Ban presiona por una conferencia de paz

El titular de la ONU dice que es el momento

18 Mayo 2013
SOCHI.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aseveró que la conferencia internacional para abordar la situación en Siria debería celebrarse lo antes posible, y lamentó que aún no se haya fijado una fecha para la reunión que parece enfrentar cada vez más obstáculos.

"No deberíamos dejar pasar el momento. Hay expectativas elevadas", resaltó el titular de la ONU (de visita en Rusia), que reclamó al régimen de Bashar Al Assad que permita entrar a su país a expertos para comprobar si se utilizaron armas químicas, hecho que cambiaría las tácticas de intervención internacional en la crisis.

El deseo de Rusia de que Irán asista al cónclave se enfrenta con el rechazo de Occidente, en especial de Francia y de Estados Unidos. Al mismo tiempo, la mayor parte de la oposición siria reclamó que se concrete la salida del Presidente antes de participar de cualquier diálogo. El propio mandatario puso condiciones para asistir a la eventual reunión.

En paralelo a este escenario, la ONU calculó oficialmente que el número de refugiados que huyen de los combates había excedido el 1,5 millón de personas, debido al rápido deterioro de las condiciones de vida en el país.

Un creciente número de muertos, nuevos reportes de atrocidades de ambas partes, sospechas de que se han usado armas químicas y la ausencia de perspectivas de una solución militar completan el oscuro panorama.

Miembros de la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) visitaron las cámaras de tortura del Gobierno en Al Rakka, ciudad que ahora está en manos de los rebeldes, y constataron los abusos perpetrados contra los detenidos. "Los documentos, celdas, salas de interrogatorio e instrumentos de tortura vistos concuerdan con lo que nos describieron ex prisioneros", señaló Nadim Houry, vicedirector para Cercano Oriente de HRW.

El jefe insurgente Jalid al Hamad (llamado Abu Sakkar), a su vez, intentó justificar el video donde aparece arrancándole al corazón a un soldado muerto. "Estoy dispuesto a ser castigado por mis acciones si Al Assad y la milicia Shabiha también son castigados por los crímenes contra nuestras mujeres y niños", afirmó en una nueva filmación, donde no muestra arrepentimiento alguno. (Reuters-DPA-Télam)

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