El día de furia de Lionel Messi

El crack abandonó el encuentro amistoso que disputó en Perú tras percatarse que sus hermanos fueron retirados por la policía del banco de suplentes.

MALESTAR. Lionel Messi se retiró muy enfadado del Estadio Nacional. FOTO TOMADA DE PERÚ21.PE MALESTAR. Lionel Messi se retiró muy enfadado del Estadio Nacional. FOTO TOMADA DE PERÚ21.PE
03 Julio 2013
LIMA, Perú.- En el encuentro amistoso solidario que disputó anoche junto a Neymar en Perú, y donde estuvieron presente Alexis Sánchez y Gary Medel, el delantero vivió su día de furia por el maltrato que recibieron sus hermanos en el Estadio donde se llevó a cabo el partido.

Todo comenzó con la decisión de Fabio Capello. El DT italiano, que estaba a cargo del equipo de Messi, ordenó a la policía sacar del banco de suplentes a los hermanos de Messi, al padre de Neymar y a los hijos de Mario Yepes.

Según informa el diario Olé, por los malos tratos, se armó un altercado entre los policías y los familiares, a los que no les consiguieron lugar.

Lionel Messi se percató del altercado que afectó a sus familiares y, en pleno transcurso del encuentro, pidió el cambio al técnico italiano. Posteriormente, se retiró del estadio sin ducharse y en su rostro que evidenciaba su molestia por lo sucedido.

"Messi se enteró del incidente y pidió el cambio inmediatamente. Al salir del campo de juego, se retiró del estadio y fue directamente al hotel, sin pasar por las duchas".

Más tarde, el atacante informó a través de su cuenta de Facebook la molestia por lo sucedido y, de paso, confirmó que no asistirá a su gira por Estados Unidos.

"Decepcionado por la gestión del partido benéfico en Los Angeles. Tenía muchas ganas de asistir y disfrutar como lo hice en Perú y en Colombia. Este proyecto está hecho por y para los fans, y es por eso que estoy muy decepcionado con la organización. Un abrazo especial para aquellas personas que iban a apoyar esta causa en el Memorial Coliseum y gracias a todos por su apoyo, escribió el crack.

Ralina Shaw, vicepresidente de El Padrino Sports, empresa que organiza la gira de Messi, lamentó lo sucedido. "Los únicos perdedores son los fans que deseaban ver el partido".

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