29 Mayo 2013
PARA EL INFARTO. Charlotte hizo una osada producción mostrando su nuevo cuerpo. FOTO REVISTA GENTE
BUENOS AIRES.- La mediática Charlotte Caniggia reveló que se siente muy satisfecha con la transformación que se hizo. La hija de Mariana Nannis pasó por el quirófano, se colocó implantes de 600 cc (unos 130 centímetros de lolas), se retocó la nariz y se hizo lipoescultura en la cintura y en las rodillas. "Estoy tan contenta que sí, me siento una Barbie. Es la imagen que quería de chiquita y hoy estoy cerca de eso", aseguró en una entrevista con la revista "Gente".
La hija de Claudio Paul contó cómo tomó la determinación de pasar por el quirófano. "Mi mamá me dijo: 'sos joven y tenés la oportunidad. ¿Por qué vas a esperar más años para algo que podés mejorar ahora?'. Yo pensé que este era el momento. Quizá en diez años, a los treinta, esté casada. ¿Para qué iba a ser infeliz tantos años?".
La rubia, además, contó que los hombres argentinos no se le acercan. "Creo que me tienen miedo. Me miran, pero no hacen nada. Siempre salgo con suecos, suizos, pero nunca con un argentino. Un hombre tiene que ser caballero, detallista, generoso, invitar a la mujer y eso acá no pasa demasiado", detalló.
También contó cómo se divierte por las noches en Europa. "Para salir conmigo un chico debería llevar no menos de tres mil euros. Ese es el piso, lo mínimo. Tomamos champagne Dom Perignon, que cuesta unos 600 euros la botella. También salen mojitos, shots de sambuca y fumamos cachimba", reveló Charlotte. ¿Qué te parece su transformación? LA GACETA
La hija de Claudio Paul contó cómo tomó la determinación de pasar por el quirófano. "Mi mamá me dijo: 'sos joven y tenés la oportunidad. ¿Por qué vas a esperar más años para algo que podés mejorar ahora?'. Yo pensé que este era el momento. Quizá en diez años, a los treinta, esté casada. ¿Para qué iba a ser infeliz tantos años?".
La rubia, además, contó que los hombres argentinos no se le acercan. "Creo que me tienen miedo. Me miran, pero no hacen nada. Siempre salgo con suecos, suizos, pero nunca con un argentino. Un hombre tiene que ser caballero, detallista, generoso, invitar a la mujer y eso acá no pasa demasiado", detalló.
También contó cómo se divierte por las noches en Europa. "Para salir conmigo un chico debería llevar no menos de tres mil euros. Ese es el piso, lo mínimo. Tomamos champagne Dom Perignon, que cuesta unos 600 euros la botella. También salen mojitos, shots de sambuca y fumamos cachimba", reveló Charlotte. ¿Qué te parece su transformación? LA GACETA
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