03 Julio 2013
FRENTE A FRENTE. Las estrellas encabezaron un partido a beneficio jugado anoche en Lima. REUTERS
LIMA, Perú.- Las estrellas Lionel Messi y Neymar se encontraron en la misma cancha por primera vez desde que el segundo fuera contratado por Barcelona, aunque en bandos contrarios, en el partido benéfico denominado "Duelo de Gigantes", jugado en Lima la noche del martes.
Los flamantes compañeros en el "Barça" se encontraron a la salida de los vestuarios e intercambiaron abrazos y sonrisas, en uno de los momentos más notorios de la noche, pues el partido en sí, como se esperaba, fue sobre todo anecdótico.
El argentino encabezó el equipo Amigos de Messi y el brasileño el Resto del Mundo. La "Pulga" halló mejor compañía en el primer tiempo, al final del cual su cuadro se imponía por 5-0, y brilló. Pero Neymar se dejó ver en la segunda mitad, en la que incluso marcó el gol de la noche, un bello disparo desde 40 metros que hizo parte de los tantos con las que las distancias se redujeron al definitivo 8-5.
En ese primer período, Messi encontró aliados como Eric Abidal, Dani Alves, Pablo Aimar y Ezequiel Lavezzi para proponer un juego de fantasía facilitado por un rival que no marcaba, mientras que Neymar tuvo que conformarse como principal compañero de ataque con el arquero de su selección, Julio César, quien, lesionado en un hombro, estrenó posición con muy malos resultados, al punto que cosechó silbidos de sectores del público que no lo reconocieron.
El improvisado arquero del Resto del Mundo fue el retirado defensa italiano Marco Materazzi, el del célebre cabezazo de Zinedine Zidane en la final del Mundial de 2006. El "golero" solo acompañó con la mirada los remates del rival, aunque para jugadores de ambos equipo todo era motivo de carcajadas.
La hasta entonces "mala noche" para el brasileño se empañó aún más cuando un penal ejecutado por él fue atajado con facilidad por el arquero uruguayo Fernando Muslera. El garoto, sin embargo, no paraba de reír.
Para el segundo tiempo se hicieron cambios con el objetivo de equilibrar más las acciones y Dani Alves cambió de bando, mientras Julio César volvía a lo suyo, el arco. Esas modificaciones, sumadas a la salida de Messi a los 20 minutos y el crecimiento exponencial del juego de Neymar, dieron el efecto deseado, aunque las distancias en el marcador -al que ya pocos le prestaban atención- eran ya demasiado amplias.
La jugada más celebrada de la noche no fue un gol, sino una maniobra prodigiosa de Neymar que cobró como víctima al uruguayo Diego Lugano. La flamante estrella del Barcelona se lo llevó de paseo y lo humilló a su antojo. El recio zaguero lo supo entender y se limitó a reir y a acariciar la cabeza del verdugo.
En Amigos de Messi formaron también, entre otros, Alexis Sánchez y Javier Mascherano, mientras que junto a Neymar alinearon Mario Yepes, Julio Baptista, Walter Gargano, Diego Godín, Diego Pérez, Florent Malouda, Gary Medel y Juan Manuel Vargas, el único peruano presente.
Entre las figuras internacionales anunciadas que el final no llegaron a Lima estuvieron Edinson Cavani, Sergio Agüero, David Luiz, Sergio Busquets y Robinho.
El partido de Lima, parte de una serie de amistosos realizados por la fundación benéfica de Messi, estaba programado desde antes de que se concretara la negociación que llevó a Neymar a las filas de Barcelona.
Messi concentró miradas desde que llegó a Lima la tarde del lunes, pero la sombra de Neymar comenzó a perseguirlo desde que arribó horas más tarde y le robó buena parte del protagonismo, en un "duelo" que ahora debe ser fraterno con ambos vestidos con la camiseta del club catalán.
Los flamantes compañeros en el "Barça" se encontraron a la salida de los vestuarios e intercambiaron abrazos y sonrisas, en uno de los momentos más notorios de la noche, pues el partido en sí, como se esperaba, fue sobre todo anecdótico.
El argentino encabezó el equipo Amigos de Messi y el brasileño el Resto del Mundo. La "Pulga" halló mejor compañía en el primer tiempo, al final del cual su cuadro se imponía por 5-0, y brilló. Pero Neymar se dejó ver en la segunda mitad, en la que incluso marcó el gol de la noche, un bello disparo desde 40 metros que hizo parte de los tantos con las que las distancias se redujeron al definitivo 8-5.
En ese primer período, Messi encontró aliados como Eric Abidal, Dani Alves, Pablo Aimar y Ezequiel Lavezzi para proponer un juego de fantasía facilitado por un rival que no marcaba, mientras que Neymar tuvo que conformarse como principal compañero de ataque con el arquero de su selección, Julio César, quien, lesionado en un hombro, estrenó posición con muy malos resultados, al punto que cosechó silbidos de sectores del público que no lo reconocieron.
El improvisado arquero del Resto del Mundo fue el retirado defensa italiano Marco Materazzi, el del célebre cabezazo de Zinedine Zidane en la final del Mundial de 2006. El "golero" solo acompañó con la mirada los remates del rival, aunque para jugadores de ambos equipo todo era motivo de carcajadas.
La hasta entonces "mala noche" para el brasileño se empañó aún más cuando un penal ejecutado por él fue atajado con facilidad por el arquero uruguayo Fernando Muslera. El garoto, sin embargo, no paraba de reír.
Para el segundo tiempo se hicieron cambios con el objetivo de equilibrar más las acciones y Dani Alves cambió de bando, mientras Julio César volvía a lo suyo, el arco. Esas modificaciones, sumadas a la salida de Messi a los 20 minutos y el crecimiento exponencial del juego de Neymar, dieron el efecto deseado, aunque las distancias en el marcador -al que ya pocos le prestaban atención- eran ya demasiado amplias.
La jugada más celebrada de la noche no fue un gol, sino una maniobra prodigiosa de Neymar que cobró como víctima al uruguayo Diego Lugano. La flamante estrella del Barcelona se lo llevó de paseo y lo humilló a su antojo. El recio zaguero lo supo entender y se limitó a reir y a acariciar la cabeza del verdugo.
En Amigos de Messi formaron también, entre otros, Alexis Sánchez y Javier Mascherano, mientras que junto a Neymar alinearon Mario Yepes, Julio Baptista, Walter Gargano, Diego Godín, Diego Pérez, Florent Malouda, Gary Medel y Juan Manuel Vargas, el único peruano presente.
Entre las figuras internacionales anunciadas que el final no llegaron a Lima estuvieron Edinson Cavani, Sergio Agüero, David Luiz, Sergio Busquets y Robinho.
El partido de Lima, parte de una serie de amistosos realizados por la fundación benéfica de Messi, estaba programado desde antes de que se concretara la negociación que llevó a Neymar a las filas de Barcelona.
Messi concentró miradas desde que llegó a Lima la tarde del lunes, pero la sombra de Neymar comenzó a perseguirlo desde que arribó horas más tarde y le robó buena parte del protagonismo, en un "duelo" que ahora debe ser fraterno con ambos vestidos con la camiseta del club catalán.