20 Junio 2013
PRINCIPAL. Brad Pitt es la figura de la película, cuyo elenco carece de otras estrellas de su magnitud.
Detrás de esta película asoma una de las novelas más imaginativas que el universo zombie produjo en los últimos tiempos. La escribió Max Brooks y su adaptación al cine no se adivina sencilla. Se entiende entonces que un equipo de cinco guionistas haya afrontado la tarea de reconstruir la historia de "Guerra mundial Z". Es un punto a favor y para nada desdeñable, teniendo en cuenta la proliferación de zombies en la pantalla, desde la imprescindible "The walking dead" en televisión a filmes de clase B y C que pululan por los videoclubes.
Desde que George Romero pergeñó el clásico "La noche de los muertos vivos", allá por 1968, los zombies fueron pasto de toda clase de invasiones y matanzas. La diferencia es que Brooks se tomó el tema en serio y su trepidante novela -original en su estructura y en su planteo- propone distintas capas de lectura. De lo que Brooks habla es de una guerra tan convencional como cualquiera que conocemos, sólo que en la trinchera del frente hay un ejército articulado por el hambre y por la carencia de razonamiento. Más peligroso, imposible.
Contra esa legión devastadora deberá luchar Brad Pitt. Él es Gerry Lane, un empleado de las Naciones Unidas dedicado a surcar el mundo con una misión: encontrar la manera de frenar ese ejército dispuesto a aniquilar la humanidad. Pero, ¿no son los zombies tan humanos como cualquiera de nosotros?
Los tráilers de "Guerra mundial Z" son impresionantes. Por primera vez vemos en la pantalla zombies a una escala colosal. Y sí, meten miedo. La puesta costó 170 millones de dólares, de los que una generosa porción fueron directo al bolsillo de Pitt.
Lo llamativo es que el elenco carece de otras estrellas. No es lo habitual en una superproducción como esta. Figura el ascendente James Badge Dale, quien pasó por "El vuelo" y por "Iron Man 3", y pronto lo veremos en "El llanero solitario". Las chicas -Mireille Enos y Daniella Kertesz- están haciendo pie en el cine desde la TV, y no falta un secundario sólido y todo terreno como David Morse.
La construcción visual y la tensión del relato constituyen el corazón de "Guerra mundial Z". Allí apuntó el trabajo de Marc Forster, director versátil si los hay: pasó por la comedia ("Más extraño que la ficción"), el drama ("Monster's Ball", por la que Halle Berry ganó el Oscar; "Cometas en el cielo"), la acción ("Machine gun preacher", con Gerard Butler) y hasta dirigió un episodio de la saga de 007 ("Quantum of Solace"). Siempre es cuestión de animarse.
Desde que George Romero pergeñó el clásico "La noche de los muertos vivos", allá por 1968, los zombies fueron pasto de toda clase de invasiones y matanzas. La diferencia es que Brooks se tomó el tema en serio y su trepidante novela -original en su estructura y en su planteo- propone distintas capas de lectura. De lo que Brooks habla es de una guerra tan convencional como cualquiera que conocemos, sólo que en la trinchera del frente hay un ejército articulado por el hambre y por la carencia de razonamiento. Más peligroso, imposible.
Contra esa legión devastadora deberá luchar Brad Pitt. Él es Gerry Lane, un empleado de las Naciones Unidas dedicado a surcar el mundo con una misión: encontrar la manera de frenar ese ejército dispuesto a aniquilar la humanidad. Pero, ¿no son los zombies tan humanos como cualquiera de nosotros?
Los tráilers de "Guerra mundial Z" son impresionantes. Por primera vez vemos en la pantalla zombies a una escala colosal. Y sí, meten miedo. La puesta costó 170 millones de dólares, de los que una generosa porción fueron directo al bolsillo de Pitt.
Lo llamativo es que el elenco carece de otras estrellas. No es lo habitual en una superproducción como esta. Figura el ascendente James Badge Dale, quien pasó por "El vuelo" y por "Iron Man 3", y pronto lo veremos en "El llanero solitario". Las chicas -Mireille Enos y Daniella Kertesz- están haciendo pie en el cine desde la TV, y no falta un secundario sólido y todo terreno como David Morse.
La construcción visual y la tensión del relato constituyen el corazón de "Guerra mundial Z". Allí apuntó el trabajo de Marc Forster, director versátil si los hay: pasó por la comedia ("Más extraño que la ficción"), el drama ("Monster's Ball", por la que Halle Berry ganó el Oscar; "Cometas en el cielo"), la acción ("Machine gun preacher", con Gerard Butler) y hasta dirigió un episodio de la saga de 007 ("Quantum of Solace"). Siempre es cuestión de animarse.