Precandidatos invertirán hasta $700.000 para superar las PASO

Los "combos" proselitistas se encarecieron entre el 50% y el 60% desde las elecciones de 2011. Invertir lo menos posible e impactar es el desafío.

AUTOS DE ALQUILER. Los dirigentes de partidos más grandes movilizan en cada elección a sus adherentes; en las PASO serán menos que en las generales.  LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL (ARCHIVO) AUTOS DE ALQUILER. Los dirigentes de partidos más grandes movilizan en cada elección a sus adherentes; en las PASO serán menos que en las generales. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL (ARCHIVO)
21 Julio 2013
¿Pintadas o pantallas?¿Votos justos o de más para publicidad? ¿Un acto en un club o una presentación en un hotel? ¿Pagar fiscales o encomendarse a los militantes? Esos son algunos de los dilemas que por estos días afrontan los precandidatos a diputados que participarán de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Ocurre que la inflación estruja las billeteras y los políticos no son ajenos a ello. De acuerdo a estimaciones de los encargados de campaña los costos proselitistas subieron entre el 50% y el 60% desde las últimas internas (2011). Si bien el artículo 33 de la Ley 26.571 establece límites de gastos, se invertirá entre $ 150.000 y $ 700.000 para la contienda.

Tres "combos"

Dirigentes coincidieron en que los gastos más significativos serán la publicidad impresa (votos, volantes, gigantografías y afiches) y el despliegue el 11 de agosto. Los partidos más chicos apostarán a un combo austero que rondará los $150.000. Los actos de lanzamiento fueron en hoteles céntricos y tuvieron un costo de entre $ 1.000 y $ 3.000. Las caminatas electorales y las reuniones barriales serán clave para economizar en propaganda, explicaron. Sólo se gasta combustible y zapatos, bromearon. Los gastos más fuertes para quienes optan por esta versión son la impresión de votos (como mínimo deben hacer un millón y medio): implica presupuestos de entre $60.000 y $160.000. Este es uno de los valores que más se disparó porque ahora la calidad del papel debe ser superior a la de 2011 y los votos son de colores. Muchos imprimen varias veces el número reglamentario para usarlos como publicidad. En afiches y folletería, agregan unos $ 15.000. Las pantallas led de publicidad callejera son otra opción para estas listas. Insumen $ 20.000 por tres pantallas (300 pases diarios). A esta base suman el desarrollo de las publicidades para radio y TV. Para tele, producir cada anuncio cuesta unos $ 1.200, mientras que los radiales valen cerca de $ 500.En cuanto al día electoral, los militantes se encargan de fiscalizar y por ello sólo gastan unos $ 40.000 en comida.

Un "paquete" intermedio, de entre $ 200.000 y $ 300.000, accesible para otro grupo de precandidatos, incluye también la publicidad virtual. Los tucumanos comenzaron a verla en Facebook, por ejemplo. Crear una página cuesta, de acuerdo a los postulantes, unos 10 dólares por día. Garantiza, explicaron, llegar a un segmento específico y medir el impacto de diversas propuestas. Ocurre que ya no hay tiempo para las encuestas (consultoras porteñas las hacen con dos meses de anticipación). Pueden añadir un acto en un club mediano, cuyos alquileres varían entre $ 5.000 y $ 9.000. El servicio de sonido, luces y pantallas puede encarecerlo hasta $ 8.000. Una ronda de pintadas o pegatinas nocturnas, entre materiales y mano de obra, puede superar los $12.000. Mientras que el pago a fiscales generales (uno o dos por escuelas) agrega un gasto de $ 90.000, más $50.000 en alimentos.

Las fuerzas más "adineradas" incluyen aspectos de todos los paquetes anteriores y estiman alcanzar cifras entre los $ 500.000 y $ 700.000. En el combo añaden, por ejemplo, gigantografías (entre $ 5.000 y $ 12.000). Aunque el mayor costo es la jornada de votación. Trascendió que cada auto de alquiler ganaría unos $ 500. Mientras que los fiscales (uno por mesa) podrían llevarse hasta $ 900.000, dado que se ofrece entre $200 y $300. En el PJ, por ejemplo, trascendió que no tienen incluida en las previsiones la movilización porque corre por cuenta de cada dirigente territorial.

El desafío de impactar

El objetivo es gastar lo menos posible en esta campaña corta (un mes), pero impactar en los potenciales votantes, lograr sus adhesiones, y llegar a las generales de octubre. Así lo afirman los precandidatos. "Hay un mercantilismo muy fuerte. Como no disputamos el voto rentado, hacemos caminatas y reuniones para llegar a los jóvenes", reflexionó Luis Romano, de la lista "Amarillo-MUP" del Frente para la Victoria (FpV). Admitió que tienen dificultades para acceder a los fondos oficiales que les correspoden-ya acudieron a la Justicia- y por ello apenas llegan con el dinero para imprimir los votos. "Abrimos una cuenta personal y convocamos al que quiera colaborar. Además, haremos una cena y cobraremos tarjeta", detalló. Rodolfo Succar, de la lista "FAP" del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), reconoció que la inflación carcome sus recursos. "Incide enormemente en los gastos de imprenta sobre todo. En todo lo otro, estamos limitados. Otros gastan a discreción", cuestionó el socialista. Marcelo Caponio, apoderado del FpV, explicó que el gasto desde 2011 creció cuantiosamente y que la mayor parte de los recursos son destinados a publicidad en la calle. "En la capital, hay afiches y gigantografías y en los barrios del interior, columneros y afiches chicos", ejemplificó. Ariel García, precandidato de "Boina Blanca" en el ACyS, fue tajante al sostener que apuestan a la militancia, tanto para la campaña como para el control de los comicios. También, a las colaboraciones de conocidos, porque los fondos designados "suelen tardar en acreditarse". "Nos enfocamos en caminatas y distribución de votos y en reuniones", detalló.

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