Tentación autoritaria como impedimento de cambios en democracia

25 Mayo 2013

Julio Bárbaro - Referente peronista - Ex director del Comfer

BUENOS AIRES.- La tentación autoritaria se impone como impedimento en la democracia. Es como una enfermedad de nuestro exceso de personalismo. Con Alfonsín algunos intentaron el tercer movimiento histórico, con Menem el deseo de eternizarse fue tan fuerte que derrotarlo implicó olvidarlo para siempre, y ahora nos vienen con el cuento de la revolución. Un amontonamiento de funcionarios desesperados por mantener sus beneficios justificando un sistema que ni siquiera logran explicar.

El peronismo sobrevivió por vertebrar la alianza entre los obreros industriales y los patrones productivos, este progresismo que nos gobierna es la expresión de todas las variantes del resentimiento sin otro contacto que los relacione con la realidad. El peronismo contuvo siempre a todas los pensamientos vigentes en el campo nacional, el actual gobierno solo conduce a los que aplauden y obedecen los discursos y designios de la Presidenta. El kirchnerismo nunca fue ni progresista ni defensor de los derechos humanos, pero encontró en este espacio el camuflaje necesario para vestir su pragmatismo provinciano. Diez años pasaron desde que Néstor nos sacara de la crisis económica y nos permitiera olvidarnos del dólar, desde que nombrara una corte de lujo y nos ilusionara con recuperar la justicia. En el mismo momento en que decidieron "ir por todo" eligieron quedarse con nada. El Gobierno va a terminar su ciclo más enojado por irse del poder que ilusionado con su propio supuesto modelo. (DyN)

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