19 Mayo 2013
TELAM
BUENOS AIRES.- El dictador Jorge Rafael Videla murió sentado en el inodoro, según un informe del Servicio Penitenciario Federal que dio detalles sobre su fallecimiento. El documento, que circuló ayer por las redes sociales, fue difundido por la radio Nacional Rock, en el programa de Daniel Tognetti. Mientras tanto, hay un total hermetismo sobre el lugar a donde serán trasladados los restos del principal rostro del golpe militar de 1976, que hasta ayer permanecían en la sede del Cuerpo Médico Forense porteño.
Según aquel informe, el celador lo encontró sentado en el inodoro de su celda y al no responder a su llamado, avisó a un médico. "Uno de los agentes asignados al pabellón, Sergio Cardozo, realizó una recorrida siendo aproximadamente las 6.40 de la que no surgen novedades. Posteriormente, en el recuento general, siendo las 8, el celador lo observa sentado en el inodoro, pasa nuevamente a las 8.15 y al no responder al llamado, solicita la presencia del servicio médico", reza el comunicado que circuló rápidamente por Twitter.
Sin honores militares
El documento revela que el doctor Jorge Alberto Domínguez fue quien verificó su muerte. "Al ingresar a su celda, observa al mismo sentado en el inodoro y constata que no presenta signos vitales", dice el texto, que añade que el jueves el paciente tenía un cuadro de diarrea aguda.
La familia de Videla se mantenía en absoluto silencio sobre el destino del cadáver, al tiempo que desde el Ejército se deslizó que el ex dictador no recibirá "ningún honor militar" en sus funerales porque fue destituido del Ejército. Además, está vigente desde 2009 una resolución firmada por la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, que prohíbe honras en los funerales a los miembros de las Fuerzas Armadas que hayan estado involucrados en causas relacionadas con violaciones a los derechos humanos.
Secretos a la tumba León Arslanian, quien integró el tribunal que enjuició a las Juntas Militares en 1985, lamentó ayer que el ex presidente de facto se llevara a la tumba secretos sobre el accionar militar en la última dictadura y sobre los desaparecidos. "Cada una de las operaciones, los resultados y el destino de las personas desaparecidas tiene que estar, y bueno, algún día aparecerá. Por cierto que este hombre (Videla) se llevó a la tumba el secreto", planteó Arslanian.
"Las Fuerzas Armadas cuando organizaron esto lo hicieron de un modo muy planificado con órdenes operativas, con división de funciones, con roles. Y de cada acción militar que se llevaba adelante, se hacían actuaciones, se dejaba constancia y por supuesto que había registros", afirmó Arslanian quien integró el cuerpo de letrados que enjuició por primera vez, en el gobierno de Raúl Alfonsín, a los altos mandos militares que participaron de la dictadura.
"Creyeron en una gesta"
Arslanian, que se desempeñó como ministro de Justicia de Carlos Menem -quien indultó a los jerarcas militares condenados-, consideró que esa información sobre las operaciones de la dictadura "difícilmente" se destruyó porque "lo que se creyó, por parte de ellos, es que se trataba de una gesta, de una lucha contra el mal". (DyN-Perfil.com)
Según aquel informe, el celador lo encontró sentado en el inodoro de su celda y al no responder a su llamado, avisó a un médico. "Uno de los agentes asignados al pabellón, Sergio Cardozo, realizó una recorrida siendo aproximadamente las 6.40 de la que no surgen novedades. Posteriormente, en el recuento general, siendo las 8, el celador lo observa sentado en el inodoro, pasa nuevamente a las 8.15 y al no responder al llamado, solicita la presencia del servicio médico", reza el comunicado que circuló rápidamente por Twitter.
Sin honores militares
El documento revela que el doctor Jorge Alberto Domínguez fue quien verificó su muerte. "Al ingresar a su celda, observa al mismo sentado en el inodoro y constata que no presenta signos vitales", dice el texto, que añade que el jueves el paciente tenía un cuadro de diarrea aguda.
La familia de Videla se mantenía en absoluto silencio sobre el destino del cadáver, al tiempo que desde el Ejército se deslizó que el ex dictador no recibirá "ningún honor militar" en sus funerales porque fue destituido del Ejército. Además, está vigente desde 2009 una resolución firmada por la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, que prohíbe honras en los funerales a los miembros de las Fuerzas Armadas que hayan estado involucrados en causas relacionadas con violaciones a los derechos humanos.
Secretos a la tumba León Arslanian, quien integró el tribunal que enjuició a las Juntas Militares en 1985, lamentó ayer que el ex presidente de facto se llevara a la tumba secretos sobre el accionar militar en la última dictadura y sobre los desaparecidos. "Cada una de las operaciones, los resultados y el destino de las personas desaparecidas tiene que estar, y bueno, algún día aparecerá. Por cierto que este hombre (Videla) se llevó a la tumba el secreto", planteó Arslanian.
"Las Fuerzas Armadas cuando organizaron esto lo hicieron de un modo muy planificado con órdenes operativas, con división de funciones, con roles. Y de cada acción militar que se llevaba adelante, se hacían actuaciones, se dejaba constancia y por supuesto que había registros", afirmó Arslanian quien integró el cuerpo de letrados que enjuició por primera vez, en el gobierno de Raúl Alfonsín, a los altos mandos militares que participaron de la dictadura.
"Creyeron en una gesta"
Arslanian, que se desempeñó como ministro de Justicia de Carlos Menem -quien indultó a los jerarcas militares condenados-, consideró que esa información sobre las operaciones de la dictadura "difícilmente" se destruyó porque "lo que se creyó, por parte de ellos, es que se trataba de una gesta, de una lucha contra el mal". (DyN-Perfil.com)