27 Julio 2013
CONFIANZA. "Maxi" Martínez considera que, en la medida que tenga continuidad, puede ganarse un puesto en el equipo.
Todo es más fácil cuando se deja el alma para alcanzar el objetivo. Eso lo sabe muy bien Maximiliano Martínez, el lateral de San Martín que vivió una temporada de transición y hoy está de vuelta en la entidad de La Ciudadela y mañana tendrá la chance de jugar su primer clásico para los "santos".
Cuando en julio de 2012, el técnico Carlos Ramacciotti lo declaró prescindible junto a otros futbolistas de la cantera, todo el sueño que estaba construyendo parecía derrumbarse.
"Fue el momento más duro de los que me tocó vivir en el fútbol. Los primeros días me afectó en lo anímico. Pero como tenía confianza en mis condiciones, decidí poner todas las pilas para demostrar que podía trascender en el fútbol. No había tenido un buen año, pues me estaba recuperando de una lesión en el hombro que me dejó ocho meses fuera de los campos", dijo el lateral que nació el 9 de enero de 1992 y que junto a su familia vive en Alderetes.
Martínez considera que el apoyo que recibió de su familia y de sus amigos fue determinante para que comenzara a superar el trance más rápido de lo pensado. "Estoy seguro de que sin ellos, nada de este presente se podría estar concretando. Dios me rodeó de personas con un enorme valor humano, que en todo momento estuvieron junto a mí. Es algo que voy a valorar siempre", acotó el lateral izquierdo, que junto a Facundo Rivero fueron los únicos futbolistas promovidos por Carlos Roldán desde el plantel liguista.
En agosto de 2012, junto a Sergio Amaya y Leonardo Hoyos, aceptó una oferta de Atlético Concepción y se fue a jugar para los bandeños en el Argentino B. Afrontó esa chance como un gran desafío. "Por el parate que tuve por esa lesión en el hombro, en esos momentos no estaba en mi mejor condición física. No tengo más que palabras de agradecimiento para los directivos de ese club que me abrieron las puertas, en el momento más difícil de mi carrera. También debo reconocer el apoyo de mis compañeros y de la hinchada que, desde mi llegada a ese club, me trataron como uno más", señaló.
Clima de clásico
Aunque como el resto del grupo está ansioso por el partido de mañana, durante las actividades de la semana, el técnico Roldán le dejó varios indicios de que será titular en la revancha frente a los "decanos".
"Es complicado abstraerse del clima que rodea a este tipo de partidos, pero en lo personal estoy tratando de mantener la tranquilidad que me caracteriza. Es el cotejo que todo futbolista sueña con jugar y no soy la excepción a la regla. Lo que tengo bien en claro es que desde el lugar que me toque voy a tratar de sumar al grupo".
Cuando en julio de 2012, el técnico Carlos Ramacciotti lo declaró prescindible junto a otros futbolistas de la cantera, todo el sueño que estaba construyendo parecía derrumbarse.
"Fue el momento más duro de los que me tocó vivir en el fútbol. Los primeros días me afectó en lo anímico. Pero como tenía confianza en mis condiciones, decidí poner todas las pilas para demostrar que podía trascender en el fútbol. No había tenido un buen año, pues me estaba recuperando de una lesión en el hombro que me dejó ocho meses fuera de los campos", dijo el lateral que nació el 9 de enero de 1992 y que junto a su familia vive en Alderetes.
Martínez considera que el apoyo que recibió de su familia y de sus amigos fue determinante para que comenzara a superar el trance más rápido de lo pensado. "Estoy seguro de que sin ellos, nada de este presente se podría estar concretando. Dios me rodeó de personas con un enorme valor humano, que en todo momento estuvieron junto a mí. Es algo que voy a valorar siempre", acotó el lateral izquierdo, que junto a Facundo Rivero fueron los únicos futbolistas promovidos por Carlos Roldán desde el plantel liguista.
En agosto de 2012, junto a Sergio Amaya y Leonardo Hoyos, aceptó una oferta de Atlético Concepción y se fue a jugar para los bandeños en el Argentino B. Afrontó esa chance como un gran desafío. "Por el parate que tuve por esa lesión en el hombro, en esos momentos no estaba en mi mejor condición física. No tengo más que palabras de agradecimiento para los directivos de ese club que me abrieron las puertas, en el momento más difícil de mi carrera. También debo reconocer el apoyo de mis compañeros y de la hinchada que, desde mi llegada a ese club, me trataron como uno más", señaló.
Clima de clásico
Aunque como el resto del grupo está ansioso por el partido de mañana, durante las actividades de la semana, el técnico Roldán le dejó varios indicios de que será titular en la revancha frente a los "decanos".
"Es complicado abstraerse del clima que rodea a este tipo de partidos, pero en lo personal estoy tratando de mantener la tranquilidad que me caracteriza. Es el cotejo que todo futbolista sueña con jugar y no soy la excepción a la regla. Lo que tengo bien en claro es que desde el lugar que me toque voy a tratar de sumar al grupo".
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