01 Junio 2013
MADRID.- Los herederos de la corona española, Felipe y Letizia, se mostraron sonrientes e inmutables, pero los silbidos y abucheos que recibieron en Barcelona el jueves fueron muchos y sonoros.
Los príncipes de Asturias y de Girona fueron sorprendidos con las rechiflas al llegar al Gran Teatro del Liceo de la ciudad condal para presenciar la ópera L'Elisir d'Amore, las que continuaron en el interior del edificio, aunque también recibieron aplausos. Algunos asistentes gritaron foteu el camp, expresión en catalán usada para pedir que alguien se vaya de un lugar.
La protesta contra la familia real fue protagonizada por el importante sector social catalán que se opone a la monarquía, al que se sumaron ahora los manifestantes indignados por los hechos de corrupción que debilitan la imagen de la corona. En la Justicia están siendo investigados Iñaki Urdangarin, el yerno del rey Juan Carlos, imputado por desviar fondos públicos por U$S 8 millones, y su esposa, la infanta Cristina (hija del monarca), por presunta evasión fiscal.
Letizia, a su vez, aún no se repone del impacto que significó la publicación en abril del libro Adiós, Princesa, escrito por su primo hermano y abogado, David Rocasolano, en el que se afirma que se hizo un aborto antes de conocer a Felipe y se detallan paranoias, cambios de personalidad y manía persecutoria de la ex periodista.
Respaldo institucional
Ayer, el Gobierno español salió a defender a los Príncipes. "Es una falta de respeto institucional ese tipo de comportamientos", afirmó la vicepresidenta del Poder Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre los silbidos. En la vereda de enfrente, el vocero parlamentario del partido separatista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Alfred Bosch, aseveró que los ciudadanos se expresan "como quieren".
En el medio quedó el presidente de Cataluña, Artur Mas. "Me han pedido que valore el abucheo, pero de eso no hablaré; os hablaré de las cosas importantes", afirmó.
Tanto ERC como Convergència i Unió (CiU) de Mas son aliados en el llamado al referendo independentista para la región, que es rechazado por el Gobierno central español. (DPA-Especial)
Los príncipes de Asturias y de Girona fueron sorprendidos con las rechiflas al llegar al Gran Teatro del Liceo de la ciudad condal para presenciar la ópera L'Elisir d'Amore, las que continuaron en el interior del edificio, aunque también recibieron aplausos. Algunos asistentes gritaron foteu el camp, expresión en catalán usada para pedir que alguien se vaya de un lugar.
La protesta contra la familia real fue protagonizada por el importante sector social catalán que se opone a la monarquía, al que se sumaron ahora los manifestantes indignados por los hechos de corrupción que debilitan la imagen de la corona. En la Justicia están siendo investigados Iñaki Urdangarin, el yerno del rey Juan Carlos, imputado por desviar fondos públicos por U$S 8 millones, y su esposa, la infanta Cristina (hija del monarca), por presunta evasión fiscal.
Letizia, a su vez, aún no se repone del impacto que significó la publicación en abril del libro Adiós, Princesa, escrito por su primo hermano y abogado, David Rocasolano, en el que se afirma que se hizo un aborto antes de conocer a Felipe y se detallan paranoias, cambios de personalidad y manía persecutoria de la ex periodista.
Respaldo institucional
Ayer, el Gobierno español salió a defender a los Príncipes. "Es una falta de respeto institucional ese tipo de comportamientos", afirmó la vicepresidenta del Poder Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre los silbidos. En la vereda de enfrente, el vocero parlamentario del partido separatista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Alfred Bosch, aseveró que los ciudadanos se expresan "como quieren".
En el medio quedó el presidente de Cataluña, Artur Mas. "Me han pedido que valore el abucheo, pero de eso no hablaré; os hablaré de las cosas importantes", afirmó.
Tanto ERC como Convergència i Unió (CiU) de Mas son aliados en el llamado al referendo independentista para la región, que es rechazado por el Gobierno central español. (DPA-Especial)