31 Mayo 2013
ARCHIVO TELAM
BUENOS AIRES.- El juez que investiga la presunta asociación ilícita entre la dirigencia de Boca y los barrabravas citó a declarar como testigo al presidente de la institución, Daniel Angelici, a quien le preguntará cuál es la relación que tienen esos hinchas con el club.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que el juez de instrucción porteño número 5, Manuel De Campos, citó a la máxima autoridad de la institución de la Ribera para que declare como testigo el próximo miércoles.
Mientras tanto, el magistrado continuaba esta mañana con las indagatorias a los últimos barrabravas detenidos el miércoles último: Alberto Crocamo, alias "el Gordo Beto", Cristian Garro, Hernán Cantón y Carlos Santa Cruz.
Según los investigadores judiciales, Angelici será el primero en la cadena de dirigentes de Boca que desfilarán ante el juez como testigos.
Es que el juez quiere que los miembros más importantes de la dirigencia del club expliquen "todo cuanto sepan sobre el funcionamiento de la barra brava, sus movimientos dentro de la institución y sus fuentes de financiamiento", dijo una fuente del despacho de De Campos.
Por el momento, en el marco de la causa por la supuesta asociación ilícita entre la dirigencia y la barra brava, siguen presos (además de los cuatro barras detenidos el miércoles) Santiago "El Gitano" Lancry y Sebastián “Fido” Debaux; el dirigente Carlos Mechetti y el empleado del departamento de Socios del club Gustavo Gómez.
En tanto, continúa prófugo Jorge “Corbacho” Villagarcía, un conocido barrabrava durante la década de los `80, cuando José Barritta, alias "El Abuelo", era el jefe de "La 12", quien nuevamente cobró relevancia en los últimos años, con la llegada de Mauro Martín al frente de la hinchada.
En tanto, al resto de los barrabravas que habían sido apresados en proximidades de la cancha de Boca hace dos semanas, cuando el equipo de Carlos Bianchi disputó el primer partido de los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Newell`s, se les dictó una "falta de mérito" y se les concedió la excarcelación, aunque seguirán siendo investigados en el marco de la causa.
El juez sospecha que los barras formaban parte de una asociación ilícita con dirigentes para "alquilar" carnets de socios para facilitar el ingreso a las canchas.
Los investigadores no descartan que el dinero fuera utilizado para ayudar a mantener prófugo al segundo de la barra brava de Boca, Maximiliano Mazzaro, y a otro barra llamado Daniel Whebe, ambos buscados por el homicidio de Ernesto Cirino.
De acuerdo a la declaración de testigos y a diferentes escuchas telefónicas, se cree que esa supuesta asociación ilícita "alquilaba" los carnets a 300 pesos el partido de local, a 500 pesos para Copa Libertadores y a 1.000 pesos para un "clásico".
Durante los allanamientos que se realizaron en el Departamento de Socios del club la noche en que se disputó el partido de Boca contra Newell`s, los investigadores secuestraron al menos 100 carnets legales, que se cree que se alquilaban.
Además, fueron secuestrados los padrones de socios y fotos de los mismos y se hallaron escondidos en una de las oficinas allanadas carnets que habían sido denunciados como robados por sus dueños y otros con identidades falsas. (Télam)
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que el juez de instrucción porteño número 5, Manuel De Campos, citó a la máxima autoridad de la institución de la Ribera para que declare como testigo el próximo miércoles.
Mientras tanto, el magistrado continuaba esta mañana con las indagatorias a los últimos barrabravas detenidos el miércoles último: Alberto Crocamo, alias "el Gordo Beto", Cristian Garro, Hernán Cantón y Carlos Santa Cruz.
Según los investigadores judiciales, Angelici será el primero en la cadena de dirigentes de Boca que desfilarán ante el juez como testigos.
Es que el juez quiere que los miembros más importantes de la dirigencia del club expliquen "todo cuanto sepan sobre el funcionamiento de la barra brava, sus movimientos dentro de la institución y sus fuentes de financiamiento", dijo una fuente del despacho de De Campos.
Por el momento, en el marco de la causa por la supuesta asociación ilícita entre la dirigencia y la barra brava, siguen presos (además de los cuatro barras detenidos el miércoles) Santiago "El Gitano" Lancry y Sebastián “Fido” Debaux; el dirigente Carlos Mechetti y el empleado del departamento de Socios del club Gustavo Gómez.
En tanto, continúa prófugo Jorge “Corbacho” Villagarcía, un conocido barrabrava durante la década de los `80, cuando José Barritta, alias "El Abuelo", era el jefe de "La 12", quien nuevamente cobró relevancia en los últimos años, con la llegada de Mauro Martín al frente de la hinchada.
En tanto, al resto de los barrabravas que habían sido apresados en proximidades de la cancha de Boca hace dos semanas, cuando el equipo de Carlos Bianchi disputó el primer partido de los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Newell`s, se les dictó una "falta de mérito" y se les concedió la excarcelación, aunque seguirán siendo investigados en el marco de la causa.
El juez sospecha que los barras formaban parte de una asociación ilícita con dirigentes para "alquilar" carnets de socios para facilitar el ingreso a las canchas.
Los investigadores no descartan que el dinero fuera utilizado para ayudar a mantener prófugo al segundo de la barra brava de Boca, Maximiliano Mazzaro, y a otro barra llamado Daniel Whebe, ambos buscados por el homicidio de Ernesto Cirino.
De acuerdo a la declaración de testigos y a diferentes escuchas telefónicas, se cree que esa supuesta asociación ilícita "alquilaba" los carnets a 300 pesos el partido de local, a 500 pesos para Copa Libertadores y a 1.000 pesos para un "clásico".
Durante los allanamientos que se realizaron en el Departamento de Socios del club la noche en que se disputó el partido de Boca contra Newell`s, los investigadores secuestraron al menos 100 carnets legales, que se cree que se alquilaban.
Además, fueron secuestrados los padrones de socios y fotos de los mismos y se hallaron escondidos en una de las oficinas allanadas carnets que habían sido denunciados como robados por sus dueños y otros con identidades falsas. (Télam)