Las urnas marcarán la economía de 2014

Según el politólogo Sergio Berensztein, si en octubre la oposición logra equilibrar el poder del Gobierno habrá mayor optimismoEl economista asevera que se vienen dos años duros en materia económica y que el kirchnerismo está obligado a retocar el modelo. "Si la Presidenta se dedica a gobernar terminará bien los dos años de gestión que le quedan", dijo el experto. Sin chance de re-reelección

PANEL COMPARTIDO. El politólogo Berensztein (haciendo uso de la palabra) y el economista Sica (sentado) dieron su visión sobre la realidad argentina. PRENSA PRECOLOQUIO DE IDEA PANEL COMPARTIDO. El politólogo Berensztein (haciendo uso de la palabra) y el economista Sica (sentado) dieron su visión sobre la realidad argentina. PRENSA PRECOLOQUIO DE IDEA

El director de la consultora Poliarquía, Sergio Berensztein, entrelazó la política y la económica para analizar el panorama que afrontará el Gobierno nacional, y más precisamente la mandataria, Cristina Fernández, antes y después de las elecciones legislativas de octubre. Durante su exposición en el Precoloquio NOA del Instituto para el Desarrollo Empresarial para la Argentina (IDEA) -que se desarrolló ayer en el Centro de Convenciones de Salta- el experto afirmó que si la lista opositora que encabeza el peronista Sergio Massa, actual intendente de la localidad bonaerense de Tigre, obtiene un resultado positivo en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, y luego en la compulsa de octubre, se perfila como una alternativa para recuperar a la oposición política del país. "La Presidenta se juega la continuidad en el poder. El surgimiento de la lista de Massa implica un desmembramiento de la conducción política, y existe la posibilidad de que, tras la votación, se recompongan las expresiones opositoras. En ese marco, el desafío de la Presidenta estará fuera del peronismo, pero también dentro", consideró. Berensztein remarcó que la posibilidad de que se fortalezca la imagen del intendente de Tigre, con un triunfo en la compulsa de octubre, también cambiaría la percepción de la ciudadanía sobre el escenario político, con miras a las elecciones presidenciales de 2015. "La eventual modificación del equilibrio de poder podría generar optimismo, incluso para las perspectivas económicas de 2014. "Sin embargo, todo dependerá de cómo vote la gente", analizó. También afirmó que no hay posibilidades de que Cristina consiga una reelección en 2015, y señaló que se trata de una expresión voluntarista de un segmento radicalizado del kirchnerismo. "Si la Presidenta se dedica a gobernar terminará bien los dos años de gestión que le quedan", añadió.

Imagen y economía
El director de Poliarquía afirmó, en base a estudios desarrollados por su consultora, que la Presidenta perdió un 50% de imagen positiva, y subrayó que la imagen negativa se triplicó. Además, atribuyó esta situación a las dificultades económicas, entre ellas la inflación, que afectan a la clase media. "Entre abril y mayo de este año se produjeron las inundaciones en Buenos Aires y en la Capital Federal. Además, se amplió la brecha entre el dólar oficial y el blue, y se conocieron los anuncios de blanqueo de capitales", explicó.

"La inflación afecta el consumo, pero el segmento de público que mira de manera positiva la realidad económica, lo hace porque la compara con la crisis de 2001 y 2002. Sin embargo, la clase media y alta, que forman tendencias en términos de consumo, está preocupadas por lo que pasará después de las elecciones. A esto se suma que la inflación comenzó a afectar a jóvenes que antes no la habían sufrido", continuó. Berensztein afirmó que el clima social que se vive en la etapa preelectoral es similar al de 2008, cuando se desarrolló el conflicto entre el Gobierno y el campo. "Predomina una sensación de pesimismo, en contraposición con el optimismo que había en 2007", observó.

Escenarios posibles
En el último tramo de su exposición, el consultor anticipó tres escenarios posibles que podría afrontar el Gobierno y, en particular, para Cristina luego de las elecciones de octubre, y con miras a las presidenciales de 2015. Según Berensztein, en la primera alternativa, los candidatos de Cristina podrían ganar por el 35% (con un margen de error de +/- 3%) y constituirse en la primera minoría política del país. "Sin embargo, este respaldo no le alcanzaría para pelear por una reelección. En este escenario, la oposición tendría peso relativo en la Cámara de Diputados", analizó.

La segunda posibilidad, según el especialista, es que los candidatos de la jefa de Estado se impondrían con el 32% de los votos, y con el mismo margen de error estadístico. "Aquí, se produciría un debilitamiento y un ajuste más súbito en el equilibrio del poder", opinó. Por último, en la tercera alternativa -la menos probable según Berensztein- Cristina vencería con el 38%. "Pero esta situación es la menos probable porque, al menos por ahora, la gestión del Gobierno no cuentan con tanto respaldo. Si ocurriera, Cristina saldría fortalecida, aunque con capacidad no para forzar la reelección, pero si con el criterio para elegir a su potencial sucesor o para elegir a quien no quiere en esa misión", concluyó.


El Gobierno deberá pedir financiamiento externo, afirma Sica

Seguir buscando dólares. Esa es la necesidad imperiosa que tiene la gestión de la presidenta, Cristina Fernández. Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) son claves para sostener el modelo económico, pero 2014 no será un año más para la economía. Será el período en el que el Gobierno nacional deba disponer de más divisas para pagar, a fines de ese período, los cupones PBI. Sucede que las estimaciones oficiales señalan un crecimiento para la economía argentina superior al 3,5% para el año que viene. Y, de ser así, superaría el límite estipulado para amortizar los bonos y pagarle la cuotaparte a los acreedores. Dante Sica dejó ayer en claro que la política -primero- y las necesidades energéticas -luego- fue como un torpedo que apuntó hacia los superávit gemelos y que, en consecuencia, restó margen de maniobra financiera al Gobierno. Por eso creció el déficit fiscal en términos de subsidios. "Más que atacar el problema, embistió contra los efectos", indica el director de la consultora Abeceb.com. Por un lado, explica, avanzó con la estatización de YPF y, por el otro, reformó la carta orgánica del BCRA para poder financiarse con más emisión monetaria.

Según Sica, tras las elecciones, el gobierno de Cristina tendrá que tomar decisiones, sobre la base de dos potenciales escenarios:

- Si quiere seguir haciendo lo mismo y no cambiar la matriz económica, se expondrá a seguir perdiendo reservas durante los dos años que le quedarán de mandato.

- Si no está dispuesto a aquello, tendrá que aplicar políticas para quitarle presión a la economía, tales como ajuste de tarifas, baja del déficit fiscal o menor emisión monetaria.

Pero el consultor observa otros desafíos. Por caso, dar señales que necesitará de financiamiento externo. "Para ello, el país muestra buenos indicadores tales como el bajo nivel de deuda respecto del PBI, aunque nivel de confianza no le sobra", apunta luego a LA GACETA. Tal vez Cristina podrá pedirle dinero al mercado, al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo o a organismos europeos, más no al FMI. "Es un límite que creo que no traspasará, por una cuestión histórica", completa. Pero para que el mercado vuelva a posar sus ojos en el país, la Argentina debe dar también señales. "Por ejemplo, normalizar el Indec, la relación con el Fondo o pagando al club de París. Y todo con un margen de maniobra en el primer semestre de 2014", acota.

Sica insiste en que será difícil cambiar, de la noche a la mañana el clima de negocios y de inversiones externas. "Tal vez llegue a devaluar de a poco, como una forma de quitarle presión a la economía, en forma ordenada", sostiene.

En definitiva, el experto observa que la Argentina está creciendo a un ritmo más lento, con inflación sostenida, y en el que durante el primer trimestre posterior a las elecciones, deba efectuar correcciones al modelo. "Porque si no lo hace el Gobierno, seguramente el mercado le impondrá los límites en su accionar", afirma.

Para el mediano plazo, el director de Abeceb.com cree que el mundo puede seguir favoreciendo al país por tres razones.

- Particularmente los países emergentes seguirán demandando commodities y biodiesel y, en eso, la Argentina es muy fuerte.

- La Argentina tiene un potencial enorme para seguir abasteciendo de alimentos y de biocombustibles al mundo.

- Y están los minerales. El país posee una capacidad geológica importante.

"Si la Argentina quiere volver a las tasas chinas (superiores al 7%), debe tener niveles de inversiones acordes con esas tasas (30% a 35%)", fundamenta. Pero, también, el experto apunta a la necesidad de que el Gobierno modifique la estructura impositiva, de tal manera que la presión no afecte tanto al aparato productivo.

Con todo esto, Sica cierra su diagnóstico con el gran interrogante para el corto plazo: estar expuesto a que su economía tenga dos años duros (hasta 2015) si no cambia la política. "El potencial es fuerte hacia el futuro. Por eso, sugiero que se trabaje para poder generar las condiciones para el desarrollo económico, con la firme convicción de avanzar en la inclusión de la sociedad", finaliza.

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