Robaron el equipo técnico y los chicos no tendrán su netbook

Los ladrones perjudicaron a 60 alumnos de la escuela especial Santa Lucía, en Villa Fiad. Los delincuentes se llevaron lo que técnicamente se denomina "Piso Tecnológico", que tiene un costo de $ 20.000

RESIGNACIÓN ESTUDIANTIL. El robo destruyó la ilusión de los chicos de recibir sus propias computadoras. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO RESIGNACIÓN ESTUDIANTIL. El robo destruyó la ilusión de los chicos de recibir sus propias computadoras. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
31 Mayo 2013
Dos niños miraban tristes cómo sus madres quemaban cubiertas y colgaban carteles en señal de protesta. Ellas también estaban tristes porque sus hijos tenían la ilusión de recibir una computadora y ahora eso no sucederá. Los únicos afectados del robo fueron los 60 chicos con discapacidad que asisten a la escuela especial Santa Lucía, de Villa Fiad, Leales, a quienes les truncaron el sueño de acceder a una netbook.

Los alumnos de ese establecimiento tienen entre 3 y 30 años, y son de escasos recursos. La mayoría de ellos iba a tener contacto con una computadora por primera vez. Y se prepararon para ese momento desde hace tres años, cuando las autoridades de la escuela iniciaron los trámites en el Ministerio de Educación.

La entrega de las netbooks se anunció para el martes próximo. Por eso el jueves se acercaron los técnicos del programa "Conectar Igualdad". Pero se llevaron una sorpresa cuando advirtieron que el piso tecnológico, que estaba listo para comenzar a funcionar, había desaparecido.

Una casa prestada

La escuela Santa Lucía estrenó edificio en marzo de este año. Anteriormente, funcionaba en una casa que les había prestado el legislador Alberto Herrera, según contó a LA GACETA la presidenta de la Comisión de Padres, María del Carmen Arce. "Cuando nos mudamos, el piso tecnológico quedó en esa casa y el único que tenía la llave era el legislador Herrera", explicó.

El robo fue descubierto el miércoles, pero se desconoce cuándo pudo haber ocurrido. Las madres de los alumnos sostuvieron que la última vez que alguien de la escuela estuvo en ese lugar fue en marzo, cuando realizaban las inscripciones.

Según el relato de Arce, ninguna de las puertas de esa vivienda estaba violentada. Virginia del Carmen Argañaráz, otra de las madres, remarcó que los equipos que se llevaron son pesados y difíciles de desinstalar. "Nos dijeron que tienen un valor de $ 20.000 aproximadamente". manifestó.

Las mujeres dijeron que sólo el delegado comunal, Ángel Brito, se ofreció a interceder ante las autoridades. "Este trámite llevó tres años y ahora será como empezar de cero", lamentó Argañaráz.

El piso tecnológico es una estructura que montan técnicos de la Anses para que, cuando lleguen las netbooks, puedan ponerse en funcionamiento sin ningún inconveniente. Sin ese equipamiento, las computadoras no pueden conectarse a internet ni desbloquearse.

"¿Cómo le explico a mi hija, que tiene síndrome de down, que ahora no va a tener la computadora?", se preguntó Argañaráz. "Mi nena tiene problemas para mover las manos y la otra noche me estaba mostrando cómo había aprendido a manejar los pies para poder usar la netbook. Desde que se enteró del robo, llora todo el día", afirmó.

La realidad de esas dos alumnas se repite en los dos turnos de la escuela, donde los ánimos están por el piso y donde no habrá acto de entrega ni clases de computación.

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