A esta altura de la temporada, es fácil darse cuenta de que la capacidad de reacción dentro de la cancha no es uno de los fuertes del plantel de Atlético. Si los goles en contra fueran cachetazos que intentan despertarlo, podría decirse que el equipo continúa durmiendo, tal como pasó el miércoles en Mendoza, en el 0-1 contra Independiente Rivadavia. Es que la "lepra" acudió a una fórmula que le da resultado a casi todos los rivales del "decano": comenzar ganando. Eso significa empezar golpeando.
Esto no viene de ahora. Viene de antes. Cuando el equipo de Ricardo Rodríguez arranca perdiendo da la sensación de que el empate es una montaña difícil de escalar y la victoria, un pico inalcanzable. "Tengo esa sensación. Si nos convierten un gol, no lo revertimos", admitió el entrenador ante la repetición de la misma escena que tanto le hace doler la cabeza.
Aquel gol de Sebastián Longo fue uno de los tantos 0-1 en el torneo que resultaron imposibles de superar para el "decano". Siendo más específicos, la última vez que Atlético arrancó perdiendo un partido y terminó al menos empatándolo fue en noviembre de 2012. Patronato se puso en ventaja en el primer tiempo y Diego Barrado igualaría en el complemento, siendo el 1-1 el resultado final.
Después, no importa cómo, el equipo que comenzó ganándole al "decano", terminó llevándose el premio. "En otro momento remontábamos el resultado, pero ahora no", lamenta Francisco Dutari. Ese momento del que habla tiene como paradigmas a partidos como el de Deportivo Merlo en la fecha 8, donde él mismo inició la única remontada para Atlético esta temporada: empezó perdiendo 1-0 y terminó ganando 2-1.
Más cerca en el tiempo, ante Rosario Central, este año, Atlético transformó un 0-1 en 2-1 y un 2-3 en 3-3, pero al final de cuentas acabó siendo 3-4.
Para colmo, si hay algo que sí tienen los rivales cuando lo enfrentan, es esa capacidad de reacción de que carece el "Decano".
Pierde en el golpe x golpe
Gimnasia de Jujuy (fecha 4), Gimnasia La Plata (6), Banfield (12), Ferro (21), Huracán (30) y Olimpo (33). Todos ellos empezaron abajo en el marcador ante el "decano", pero pudieron hacer lo que a este equipo tanto le cuesta: empatar el juego o llevarse los tres puntos.
"No, no creo que sea cuestión de no poder remontar un resultado en contra. Lo que más nos está costando es llegar a los 50 puntos, nuestra prioridad", se sincera Ezequiel Cacace, quien el miércoles reemplazó al lesionado Cristian Lucchetti. Se habla del objetivo, se habla de los 50 puntos, de que cuestan bastante. De que la presión de llegar a la marca también está. Puede ser que todo eso sea verdad. Pero si Atlético no sabe levantarse cuando cae, difícilmente puede cumplir un objetivo que lo desvela.
El primer paso para elegir autoridades fue polémico
Con más de dos horas de retraso comenzó la asamblea general de Atlético, envuelta en una polémica porque los miembros de la Agrupación Ramos decidieron marcharse. Los integrantes del movimiento impugnarán el encuentro. Al cierre de esta edición, no se había analizado el balance y mucho menos se había elegido la junta electoral.