San Martín hizo fácil lo difícil

San Martín fue un culto a la practicidad y a la contundencia durante los 90 minutos del partido que ayer le ganó a San Jorge. El 3 a 1 que quedó sellado en el marcador final refleja los merecimientos que hizo cada uno para avanzar a la quinta ronda del Argentino A.

Hay un viejo dicho que señala que al que madrugan, Dios los ayuda. Como si hubiera aprendido la lección de la semana pasada, San Martín salió a jugar el encuentro concentrado y dispuesto a mostrar superioridad ante un rival que exhibió una actitud demasiada tibia para intentar dar vuelta la serie. A los 10 minutos, Bordón despejó cortó un centro y Luis Vega definió con precisión y le dio al "santo" una diferencia tranquilizadora, casi decisiva.

A pesar del gol, el tramite siguió siendo desprolijo porque los protagonistas se dedicaron a luchar más que a jugar. Las expulsiones de Carrasco y Véliz lo certifican.

Cuando San Jorge se acordó de jugar y buscar el arco de Ojeda, llegó el empate. Fue la mejor jugada colectiva del partido: Acosta tocó la pelota en profundidad para Martínez quien mandó el centro y Paz anotó su tercer gol en la serie.

Fortalecido en lo anímico, San Jorge salió en busca del desequilibrio en el segundo tiempo casi lo logra al minuto. Gonzalo Ojeda dudó en la salida y la pelota no pudo ser rescatada por Acosta, al borde del área.

En este tramo del cotejo, el "expreso" siguió jugando mejor. Paz complicó por arriba y por abajo y estuvo punto de poner en ventaja a San Jorge. Sin embargo, en el mejor momento del "expreso", San Martín le dio el golpe de nocaut. Un centro de Roldán libre de marcas a Chacana que no tuvo más que empujar el balón para hacer delirar a La Ciudadela.

Al final, las expulsiones le pusieron el aspecto de dramatismo al encuentro que fue sellado con una sutileza de Lescano ante la salida de Bordón. Los "santos" avanzan, se acercan al objetivo y el sueño del ascenso sigue latente. Sabe que no es fácil, pero ahora siente que es posible.

CLAVES

1

En los 180 minutos de la serie, San Martín mostró una contundencia en la red contraria que no se le observó en otros cotejos. Esta saludable actitud le abre el crédito para lo que le resta del certamen. El sueño sigue vigente.

2

Esta vez quedó en evidencia que, en San Martín, durante la semana se trabajó mucho buscando el equilibrio del equipo. No existieron las distracciones del partido de ida que le dieron dolores de cabeza.

3

Más de una vez quedó demostrado que para conseguir objetivos, un equipo debe exponer algo más que un buen manejo de la pelota. A San Jorge, en esta serie, le faltó ese fuego sagrado que se necesita para encarar desafíos complicados

4

Más allá de la dureza con que se jugó el partido revancha, que dejó cuatro expulsados, fue saludable observar a los protagonistas saludándose en la mitad de la cancha. Un aplauso para ellos.