14 Agosto 2013
FIRMES, ALENTANDO. Los simpatizantes de los "decanos" hicieron hasta lo imposible para poder presenciar el debut del equipo de sus amores.
Ninguna veda impidió a los "decanos" celebrar un triunfo. Aquellos que se asociaron, compraron abonos o se pusieron al día con la cuota, por estos momentos, deben estar agradeciendo a todos haber tomado esta decisión. La decisión de apoyar al club tuvo su recompensa: su amado equipo selló la victoria en una de las últimas jugadas ante San Martín, de San Juan, un rival que promete ser protagonista del certamen.
Hubo demasiadas emociones juntas. Ideal para matar esa brisa helada que amenazaba con acabar la resistencia de hasta el más valiente. Comenzó con la bienvenida de Deivis Barone, el "Animal" o el gran "Capitán" que volvió pisar el Monumental, pero en esta oportunidad con la camiseta del rival. El uruguayo, casi con lágrimas en los ojos, agradeció efusivamente el reconocimiento "decano".
Todos aquellos que se hicieron socios o se transformaron en abonados, se deleitaron de un duelo que tuvo un primer tiempo vibrante, con ambos equipos peleando por ser protagonistas. Los primeros aplausos llegaron con los amagues de Gonzalo Bazán y después se transformaron en lamentos por el gol que tardaba en llegar.
El partido se moría. Y, paradójicamente, en un martes 13, la suerte le sonrió al equipo que dirige Ricardo Rodríguez. Maximiliano Barreiro transformó en gol una guapeada del Guillermo "Bebe" Acosta. Esas combinaciones que en la temporada pasada no salía, aparecieron justo ahora, en un duelo en el que, por disposición de la AFA; no todos estaban invitados a participar de la fiesta del debut. Por eso regresaron a sus casas con un flor de premio bajo el brazo.
Hubo demasiadas emociones juntas. Ideal para matar esa brisa helada que amenazaba con acabar la resistencia de hasta el más valiente. Comenzó con la bienvenida de Deivis Barone, el "Animal" o el gran "Capitán" que volvió pisar el Monumental, pero en esta oportunidad con la camiseta del rival. El uruguayo, casi con lágrimas en los ojos, agradeció efusivamente el reconocimiento "decano".
Todos aquellos que se hicieron socios o se transformaron en abonados, se deleitaron de un duelo que tuvo un primer tiempo vibrante, con ambos equipos peleando por ser protagonistas. Los primeros aplausos llegaron con los amagues de Gonzalo Bazán y después se transformaron en lamentos por el gol que tardaba en llegar.
El partido se moría. Y, paradójicamente, en un martes 13, la suerte le sonrió al equipo que dirige Ricardo Rodríguez. Maximiliano Barreiro transformó en gol una guapeada del Guillermo "Bebe" Acosta. Esas combinaciones que en la temporada pasada no salía, aparecieron justo ahora, en un duelo en el que, por disposición de la AFA; no todos estaban invitados a participar de la fiesta del debut. Por eso regresaron a sus casas con un flor de premio bajo el brazo.