16 Agosto 2013
PRENSA SKARAWAY
"Son 10 años de lucha, pero también de amistad, de familia y de buena música, por supuesto. 10 años de artivismo", define Puchenko, feliz con el neologismo que sintetiza a Skaraway. El arte del rock con forma de ska, reggae y otros ritmos que van alimentando el haber de la banda. El activismo que define su compromiso con innumerables causas populares. Parece mentira que haya transcurrido una década desde que se formó Skaraway. Así es el paso del tiempo, lleno de lugares comunes, pero también propulsor de festejos. Por eso el combo de Villa Urquiza celebrará el cumpleaños en el Nesta (ver "Mañana").
Hay dos discos en las alforjas de Skaraway ("Insanidad", de 2006: y "Fiesta en la calle", de 2011) y un tercero en camino, por ahora en etapa de maquetación. Con viento a favor, verá la luz el año que viene.
Lo del viento a favor se refiere a cómo la banda se posicionó, apostando a la autogestión y poniéndole el pecho -y las manos- a los proyectos. "Es una etapa muy especial -sostiene Puchenko, voz cantante arriba y abajo del escenario-. Estamos obligados a manejar un lenguaje independiente en un momento de crisis internacional, porque ya no funciona el negocio de las discográficas. Todo ha cambiado". En ese contexto, Skaraway entendió que la apuesta a la calidad artística, a mantenerse activos, a tocar mucho y en toda clase de locaciones, y a relacionarse directamente con el público es el modelo a seguir.
El show de mañana se propone como una celebración. Por eso las bandas invitadas y la intención de recorrer la historia musical de Skaraway. Junto a Puchenko estarán Moisés Salcedo (teclados), Daniel Agüero (trompeta), Miguel Lazarte (trombón), Francisco Olmos (guitarra), David Von Furth (batería), Chupete Carrillo (percusión) y Maxi Valenzuela (bajista invitado porque el "titular", Martín Torres, está ausente con aviso).
Los tucumanos estamos acostumbrados a ver a Skaraway cada vez que se abre el juego a la participación en actos populares. Puckenko milita en el Partido Obrero y sus compañeros simpatizan con esa organización, pero la actitud de la banda va más allá de una postura ideológica. "Nos comprometemos con las cosas que nos pasan, con hechos con los que nos sentimos identificados -destaca el cantante-. Lo importante es que entendemos a la música y al arte como una herramienta para la transformación social".
Han tocado -por ejemplo-, en festivales convocados tras el asesinato del militante Mariano Ferreyra, en respaldo a las víctimas de la impunidad y de la trata de personas (los casos Lebbos y Verón, sin ir más lejos) o tras el crimen del maestro Carlos Fuentealba.
Muchas de esas imágenes no faltarán en el DVD que Skaraway editará el año próximo. Shows en los Valles, en protesta por la contaminación, en Avellaneda, en Jujuy... También se verá en ese compilado, que están editando los propios integrantes de la banda, el recital que brindaron en el Piletón para presentar "Fiesta en la calle", aquel día en el que apareció la Policía y se armó una batahola. Lo interesante es que han reunido filmaciones del público, recogidas con celulares.
A todo esto, ¿qué cambios se produjeron en lo estrictamente musical? "Estamos tratando de ser más profesionales, de sonar mejor, a la altura de las grandes bandas nacionales", advierte Puchenko. De paso, anticipa que en el próximo CD sumarán a los clásicos tracks de ska-punk un abanico de sonidos. Del reggae a la cumbia; del tango a las melodías balcánicas. "Hay hasta una zamba y una chacarera dando vueltas -comenta el cantante-. El punto es abrirse".
Hay una pregunta obligada si de aniversarios se trata: ¿cómo se sostienen en el tiempo? Ellos hablan de la amistad cimentada en el barrio, de la plena adhesión a una idea y a un sistema de trabajo, de la capacidad de resolver los problemas hablando de frente. Y del "retiro espiritual" que concretan al comienzo de cada año en El Timbó. Allí planifican la temporada.
Skaraway está en Facebook y en YouTube, en los tuits de Puckenko, en ese sistema de comunicación que armaron con los fans y que nunca los deja solos. Es toda una experiencia. La misma que ensayaron los propios músicos cuando decidieron aprender serigrafía para confeccionar las remeras de la banda. Con esa decisión, hay resto para transitar varias decádas más.
Hay dos discos en las alforjas de Skaraway ("Insanidad", de 2006: y "Fiesta en la calle", de 2011) y un tercero en camino, por ahora en etapa de maquetación. Con viento a favor, verá la luz el año que viene.
Lo del viento a favor se refiere a cómo la banda se posicionó, apostando a la autogestión y poniéndole el pecho -y las manos- a los proyectos. "Es una etapa muy especial -sostiene Puchenko, voz cantante arriba y abajo del escenario-. Estamos obligados a manejar un lenguaje independiente en un momento de crisis internacional, porque ya no funciona el negocio de las discográficas. Todo ha cambiado". En ese contexto, Skaraway entendió que la apuesta a la calidad artística, a mantenerse activos, a tocar mucho y en toda clase de locaciones, y a relacionarse directamente con el público es el modelo a seguir.
El show de mañana se propone como una celebración. Por eso las bandas invitadas y la intención de recorrer la historia musical de Skaraway. Junto a Puchenko estarán Moisés Salcedo (teclados), Daniel Agüero (trompeta), Miguel Lazarte (trombón), Francisco Olmos (guitarra), David Von Furth (batería), Chupete Carrillo (percusión) y Maxi Valenzuela (bajista invitado porque el "titular", Martín Torres, está ausente con aviso).
Los tucumanos estamos acostumbrados a ver a Skaraway cada vez que se abre el juego a la participación en actos populares. Puckenko milita en el Partido Obrero y sus compañeros simpatizan con esa organización, pero la actitud de la banda va más allá de una postura ideológica. "Nos comprometemos con las cosas que nos pasan, con hechos con los que nos sentimos identificados -destaca el cantante-. Lo importante es que entendemos a la música y al arte como una herramienta para la transformación social".
Han tocado -por ejemplo-, en festivales convocados tras el asesinato del militante Mariano Ferreyra, en respaldo a las víctimas de la impunidad y de la trata de personas (los casos Lebbos y Verón, sin ir más lejos) o tras el crimen del maestro Carlos Fuentealba.
Muchas de esas imágenes no faltarán en el DVD que Skaraway editará el año próximo. Shows en los Valles, en protesta por la contaminación, en Avellaneda, en Jujuy... También se verá en ese compilado, que están editando los propios integrantes de la banda, el recital que brindaron en el Piletón para presentar "Fiesta en la calle", aquel día en el que apareció la Policía y se armó una batahola. Lo interesante es que han reunido filmaciones del público, recogidas con celulares.
A todo esto, ¿qué cambios se produjeron en lo estrictamente musical? "Estamos tratando de ser más profesionales, de sonar mejor, a la altura de las grandes bandas nacionales", advierte Puchenko. De paso, anticipa que en el próximo CD sumarán a los clásicos tracks de ska-punk un abanico de sonidos. Del reggae a la cumbia; del tango a las melodías balcánicas. "Hay hasta una zamba y una chacarera dando vueltas -comenta el cantante-. El punto es abrirse".
Hay una pregunta obligada si de aniversarios se trata: ¿cómo se sostienen en el tiempo? Ellos hablan de la amistad cimentada en el barrio, de la plena adhesión a una idea y a un sistema de trabajo, de la capacidad de resolver los problemas hablando de frente. Y del "retiro espiritual" que concretan al comienzo de cada año en El Timbó. Allí planifican la temporada.
Skaraway está en Facebook y en YouTube, en los tuits de Puckenko, en ese sistema de comunicación que armaron con los fans y que nunca los deja solos. Es toda una experiencia. La misma que ensayaron los propios músicos cuando decidieron aprender serigrafía para confeccionar las remeras de la banda. Con esa decisión, hay resto para transitar varias decádas más.
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