Por Leo Noli
08 Junio 2013
AFUERA TEMPRANO. Antes de la media hora de juego, Higuaín vio la roja merecidamente por una falta infantil sobre Zapata.
No hay mucho por decir, menos que recalcar de este 0 a 0 con escaso brillo. Con y sin Lionel Messi en cancha, y pese a que el 10 se las ingenió para crear sorpresa, la luz del empate nunca pudo apagarse en los 90'. Y quizás lo que más le dolerá al seleccionado argentino es que podría haberse ido ganador de no haber sido por ese gol mal anulado a Sergio Agüero, a quien castigaron por un supuesto fuera de juego cuando en realidad el balón rodó 5 metros delante del "Kun". Esa acción polémica decora lo poco que hubo en un duelo que prometía demasiado.
Argentina, líder de las eliminatorias, esperaba a una Colombiana con ideales bien marcados y con temibles futbolistas como ser Radamel Falcao. Ni chicha, ni limonada. La Selección y los "cafeteros" dejaron de lado lo mejor que saben hacer y se dedicaron a frenar el partido con anti fútbol, una arma a la que se pegó el visitante. Sobre todo después del ingreso de "La Pulga".
Puede que haya incidido que ambos perdieran un jugador rápido, pero ello tampoco aclara nada el panorama, precisamente porque con uno menos en el terreno, más grandes debieran haber sido los espacios a aprovechar.
Bueno, Argentina casi que los utilizó pero solo hasta llegar al área grande. Ahí, perdía, por ineficacia propia o por la inoportuna y desacertada vista de los líneas. Colombia, en cambio, vio pasar a los espacios aptos para el peligro. Lo suyo terminó siendo una historia de luchador de catch, aquel que obliga constantemente al adversario a rendirse mediante golpes y todo lo derivado a la lucha libre. El tema es que por más que haya intentado romper la estrategia del local, Colombia nunca pudo desencajarse de su propio libreto y patear al arco.
Al final de cuentas, el partido que tanto esperaba la gente se fue con un 0 a 0 tan horrendo como el frío de madrugada en pleno invierno.
Argentina, líder de las eliminatorias, esperaba a una Colombiana con ideales bien marcados y con temibles futbolistas como ser Radamel Falcao. Ni chicha, ni limonada. La Selección y los "cafeteros" dejaron de lado lo mejor que saben hacer y se dedicaron a frenar el partido con anti fútbol, una arma a la que se pegó el visitante. Sobre todo después del ingreso de "La Pulga".
Puede que haya incidido que ambos perdieran un jugador rápido, pero ello tampoco aclara nada el panorama, precisamente porque con uno menos en el terreno, más grandes debieran haber sido los espacios a aprovechar.
Bueno, Argentina casi que los utilizó pero solo hasta llegar al área grande. Ahí, perdía, por ineficacia propia o por la inoportuna y desacertada vista de los líneas. Colombia, en cambio, vio pasar a los espacios aptos para el peligro. Lo suyo terminó siendo una historia de luchador de catch, aquel que obliga constantemente al adversario a rendirse mediante golpes y todo lo derivado a la lucha libre. El tema es que por más que haya intentado romper la estrategia del local, Colombia nunca pudo desencajarse de su propio libreto y patear al arco.
Al final de cuentas, el partido que tanto esperaba la gente se fue con un 0 a 0 tan horrendo como el frío de madrugada en pleno invierno.