21 Mayo 2013
WASHINGTON.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseveró que en el informe sobre el problema de las drogas en la región, "no se ha planteado la despenalización en general ni tampoco el no tratamiento ni ninguna atención al consumidor".
Insulza salió al ruedo de diferentes interpretaciones que se dieron al documento y su posible apoyo a que se despenalice el consumo de marihuana. Sin embargo, aclaró: "es claramente contradictorio decir que se quiere tratar al adicto a las drogas como a un enfermo y al mismo tiempo penalizarlo". "Los adictos deben ser tratados a través de los sistemas y establecimientos que corresponden, y no haciendo de ellos los ocupantes tradicionales de nuestras cárceles", agregó.
El jefe de la OEA manifestó su esperanza de que los mandatarios hemisféricos sean capaces de abrir un debate "largamente esperado" sobre el asunto. "(El informe) no debe ser entendido como una conclusión, sino sólo como el inicio de un debate largamente esperado. Creemos haber abierto una puerta para fortalecer nuestra acción hemisférica en un tema que afecta a todos nuestros pueblos por igual y que requiere nuestro compromiso colectivo y solidario", afirmó, al presentar el texto en Washington.
El documento había despertado gran expectativa por la posibilidad de un escenario abierto a una eventual legalización de las drogas blandas, en el marco de un encendido debate entre los países de la región. Al respecto, se indica que no se puede cerrar la puerta a la despenalización o legalización de la marihuana (aunque no de otros estupefacientes) porque ya existen "tendencias" irreversibles en ese sentido. "Tarde o temprano, deberán tomarse decisiones al respecto", se afirma en las conclusiones.
Ayer, el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, apoyó la idea de despenalizar el consumo de marihuana. "Como médico, estoy de acuerdo en esa medida como una manera de incentivar la rehabilitación", sostuvo. (DPA)
Insulza salió al ruedo de diferentes interpretaciones que se dieron al documento y su posible apoyo a que se despenalice el consumo de marihuana. Sin embargo, aclaró: "es claramente contradictorio decir que se quiere tratar al adicto a las drogas como a un enfermo y al mismo tiempo penalizarlo". "Los adictos deben ser tratados a través de los sistemas y establecimientos que corresponden, y no haciendo de ellos los ocupantes tradicionales de nuestras cárceles", agregó.
El jefe de la OEA manifestó su esperanza de que los mandatarios hemisféricos sean capaces de abrir un debate "largamente esperado" sobre el asunto. "(El informe) no debe ser entendido como una conclusión, sino sólo como el inicio de un debate largamente esperado. Creemos haber abierto una puerta para fortalecer nuestra acción hemisférica en un tema que afecta a todos nuestros pueblos por igual y que requiere nuestro compromiso colectivo y solidario", afirmó, al presentar el texto en Washington.
El documento había despertado gran expectativa por la posibilidad de un escenario abierto a una eventual legalización de las drogas blandas, en el marco de un encendido debate entre los países de la región. Al respecto, se indica que no se puede cerrar la puerta a la despenalización o legalización de la marihuana (aunque no de otros estupefacientes) porque ya existen "tendencias" irreversibles en ese sentido. "Tarde o temprano, deberán tomarse decisiones al respecto", se afirma en las conclusiones.
Ayer, el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, apoyó la idea de despenalizar el consumo de marihuana. "Como médico, estoy de acuerdo en esa medida como una manera de incentivar la rehabilitación", sostuvo. (DPA)
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