15 Agosto 2013
TODOS JUNTOS. González, Andrada, Alves (adelante), García, Liendo e Yriñis.
"Argentinos", la versión tucumana de la exitosa "Porteños", subirá a escena mañana a las 22 en el teatro Alberdi interpretada por un elenco destacado: Nelson González, Rolo Andrada, Jorge García, Mauro Yriñis y Alejandro Liendo en los papeles principales. La acción se desarrolla en un bar, donde se reúne el grupo de personajes todos los días, y se prolonga a lo largo de varias décadas. De esa manera, el autor Manuel González Gil propone un repaso del siglo XX a través de los hechos más importantes ocurridos en la Argentina desde 1910.
Según explicó el director Jorge Alves, el estreno de la obra en Tucumán fue dirigido por el propio autor -González Gil- en 2007, con gran repercusión. Ahora, Alves presenta una puesta un tanto diferente, donde el humor y la emoción se van alternando en el repaso de los principales hechos históricos.
"Se menciona la visita del cometa Halley, el gobierno de Yrigoyen, el ascenso del peronismo, la llegada del hombre a la luna, la televisión, el Mundial de Fútbol... Todos hechos que el autor consideró como los más sobresalientes de la época -dijo Alves-. Y, por otra parte, el autor también afirma que los personajes de la obra son inmortales, porque siempre habrá gente como ellos. Son arquetipos muy reconocibles, que siempre están. En cambio, dice que los mortales son personas como Borges o Cortázar, porque fueron únicos".
La obra hace un muestreo social y político del siglo pasado, e incluye cuestiones de carácter político, así como también debates conflictivos en los que salen a relucir prejuicios vinculados con el machismo o con el antisemitismo, entre otros, aunque siempre en clave de humor.
La intención del autor es no solamente divertir y provocar las risas de los espectadores, sino además estimular la reflexión sobre la idiosincrasia de la sociedad argentina.
Personajes arquetípicos
Ataviado con una boina, bandeja en mano, Nelson González interpreta a Manolo, un andaluz dueño del bar donde se juntan los amigos diariamente a jugar una partida de truco. Tiene problemas económicos, la plata no le alcanza y quiere vender el boliche. Los amigos del bar son su principal contención emocional.
Rolo Andrada es Tito. A lo largo de las décadas va mostrándose como un personaje oportunista, que no se juega por nada y que adhiere al sector político dominante del momento. Se va acomodando a cada situación. Termina convirtiéndose en diputado. "Tiene pretensiones de oligarca. Y en realidad es un 'garca'", resumió el actor.
El más joven de la barra es el Pibe, o el "Langa", interpretado por Alejandro Liendo. Aprende de los mayores, sobre todo del Ruso, que lo aconseja y apadrina. "El Pibe es enamoradizo, siente que el bar es su casa y está siempre tratando de aprender de los mayores, que son sus grandes amigos", afirmó Liendo.
Pintura del ser nacional
A Mauro Yriñis le toca interpretar al Tano, un inmigrante de carácter irritable. "El autor ha querido representar a cada uno de los tipos humanos que poblaron el país a principios del siglo XX. El conjunto da como resultado una verdadera pintura del ser nacional", opinó el actor.
El Ruso -que es judío- representa la idiosincrasia más progresista, según dijo Jorge García, que asume ese papel. "Es socialista, es feminista, y entra en conflicto con otros, como el Tano, que es peronista pero con tintes fascistas -indicó-. También con Tito, que es el tilingo (tonto) de la obra".
Según explicó el director Jorge Alves, el estreno de la obra en Tucumán fue dirigido por el propio autor -González Gil- en 2007, con gran repercusión. Ahora, Alves presenta una puesta un tanto diferente, donde el humor y la emoción se van alternando en el repaso de los principales hechos históricos.
"Se menciona la visita del cometa Halley, el gobierno de Yrigoyen, el ascenso del peronismo, la llegada del hombre a la luna, la televisión, el Mundial de Fútbol... Todos hechos que el autor consideró como los más sobresalientes de la época -dijo Alves-. Y, por otra parte, el autor también afirma que los personajes de la obra son inmortales, porque siempre habrá gente como ellos. Son arquetipos muy reconocibles, que siempre están. En cambio, dice que los mortales son personas como Borges o Cortázar, porque fueron únicos".
La obra hace un muestreo social y político del siglo pasado, e incluye cuestiones de carácter político, así como también debates conflictivos en los que salen a relucir prejuicios vinculados con el machismo o con el antisemitismo, entre otros, aunque siempre en clave de humor.
La intención del autor es no solamente divertir y provocar las risas de los espectadores, sino además estimular la reflexión sobre la idiosincrasia de la sociedad argentina.
Personajes arquetípicos
Ataviado con una boina, bandeja en mano, Nelson González interpreta a Manolo, un andaluz dueño del bar donde se juntan los amigos diariamente a jugar una partida de truco. Tiene problemas económicos, la plata no le alcanza y quiere vender el boliche. Los amigos del bar son su principal contención emocional.
Rolo Andrada es Tito. A lo largo de las décadas va mostrándose como un personaje oportunista, que no se juega por nada y que adhiere al sector político dominante del momento. Se va acomodando a cada situación. Termina convirtiéndose en diputado. "Tiene pretensiones de oligarca. Y en realidad es un 'garca'", resumió el actor.
El más joven de la barra es el Pibe, o el "Langa", interpretado por Alejandro Liendo. Aprende de los mayores, sobre todo del Ruso, que lo aconseja y apadrina. "El Pibe es enamoradizo, siente que el bar es su casa y está siempre tratando de aprender de los mayores, que son sus grandes amigos", afirmó Liendo.
Pintura del ser nacional
A Mauro Yriñis le toca interpretar al Tano, un inmigrante de carácter irritable. "El autor ha querido representar a cada uno de los tipos humanos que poblaron el país a principios del siglo XX. El conjunto da como resultado una verdadera pintura del ser nacional", opinó el actor.
El Ruso -que es judío- representa la idiosincrasia más progresista, según dijo Jorge García, que asume ese papel. "Es socialista, es feminista, y entra en conflicto con otros, como el Tano, que es peronista pero con tintes fascistas -indicó-. También con Tito, que es el tilingo (tonto) de la obra".
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