18 Junio 2013
LA VICTIMA. Julio César Toledo tenía 38 años y era padre de dos hijos. FOTO TOMADA DE ELTRIBUNO.INFO
JUJUY.- El brutal homicidio de Julio César Toledo, un remisero salteño de 38 años, encontrado con 13 disparos en el cuerpo, en la zona del dique Las Maderas, en Jujuy, no se está investigando, según asegura la familia de la víctima.
El crimen ocurrió el jueves, y la autopsia aún no fue enviada a su familia, se quejaron. Tampoco se sabe quién es el juez jujeño que lleva adelante la causa. Todo ello se suma al hecho de que, según aseguran, la denuncia sobre la desaparición no fue tomada en serio, hasta que apareció el cuerpo, cerca del club de pesca Amigos Pasaje Francia, ubicado en uno de los cinco dedos del dique Las Maderas, en El Carmen, provincia de Jujuy.
“Desde un primer momento tuvimos la impresión de que la Policía de Jujuy se nos estuviese riendo en la cara”, aseguró Néstor Julián, hermano de la víctima, al diario salteño "El Tribuno".
Contó también que, cuando llegó a la localidad de El Carmen, para radicar la denuncia de la desaparición, un policía le comentó -casi al pasar- que al mediodía había ocurrido un crimen, pero que para tener mayores datos, debería viajar a San Salvador de Jujuy.
“Junto a un amigo, a las 4 llegamos a la capital jujeña y a los policías les dimos la misma descripción de mi hermano, pero tampoco nos dieron explicaciones si era él o no. Me pidieron que vuelva durante la mañana del viernes porque era muy tarde y no podían abrir la morque para que lo identifique”, indicó Néstor Julián.
A las 6 de la mañana, les permitieron entrar para reconocer el cuerpo. “Los efectivos sostuvieron durante casi un día que Julio fue un NN, pero él llevaba puesto un cinto que decía Toledo y en su brazo tenía un tatuaje que decía "Loco Julio'. Pese a los datos que le dimos, no nos querían decir que el cadáver que encontraron era él”, aseguró su hermano.
Además, según El Tribuno, cuestionan el accionar de los investigadores. "En el lugar donde fue hallado mi hermano dejaron tirados los guantes que usó la Policía Criminalística y luego se fueron. No quedó ni un policía custodiando el lugar”, agregó Néstor Julián Toledo.
El crimen ocurrió el jueves, y la autopsia aún no fue enviada a su familia, se quejaron. Tampoco se sabe quién es el juez jujeño que lleva adelante la causa. Todo ello se suma al hecho de que, según aseguran, la denuncia sobre la desaparición no fue tomada en serio, hasta que apareció el cuerpo, cerca del club de pesca Amigos Pasaje Francia, ubicado en uno de los cinco dedos del dique Las Maderas, en El Carmen, provincia de Jujuy.
“Desde un primer momento tuvimos la impresión de que la Policía de Jujuy se nos estuviese riendo en la cara”, aseguró Néstor Julián, hermano de la víctima, al diario salteño "El Tribuno".
Contó también que, cuando llegó a la localidad de El Carmen, para radicar la denuncia de la desaparición, un policía le comentó -casi al pasar- que al mediodía había ocurrido un crimen, pero que para tener mayores datos, debería viajar a San Salvador de Jujuy.
“Junto a un amigo, a las 4 llegamos a la capital jujeña y a los policías les dimos la misma descripción de mi hermano, pero tampoco nos dieron explicaciones si era él o no. Me pidieron que vuelva durante la mañana del viernes porque era muy tarde y no podían abrir la morque para que lo identifique”, indicó Néstor Julián.
A las 6 de la mañana, les permitieron entrar para reconocer el cuerpo. “Los efectivos sostuvieron durante casi un día que Julio fue un NN, pero él llevaba puesto un cinto que decía Toledo y en su brazo tenía un tatuaje que decía "Loco Julio'. Pese a los datos que le dimos, no nos querían decir que el cadáver que encontraron era él”, aseguró su hermano.
Además, según El Tribuno, cuestionan el accionar de los investigadores. "En el lugar donde fue hallado mi hermano dejaron tirados los guantes que usó la Policía Criminalística y luego se fueron. No quedó ni un policía custodiando el lugar”, agregó Néstor Julián Toledo.
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