) compra para distribuir en decenas de escuelas tucumanas.
En entrevistas por separado con LA GACETA, ambos sostuvieron que han cedido las compañías a familiares directos hace tiempo, cuando asumieron por primera vez cargos públicos. Así, los negocios continuaron, y en opinión de los alperovichistas, sus roles como parlamentarios no constituyen un motivo que justifique su apartamiento de las licitaciones que lleva adelante la Secretaría de Estado de Articulación Territorial y Desarrollo Local, área que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
Esto, incluso, quedó reflejado en el acuerdo Nº 838, emitido por el Tribunal de Cuentas hace 11 días. Los integrantes del ente de control, Miguel Chaibén Terraf y Marcelo Vidal (Sergio Díaz Ricci se encontraba ausente), no formularon objeciones al control preventivo que realizaron los auditores sobre el procedimiento que adjudicó a ocho empresas locales la contratación del servicio de provisión de desayunos y meriendas para escuelas de la capital, Lules y Famaillá.
Estas compañías recibirán, en total, $ 5,3 millones para brindar esa prestación entre abril y mayo de este año. Dos de las ocho firmas llevan los apellidos de Assán y de Nagle.
"Alito" asumió como edil de la capital en 2003, según consta en el sitio oficial de la Legislatura. En 2007 fue electo legislador, y cuatro años más tarde obtuvo los votos para renovar la banca.
En 2011, cuando encabezó la Concertación para la Democracia (un acople de la candidatura a gobernador de José Alperovich), en el segundo lugar de la nómina aparecía su hija, Sara Alejandra Assán. Ella es quien figura como titular de la empresa que, por suministrar alimentos a estudiantes tucumanos durante este mes y el próximo, recibirá $ 920.000, según la resolución del TC.
"Con los comedores escolares trabajo hace más de 20 años. Cuando asumí como concejal, en el acto cambié la razón social (de la firma), porque es incoherente que esté de funcionario y les provea (desayunos y meriendas) a las escuelas", sostuvo Assán.
El legislador contó que, cuando empezó su carrera como comerciante, los establecimientos educativos no utilizaban el mecanismo de licitaciones para contratar el servicio. "Las comisiones de padres y docentes elegían los proveedores. Pero en esta gestión cambió el sistema", dijo "Alito".
Pugna entre compañías
Desde 2009, afirmó Assán, diferentes empresas pugnan por vender sus alimentos a las escuelas estatales, que a los fines de este programa están agrupadas en ocho secciones.
"La mayoría de los proveedores tenemos años en esto, como Páez, Cosentino y Sidán. En algunas oportunidades se presenta algún otro y hay requisitos que no los cumple, como la pasteurización del producto, la cadena de frío y las cámaras de mantenimiento. Es una cosa muy delicada y de mucho cuidado", advirtió. Y contó en qué consiste el menú. "Se entrega el yogurito o la chocolatada probiótica, que son productos del Estado. El proveedor hace la parte de manufactura, de panadería, la distribución, el mate cocido, el chocolate, entre otros", enumeró.
El oficialista negó que estos negocios "choquen" contra su labor como legislador. "Empecé con este rubro (comercial) en 1987. Para mí no son incompatibles, porque no lo hice cuando asumí como funcionario. Además, son licitaciones públicas. Cuando es adjudicación directa hablamos de otra cosa", destacó.
Colegas en dos rubros
En las últimas elecciones para el Concejo Deliberante de la capital, en 2011, Nagle trabajó alineado con Assán. Según relató el edil, compartía con el legislador un pasado como proveedor de alimentos para el Estado. Pero, aclaró, la compañía Nagle SRL pertenece a sus hermanos. "Trabajamos desde 1996 con las escuelas. Pero ya no integro la firma porque soy funcionario", aclaró el alperovichista.
El concejal expresó que la firma trabaja en unos 40 establecimientos educativos. Por brindar este servicio entre abril y mayo, según el TC, Nagle SRL percibirá $ 1,1 millón. Más allá de estas cifras, el edil insistió en que se realiza un proceso de licitación por parte del PE. "Si mi familia deja de participar (del trámite), habrá gente que quedará en la calle", advirtió, preocupado.
Y destacó que a los concursantes se les exigen todos los papeles de rigor. "Lo malo es cuando la persona ejerce un cargo y arma una empresa para venderle al Estado. Lo bueno es que cuando uno viene con una trayectoria comercial. Hay muchos que dicen: 'se metió en la política y generó su compañía'. Pero nosotros tenemos nuestro patrimonio desde antes. La política es una vocación", dijo Nagle.
En entrevistas por separado con LA GACETA, ambos sostuvieron que han cedido las compañías a familiares directos hace tiempo, cuando asumieron por primera vez cargos públicos. Así, los negocios continuaron, y en opinión de los alperovichistas, sus roles como parlamentarios no constituyen un motivo que justifique su apartamiento de las licitaciones que lleva adelante la Secretaría de Estado de Articulación Territorial y Desarrollo Local, área que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
Esto, incluso, quedó reflejado en el acuerdo Nº 838, emitido por el Tribunal de Cuentas hace 11 días. Los integrantes del ente de control, Miguel Chaibén Terraf y Marcelo Vidal (Sergio Díaz Ricci se encontraba ausente), no formularon objeciones al control preventivo que realizaron los auditores sobre el procedimiento que adjudicó a ocho empresas locales la contratación del servicio de provisión de desayunos y meriendas para escuelas de la capital, Lules y Famaillá.
Estas compañías recibirán, en total, $ 5,3 millones para brindar esa prestación entre abril y mayo de este año. Dos de las ocho firmas llevan los apellidos de Assán y de Nagle.
"Alito" asumió como edil de la capital en 2003, según consta en el sitio oficial de la Legislatura. En 2007 fue electo legislador, y cuatro años más tarde obtuvo los votos para renovar la banca.
En 2011, cuando encabezó la Concertación para la Democracia (un acople de la candidatura a gobernador de José Alperovich), en el segundo lugar de la nómina aparecía su hija, Sara Alejandra Assán. Ella es quien figura como titular de la empresa que, por suministrar alimentos a estudiantes tucumanos durante este mes y el próximo, recibirá $ 920.000, según la resolución del TC.
"Con los comedores escolares trabajo hace más de 20 años. Cuando asumí como concejal, en el acto cambié la razón social (de la firma), porque es incoherente que esté de funcionario y les provea (desayunos y meriendas) a las escuelas", sostuvo Assán.
El legislador contó que, cuando empezó su carrera como comerciante, los establecimientos educativos no utilizaban el mecanismo de licitaciones para contratar el servicio. "Las comisiones de padres y docentes elegían los proveedores. Pero en esta gestión cambió el sistema", dijo "Alito".
Pugna entre compañías
Desde 2009, afirmó Assán, diferentes empresas pugnan por vender sus alimentos a las escuelas estatales, que a los fines de este programa están agrupadas en ocho secciones.
"La mayoría de los proveedores tenemos años en esto, como Páez, Cosentino y Sidán. En algunas oportunidades se presenta algún otro y hay requisitos que no los cumple, como la pasteurización del producto, la cadena de frío y las cámaras de mantenimiento. Es una cosa muy delicada y de mucho cuidado", advirtió. Y contó en qué consiste el menú. "Se entrega el yogurito o la chocolatada probiótica, que son productos del Estado. El proveedor hace la parte de manufactura, de panadería, la distribución, el mate cocido, el chocolate, entre otros", enumeró.
El oficialista negó que estos negocios "choquen" contra su labor como legislador. "Empecé con este rubro (comercial) en 1987. Para mí no son incompatibles, porque no lo hice cuando asumí como funcionario. Además, son licitaciones públicas. Cuando es adjudicación directa hablamos de otra cosa", destacó.
Colegas en dos rubros
En las últimas elecciones para el Concejo Deliberante de la capital, en 2011, Nagle trabajó alineado con Assán. Según relató el edil, compartía con el legislador un pasado como proveedor de alimentos para el Estado. Pero, aclaró, la compañía Nagle SRL pertenece a sus hermanos. "Trabajamos desde 1996 con las escuelas. Pero ya no integro la firma porque soy funcionario", aclaró el alperovichista.
El concejal expresó que la firma trabaja en unos 40 establecimientos educativos. Por brindar este servicio entre abril y mayo, según el TC, Nagle SRL percibirá $ 1,1 millón. Más allá de estas cifras, el edil insistió en que se realiza un proceso de licitación por parte del PE. "Si mi familia deja de participar (del trámite), habrá gente que quedará en la calle", advirtió, preocupado.
Y destacó que a los concursantes se les exigen todos los papeles de rigor. "Lo malo es cuando la persona ejerce un cargo y arma una empresa para venderle al Estado. Lo bueno es que cuando uno viene con una trayectoria comercial. Hay muchos que dicen: 'se metió en la política y generó su compañía'. Pero nosotros tenemos nuestro patrimonio desde antes. La política es una vocación", dijo Nagle.