Cristina llamó a "cuidar" al hospital y al alperovichismo

"¡¡¡Hola, Tucumán!!! ¿¡Cómo están!?" Al mejor estilo de una estrella de rock, Cristina Fernández se paró ante el micrófono y, desde el escenario, arengó a unas 15.000 personas que se habían acercado al Hospital del Este para verla. "¡Vamos, Tucumán!", insistió la Presidenta. Incontables banderas de diferentes colores, con leyendas oficialistas y nombres de dirigentes locales, se agitaron al son de la voz de la jefa kirchnerista.

Durante más de media hora, Cristina animó la fiesta proselitista ("gracias por cantar tanto y por tanta alegría", agregó tras su recibimiento), y aprovechó la visita a Banda del Río Salí para enviarles mensajes "a todos y a todas".

El más "jugoso", según analizan varios oficialistas, fue el que les dedicó al gobernador, José Alperovich, y a su esposa, la senadora nacional Beatriz Rojkés. Fue una caricia camuflada, porque les estaba pidiendo a los tucumanos "cuidar mucho" el nuevo hospital "Eva Perón"; entonces, aprovechó para instar al cuidado también de "los gobiernos que permiten construir" esas obras. Muchos leyeron, entre líneas, un aval para el matrimonio Alperovich-Rojkés más allá de 2015. Eso sí: la mandataria no dio nombres cuando se refirió a la posible continuidad de la gestión alperovichista.

Los seguidores, movilizados por parlamentarios, intendentes y comisionados rurales, esperaban la palabra de la Presidenta, anunciada para el mediodía. Pero tuvieron que aguardar tres horas "extra". La ansiedad desapareció cuando, en las pantallas gigantes ubicadas junto al escenario, se vio a Cristina recorriendo el centro asistencial junto a funcionarios.

Minutos después comenzó el acto. Primero habló Alperovich; luego lo hizo ella, la estrella de la jornada, que se adueñó de las miradas. Caminó por el escenario, ensayó un breve paso de baile al ritmo de los bombos, y escuchó en silencio cuando las barras cantaron por el recuerdo de su esposo, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner. A lo lejos, fuera del predio del hospital, La Cámpora agitaba sus banderas. En esta ocasión, los lugares de privilegio fueron para Sara Alperovich, hija del matrimonio gobernante, y para seguidores de los "anfitriones": el intendente bandeño, Zacarías Khoder, y su hermana, la legisladora Camila Khoder. De todas maneras, unos 10 camporistas lograron ganar un buen sitio tras las vallas, y desde allí ofrecieron los cantos típicos del movimiento K. "¿Por qué los demás se quedaron fuera?", le preguntó este diario a un militante. "Esa fue la orden", respondió.

Jóvenes sin mañas

Buena parte del discurso de Cristina estuvo dirigido a los jóvenes. "Vienen sin las mañas (de los dirigentes más antiguos). Vienen con sus banderas; no vienen a pedir nada; vienen a decir 'qué podemos hacer por este proyecto', a poner el hombro", lanzó. La frase caló hondo entre aquellos peronistas veteranos que se sienten cada vez más apartados del círculo alperovichista. Para los opositores también hubo palabras, pero cargadas de ironía. "Cuando nos paramos frente a un micrófono, no nos paramos a descalificar, a agraviar, a denunciar, a insultar, (Lo que hacemos es) contar las cosas que hemos hecho, las que estamos haciendo y las que vamos a seguir haciendo", insistió la Presidenta.

Cristina cerró su discurso retomando la cuestión de los jóvenes ("no tienen filtro, tienen la cabeza abierta") y de la participación ciudadana en la política. "Les pido a todos los argentinos, y en especial a los hombres y mujeres que integran nuestro movimiento, que sigamos trabajando en esta dirección: la de seguir saldando deudas, saldando los pasivos que teníamos en nuestra historia", exclamó.

Las barras aumentaron la intensidad del barullo cuando se advirtió que Cristina bajaba del escenario, dispuesta a pasear entre la multitud. Comenzó por el sector derecho (donde estaban los seguidores de Khoder), y estrechó cientos de manos. Se detuvo para alzar un bebé, y para recibir de regalo un cuadro de Néstor Kirchner, en el que la imagen del ex presidente parece emular a la de un santo.

Tras dar una vuelta al predio, la Presidenta regresó al escenario. Varios dirigentes locales, como el monterizo Regino Amado, aprovecharon para sacarse una foto junto a ella. Antes de ser conducida por sus custodios hacia el helicóptero, Cristina se detuvo en una escalera lateral. Allí repitió el saludo, escuchó entre el barullo algunos pedidos desesperados y se marchó. La fiesta había llegado a su fin.

Alperovich prometió un triunfo "contundente" en octubre 

"Vamos a trabajar fuerte, señora Presidenta, para lograr en las próximas elecciones de octubre un triunfo contundente que nos permita seguir transformando Tucumán y el país", prometió el gobernador, José Alperovich, al cerrar su discurso en el acto de inauguración del hospital Eva Perón, en Banda del Río Salí.

Son cuatro las bancas de diputados nacionales que se ponen en juego durante los comicios de octubre y el oficialismo espera hacerse, por lo menos, de tres escaños. Sin decirlo abiertamente, Alperovich le garantizó una buena performance electoral.

Antes del cierre, el gobernador le envió un mensaje de respaldo, a raíz de los dichos de Cristina Fernández, quien afirmó la semana pasada que "estaba cansada" de que sus dirigentes no la defiendan de las críticas opositoras.

"Sepa que no está sola en esta patriada y que cuenta con el apoyo de los tucumanos y de millones de argentinos que no vamos a resignar todo lo que avanzamos en estos años", dijo Alperovich en señal de apoyo. Al iniciar su alocución, el titular del Poder Ejecutivo (PE) recordó que fue el propio Néstor Kirchner quien le habló de la posibilidad de recibir un crédito del Gobierno español para construir un hospital en la Banda del Río Salí. "Quiero recordar que esta obra tiene su origen en la disposición, siempre presente, de nuestro querido Néstor Kirchner de beneficiar a los tucumanos. Fue él, señora Presidenta, quien me llamó un día para hablarme sobre la posibilidad de un crédito del Estado español para construir un hospital. Hoy, el sueño se ha hecho realidad. Se trata de un hospital con 108 camas de internación, además de incubadoras y cunas para neonatología, destinado a brindar un servicio de altísima calidad a los ciudadanos que antes debían trasladarse a San Miguel para recibir atención", ponderó el mandatario tucumano.

Luego, el titular del PE comparó al hospital Eva Perón con los sanatorios privados. "Señora Presidenta, en Tucumán hemos logrado que la prestación del sector público de salud sea de una calidad igual o superior a la del sector privado. Esto significa en los hechos igualdad de oportunidades para todos, justicia social y mejor calidad de vida", destacó.

En otro tramo de su discurso, Alperovich señaló que el nuevo centro asistencial beneficiará de manera directa a 300.000 personas de un área en la que se registra el 20% de los 30.000 nacimientos por año que se producen en todo Tucumán.

La creación de la planta purificadora en San Felipe, la edificación de 5.000 viviendas en el barrio Lomas de Tafí y la construcción de un Centro de la Memoria en la escuela Diego de Rojas, de Famaillá, también fueron resaltados por el gobernador tucumano.

Mensaje de apoyo a Cristina

"Sepa que no está sola", le dijo el titular del PE

Hace una semana, la Presidenta se había quejado públicamente porque sus dirigentes no la defendían de las críticas de opositores.

El agradecimiento a Néstor

El ex presidente fue quien gestionó los fondos

Alperovich recordó que el ex presidente Néstor Kirchner fue quien le habló de solicitar un crédito para construir el hospital del Este.

Mejor que un sanatorio privado

Alperovich ponderó la salud pública

"Hemos logrado que la prestación del sector público de salud sea igual o superior a la del sector privado", comparó el mandatario.

Mensaje de apoyo a Cristina

"Sepa que no está sola", le dijo el titular del PE Hace una semana, la Presidenta se había quejado públicamente porque sus dirigentes no la defendían de las críticas de opositores.  

El agradecimiento a Néstor el ex presidente fue quien gestionó los fondos Alperovich recordó que el ex presidente Néstor Kirchner fue quien le habló de solicitar un crédito para construir el hospital del Este.

Mejor que un sanatorio privado

Alperovich ponderó la salud pública. "Hemos logrado que la prestación del sector público de salud sea igual o superior a la del sector privado", comparó el mandatario.