Por Santiago Pérez Cerimele
11 Agosto 2013
PARA LA FOTO. Estudiantes del Instituto Santa Bárbara recrean cómo se dieron las charlas que realizaron en su colegio, con alumnos de 3°, de 4° y de 5° año. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
La inquietud política estaba latente, y un trabajo práctico escolar les dio la excusa perfecta para desplegarla. Se capacitaron: vieron videos, escudriñaron archivos de información. Luego, cuando purgaron todas sus dudas, se dispusieron a purgar las de sus compañeros. Y como broche de oro, hasta se dieron el lujo de hacer no uno, sino dos simulacros de votación.
Alumnos del 6° año del Instituto Santa Bárbara, de la ciudad de Concepción, eligieron el proyecto sobre el "voto a los 16 años" para trabajarlo con la profesora de Sociología Rossana Monroy. Un grupo de cinco estudiantes tomaron nota de los parlamentos que diputados y senadores nacionales volcaron durante las sesiones en las que se sancionó la modificación del Código Electoral Nacional, en octubre del año pasado. Revisaron, además, las opiniones difundidas en distintos medios, de adolescentes de esta franja etaria. Con las mochilas llenas de estos datos, organizaron charlas en 3°, en 4° y en 5° años, que se extendieron durante una hora y media. Para coronar el proyecto, fueron a las urnas.
Los jóvenes contaron la experiencia a LA GACETA, en el marco del debate que viene impulsando el diario sobre la posibilidad de votar que tienen este año adolescentes de 16 y de 17 años. Para poder emitir su voto, los chicos debían actualizar el Documento Nacional de Identidad hasta el pasado 30 de abril. Según los padrones definitivos -difundidos hace un mes-, unos 592.324 chicos de esta franja etaria hicieron el trámite en todo el país. Estos podrán votar hoy, en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Se calcula que para las generales se sumarán otros 23.000 chicos, que hasta ese día cumplirán 16 años. En nuestra provincia, según anunció el secretario electoral nacional, Rogelio Rodríguez del Busto, alrededor de 18.000 chicos de 16 o de 17 años se sumaron al padrón, conformado por 1.079.057 ciudadanos: poco más del 2% del electorado.
Del debate con LA GACETA participaron Esteban Córdoba (17 años), Aldana Ibáñez Villafañe (16), Claudia Medina (18), María José Millán (16), Yenhy Narella Nieva (17), Mariana Olivera (16), Marcos Palomino (17), Emmanuel Pellegrino (16), Aldana Ayelén Pesoa (16), Rocío Reyes (16) y Francisco Sichi (17).
Un tema "muy debatido"
"A mí me interesaba la sociología política. Elegimos el 'voto a los 16 años', porque ahora es muy hablado, muy debatido", explicó Yenhy, quien participó, en representación de Tucumán, en el Parlamento Juvenil del Mercosur. Contó, además, cómo se capacitaron y, luego, de qué manera se dieron las charlas a los otros estudiantes. "Nos informamos de cuando se debatió en el Congreso; vimos videos de las participaciones de diputados, de senadores; de lo que opinaban los jóvenes, los profesores. Luego les preguntamos a los chicos del instituto qué sabían, qué dudas tenían sobre el voto, sobre lo que es votar, sobre por qué queremos hacerlo. Y finalmente dimos unas charlas en cada curso, de los turnos mañana y tarde, en las que debatimos", sintetizó. Agregó que la formación de los futuros capacitadores comenzó semanas antes del receso invernal de julio, y que las charlas al resto de los estudiantes se dieron luego de las vacaciones, una por semana.
Pero la tarea no se agotó allí. "Hicimos un simulacro de elecciones; chicos de 3°, de 4° y de 5° se postularon. Cada uno presentaba propuestas, para realizarlas en el colegio. Votaron los de 16 y de 17 años", contó Claudia. Los candidatos hicieron campaña con afiches, y hablando curso por curso.
El escrutinio dijo que Marcos será "presidente del Instituto Santa Bárbara". "Como todo político había que usar cierto chamuyo para ganar", dijo, en broma; luego agregó serio: "mi propuesta fue que los chicos pasen un mejor recreo. La idea era alargarlos y organizar torneos de juegos de mesa". Pero no se quedó en eso. También invitó a sus compañeros a que le acerquen propuestas. "Me pongo a su disposición; eso debe ser la base de la política: todos los políticos deberían tener en cuenta lo que el pueblo quiere", indicó Marcos, que representó al colegio en el proyecto Concejal por un día, en su ciudad. "Son un poco tímidos; todos tememos un poco al poder; pero unos se acercaron, e incorporé ideas; y sumaré más: pienso incluir las propuestas de mis rivales", señaló.
Pero no fue la única elección en el Santa Bárbara. Según contaron el miércoles 31 de julio a LA GACETA -día en que se realizó el debate-, el jueves tenían previsto votar con las boletas de los precandidatos que participarán hoy de las PASO. "Recolectamos sus propuestas y se las mostramos a los chicos. La idea es hacer una mini votación; con padrones, con documentos, con un cuarto oscuro. Luego veremos quién ganó", dijo Ayelén.
El proyecto -que contó con el visto bueno del rector, Leandro José María Barrera, y de la directora de estudios, Andrea Amud- resultó tan exitoso, que incluso los alumnos que habían decidido no votar o que dudaban de hacerlo se inclinaron por participar activamente del acto comicial, incentivados también por Monroy. "A mí la política mucho no me gustaba; pero la profesora me dijo que está bueno que votemos a los 16 años, para que se nos escuche. Tenía pensado no votar, porque no me gusta cómo tratan la política en estos tiempos; pero ella me convenció, para que vean que nosotros podemos elegir, y para que se escuche nuestra voz", sintetizó Rocío.
Alumnos del 6° año del Instituto Santa Bárbara, de la ciudad de Concepción, eligieron el proyecto sobre el "voto a los 16 años" para trabajarlo con la profesora de Sociología Rossana Monroy. Un grupo de cinco estudiantes tomaron nota de los parlamentos que diputados y senadores nacionales volcaron durante las sesiones en las que se sancionó la modificación del Código Electoral Nacional, en octubre del año pasado. Revisaron, además, las opiniones difundidas en distintos medios, de adolescentes de esta franja etaria. Con las mochilas llenas de estos datos, organizaron charlas en 3°, en 4° y en 5° años, que se extendieron durante una hora y media. Para coronar el proyecto, fueron a las urnas.
Los jóvenes contaron la experiencia a LA GACETA, en el marco del debate que viene impulsando el diario sobre la posibilidad de votar que tienen este año adolescentes de 16 y de 17 años. Para poder emitir su voto, los chicos debían actualizar el Documento Nacional de Identidad hasta el pasado 30 de abril. Según los padrones definitivos -difundidos hace un mes-, unos 592.324 chicos de esta franja etaria hicieron el trámite en todo el país. Estos podrán votar hoy, en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Se calcula que para las generales se sumarán otros 23.000 chicos, que hasta ese día cumplirán 16 años. En nuestra provincia, según anunció el secretario electoral nacional, Rogelio Rodríguez del Busto, alrededor de 18.000 chicos de 16 o de 17 años se sumaron al padrón, conformado por 1.079.057 ciudadanos: poco más del 2% del electorado.
Del debate con LA GACETA participaron Esteban Córdoba (17 años), Aldana Ibáñez Villafañe (16), Claudia Medina (18), María José Millán (16), Yenhy Narella Nieva (17), Mariana Olivera (16), Marcos Palomino (17), Emmanuel Pellegrino (16), Aldana Ayelén Pesoa (16), Rocío Reyes (16) y Francisco Sichi (17).
Un tema "muy debatido"
"A mí me interesaba la sociología política. Elegimos el 'voto a los 16 años', porque ahora es muy hablado, muy debatido", explicó Yenhy, quien participó, en representación de Tucumán, en el Parlamento Juvenil del Mercosur. Contó, además, cómo se capacitaron y, luego, de qué manera se dieron las charlas a los otros estudiantes. "Nos informamos de cuando se debatió en el Congreso; vimos videos de las participaciones de diputados, de senadores; de lo que opinaban los jóvenes, los profesores. Luego les preguntamos a los chicos del instituto qué sabían, qué dudas tenían sobre el voto, sobre lo que es votar, sobre por qué queremos hacerlo. Y finalmente dimos unas charlas en cada curso, de los turnos mañana y tarde, en las que debatimos", sintetizó. Agregó que la formación de los futuros capacitadores comenzó semanas antes del receso invernal de julio, y que las charlas al resto de los estudiantes se dieron luego de las vacaciones, una por semana.
Pero la tarea no se agotó allí. "Hicimos un simulacro de elecciones; chicos de 3°, de 4° y de 5° se postularon. Cada uno presentaba propuestas, para realizarlas en el colegio. Votaron los de 16 y de 17 años", contó Claudia. Los candidatos hicieron campaña con afiches, y hablando curso por curso.
El escrutinio dijo que Marcos será "presidente del Instituto Santa Bárbara". "Como todo político había que usar cierto chamuyo para ganar", dijo, en broma; luego agregó serio: "mi propuesta fue que los chicos pasen un mejor recreo. La idea era alargarlos y organizar torneos de juegos de mesa". Pero no se quedó en eso. También invitó a sus compañeros a que le acerquen propuestas. "Me pongo a su disposición; eso debe ser la base de la política: todos los políticos deberían tener en cuenta lo que el pueblo quiere", indicó Marcos, que representó al colegio en el proyecto Concejal por un día, en su ciudad. "Son un poco tímidos; todos tememos un poco al poder; pero unos se acercaron, e incorporé ideas; y sumaré más: pienso incluir las propuestas de mis rivales", señaló.
Pero no fue la única elección en el Santa Bárbara. Según contaron el miércoles 31 de julio a LA GACETA -día en que se realizó el debate-, el jueves tenían previsto votar con las boletas de los precandidatos que participarán hoy de las PASO. "Recolectamos sus propuestas y se las mostramos a los chicos. La idea es hacer una mini votación; con padrones, con documentos, con un cuarto oscuro. Luego veremos quién ganó", dijo Ayelén.
El proyecto -que contó con el visto bueno del rector, Leandro José María Barrera, y de la directora de estudios, Andrea Amud- resultó tan exitoso, que incluso los alumnos que habían decidido no votar o que dudaban de hacerlo se inclinaron por participar activamente del acto comicial, incentivados también por Monroy. "A mí la política mucho no me gustaba; pero la profesora me dijo que está bueno que votemos a los 16 años, para que se nos escuche. Tenía pensado no votar, porque no me gusta cómo tratan la política en estos tiempos; pero ella me convenció, para que vean que nosotros podemos elegir, y para que se escuche nuestra voz", sintetizó Rocío.
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