04 Junio 2013
Más de la mitad de los tucumanos opina que la ciudad está sucia
En las calles del centro hay 900 cestos de basura, pero la gente prefiere tirar desperdicios en el piso. Hay 360 contenedores -uno por cuadra-, pero los vecinos los llenan con escombros y con restos de la poda de árboles en un solo día. A ocho de cada 10 argentinos les preocupa el tema, pero hacen poco.
En el Día del Medio Ambiente, que se celebra mañana, poné tu mano en el corazón: ¿cuántas veces guardás los papeles en el bolsillo esperando encontrar un cesto?
En cada anochecer, cuando los comercios cierran sus puertas y la ciudad se apaga, la inmundicia de las veredas desnuda un comportamiento deplorable, pero siempre atribuible a los demás. "La gente es sucia, tira los papeles en cualquier parte", es una frase remanida. Sin embargo, solo uno de cada 10 argentinos cumple con las medidas necesarias de cuidado de medio ambiente, según una muestra nacional de TNS Gallup. Según este mismo estudio, más de la mitad de los habitantes de las ciudades del interior del país, entre ellos los tucumanos, creen que sus ciudades están sucias.
A pesar de este panorama no se puede decir que el tema no interese. Mañana se celebra el Día del Medioambiente y ocho de cada 10 argentinos están preocupados por los problemas ambientales, pero no hacen nada por evitar su deterioro.
Si al menos los vecinos pudieran hacer una selección de los residuos domiciliarios entre orgánicos e inorgánicos, se reduciría hasta un 15% del volumen de los residuos, admite el arquitecto Luis Lobo Chaklian, subsecretario de Planificación Urbana de la municipalidad. "La propuesta está en marcha, pero primero tenemos que hacer un diagnóstico para saber qué tipo de residuos se producen en cada sector de la ciudad y a partir de allí ver cómo hacer la campaña de concientización. Ya hicimos la propuesta a la Nación para realizar una Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (que servirá como procedimiento) y estamos esperando los recursos para implementarla", anticipó.
Mientras tanto, la Municipalidad distribuyó 360 contenedores -uno por cuadra - en el centro de la ciudad, y acaba de reponer 600 cestos de residuos. "Hay mucho vandalismo. Tendríamos que tener 1.200 cestos y hay 900; los reponemos todos los años. En cuanto a los contenedores, muchos vecinos hacen un uso inapropiado, porque tiran residuos de la poda de árboles y escombros que ocupan mucho lugar", lamenta el funcionario.
"Lo que falta es mucha educación en todos los niveles. Y a pesar de que tenemos una Ley de Educación que propicia la capacitación de los alumnos nos quedamos en esfuerzos aislados y espasmódicos, como cuando los alumnos plantan árboles una vez y nada más. Hace 20 años que vengo diciendo que los chicos son factores de cambio, pero resulta que los chicos ya crecieron y se volvieron como nosotros, no podemos esperar más tiempo", resume el ingeniero Ricardo Robles, máster en Salud Ambiental.
"El tema del medio ambiente está entre las preocupaciones de los jóvenes, pero de una manera superficial y con poco compromiso", opina la docente Teresita Lomáscolo, gerente de Bosque Modelo Tucumán, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. "Si bien se reconoce la importancia del cuidado de lo que nos rodea, hay poco análisis de la información. Por eso las pocas acciones que hay quedan diluidas en un discurso muy ligth", observa.
"En Tucumán siempre se busca un culpable: el que tira la basura es otro, el basurero no pasa en horario, y así. Por eso la educación de los valores es importantes, y en ese mensaje hay que incluir el respeto por el medioambiente, la solidaridad y la responsabilidad. Hay que enseñarles a los chicos a pensar que mucho de lo que pasa yo puedo cambiarlo. Se puede empezar con una campaña para que se reduzca la cantidad de botellas plásticas; es una acción chiquita, pero con objetivos ambiciosos. Y el próximo año, que separen lo orgánico de lo inorgánico", propone.
La Municipalidad hizo una campaña de recolección y reciclaje de envases de plástico. "Hemos trabajado con 130.000 chicos de 150 instituciones estatales y privadas y de la universidad. Aunque el convenio ha terminado siguen llegando colegios para capacitar", agrega Lobo Chaklián.
"Yo no sé si hace falta educación, doña; yo he ido a la escuela hasta tercer grado, pero siempre me han criado con la idea de que no hay que ensuciar", reflexiona Martín, barrendero municipal. "La gente tira en cualquier lado porque no le importa que otro vaya limpiando lo que él ensucia", agrega con tono de enojo.
A pesar de este panorama no se puede decir que el tema no interese. Mañana se celebra el Día del Medioambiente y ocho de cada 10 argentinos están preocupados por los problemas ambientales, pero no hacen nada por evitar su deterioro.
Si al menos los vecinos pudieran hacer una selección de los residuos domiciliarios entre orgánicos e inorgánicos, se reduciría hasta un 15% del volumen de los residuos, admite el arquitecto Luis Lobo Chaklian, subsecretario de Planificación Urbana de la municipalidad. "La propuesta está en marcha, pero primero tenemos que hacer un diagnóstico para saber qué tipo de residuos se producen en cada sector de la ciudad y a partir de allí ver cómo hacer la campaña de concientización. Ya hicimos la propuesta a la Nación para realizar una Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (que servirá como procedimiento) y estamos esperando los recursos para implementarla", anticipó.
Mientras tanto, la Municipalidad distribuyó 360 contenedores -uno por cuadra - en el centro de la ciudad, y acaba de reponer 600 cestos de residuos. "Hay mucho vandalismo. Tendríamos que tener 1.200 cestos y hay 900; los reponemos todos los años. En cuanto a los contenedores, muchos vecinos hacen un uso inapropiado, porque tiran residuos de la poda de árboles y escombros que ocupan mucho lugar", lamenta el funcionario.
"Lo que falta es mucha educación en todos los niveles. Y a pesar de que tenemos una Ley de Educación que propicia la capacitación de los alumnos nos quedamos en esfuerzos aislados y espasmódicos, como cuando los alumnos plantan árboles una vez y nada más. Hace 20 años que vengo diciendo que los chicos son factores de cambio, pero resulta que los chicos ya crecieron y se volvieron como nosotros, no podemos esperar más tiempo", resume el ingeniero Ricardo Robles, máster en Salud Ambiental.
"El tema del medio ambiente está entre las preocupaciones de los jóvenes, pero de una manera superficial y con poco compromiso", opina la docente Teresita Lomáscolo, gerente de Bosque Modelo Tucumán, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. "Si bien se reconoce la importancia del cuidado de lo que nos rodea, hay poco análisis de la información. Por eso las pocas acciones que hay quedan diluidas en un discurso muy ligth", observa.
"En Tucumán siempre se busca un culpable: el que tira la basura es otro, el basurero no pasa en horario, y así. Por eso la educación de los valores es importantes, y en ese mensaje hay que incluir el respeto por el medioambiente, la solidaridad y la responsabilidad. Hay que enseñarles a los chicos a pensar que mucho de lo que pasa yo puedo cambiarlo. Se puede empezar con una campaña para que se reduzca la cantidad de botellas plásticas; es una acción chiquita, pero con objetivos ambiciosos. Y el próximo año, que separen lo orgánico de lo inorgánico", propone.
La Municipalidad hizo una campaña de recolección y reciclaje de envases de plástico. "Hemos trabajado con 130.000 chicos de 150 instituciones estatales y privadas y de la universidad. Aunque el convenio ha terminado siguen llegando colegios para capacitar", agrega Lobo Chaklián.
"Yo no sé si hace falta educación, doña; yo he ido a la escuela hasta tercer grado, pero siempre me han criado con la idea de que no hay que ensuciar", reflexiona Martín, barrendero municipal. "La gente tira en cualquier lado porque no le importa que otro vaya limpiando lo que él ensucia", agrega con tono de enojo.