Se dilata la elección de secretario administrativo

Fue presentado como un concurso histórico, y en el camino se convirtió en uno de los de sustanciación más lenta y larga en la historia del Poder Judicial de Tucumán. Ocurre que el proceso para cubrir la vacante de la codiciada Secretaría Administrativa cumplirá 15 meses el 16 de agosto y aún tiene por delante la última de las cuatro etapas eliminatorias previstas en el reglamento: la entrevista de los candidatos.

El movimiento más reciente del concurso publicado en el portal de la Justicia data del 21 de diciembre pasado, cuando la Dirección de Recursos Humanos encabezada por Teresita Comolli envió los antecedentes de los finalistas al jurado encargado de evaluarlos (en mayo de 2012, la Corte resolvió conformar aquel tribunal ad hoc con los contadores José Antonio González, José Ernesto Rocha y Guillermo Jorge Di Lella, que respectivamente representan al Tribunal de Cuentas, la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino -Eduardo Juárez, Rossana Josefina Dimani y Jorge Sueldo fueron designados como miembros suplentes-).

Aunque el orden de mérito definitivo no fue publicitado, la evaluación del curriculum concluyó durante el primer semestre de 2013, puesto que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) se apresta a llamar a entrevistas a los tres primeros aspirantes, según fuentes oficiales. Luego de ese acto, el alto tribunal quedará en condiciones de elegir dentro de la terna al reemplazante de Carolina Ledesma Padilla de Goane. Con el mínimo

"El secretario administrativo hace las veces de ministro de Economía o de Hacienda de la Justicia", había definido Antonio Estofán, presidente de la Corte, en mayo de 2012, durante una rueda de prensa. Entre muchas otras tareas, el funcionario en cuestión interviene en los libramientos de los fondos y en las licitaciones que supone el plan edilicio de la Justicia, y tiene contacto con el Tribunal de Cuentas.

El cargo quedó interinamente en manos de Ledesma Padilla de Goane en noviembre de 2009 (la agente, que era prosecretaria, juró junto a Gabriela Blanco, desde entonces secretaria de Superintendencia también designada en forma discrecional con supuesto carácter provisorio).

En ese momento, Estofán, que se estrenaba en el cargo de titular de la Corte, prometió concursar ambas oficinas (los secretarios del alto tribunal perciben, en principio, remuneraciones mensuales superiores a $ 20.000). Dos años después, el presidente dijo que el asunto marchaba con lentitud por la falta de antecedentes para elaborar el reglamento de proceso de selección. "Lo más importante es dar a todo el mundo la posibilidad de acceder al puesto porque creemos en la igualdad de derechos", había reflexionado Estofán en aquel momento.

La jerarquía del cargo en juego atrajo a 181 inscriptos, pero, tras la sustanciación de la prueba escrita, sólo cuatro candidatos conservaban la chance de quedarse con la Secretaría Administrativa: Delia Adriana Agüero, Gustavo Adolfo Ahmad, Franco Sebastián Almonacid y Mariana del Valle Barraquero. Todos ellos pasaron a la siguiente etapa del concurso (la evaluación psicofísica) con la calificación mínima de 49 puntos (el reglamento estableció un puntaje máximo de 70 puntos).