24 Agosto 2013
Reclaman contra la política ferroviaria del Gobierno y piden su reestatización
Dirigentes gremiales y militantes de izquierda, con el apoyo de la CTA y la CGT, denunciaron un vaciamiento. Califican de "mugrientos" a los funcionarios del kirchnerismo que intentan "ensuciar a la clase trabajadora". Una marcha
A PLAZA DE MAYO. Los manifestantes arriban al histórico paseo para repudiar la política ferroviaria oficialista. DYN
BUENOS AIRES.- Gremios, usuarios y militantes de izquierda realizaron ayer una marcha a Plaza de Mayo contra la política ferroviaria del gobierno nacional y reclamaron una "verdadera reestatización" del servicio de trenes con control social.
Los manifestantes denunciaron el "vaciamiento de los trenes" y ratificaron el compromiso de luchar juntos para dar una salida a la crisis del sistema ferroviario y evitar que se repitan tragedias como las de Once y Castelar.
"Los trenes no andan mal por tres o cuatro casos, sino porque gobierno y empresarios estuvieron choreando los últimos años", sostuvo el delegado de la línea Sarmiento, RubénSobrero.
El referente gremial calificó de "mugrientos" a los funcionarios kirchneristas que pretenden "ensuciar a la clase trabajadora" y criticó en duros términos al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
"Que el comandante de la revolución ferroviaria no nos mienta más. Es mentira que están reestatizando los trenes", dijo en alusión a Randazzo, en medio de silbidos e insultos.
Sobrero sostuvo que esta marcha se constituyó "en el puntapié inicial de la lucha de usuarios y trabajadores para dar una salida a la crisis ferroviaria".
"El objetivo es la verdadera reestatización del servicio ferroviario con control social de usuarios y trabajadores", subrayó.
En tanto, Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, víctima 51 de la tragedia de Once, rechazó la persecución y estigmatización de los trabajadores ferroviarios.
"Usuarios y trabajadores son fundamentales y elegimos trabajar por la justicia", dijo en medio aplausos.
Responsabilizaron al Gobierno de dejar "crecer los patrimonios de empresarios y funcionarios corruptos, sindicalistas ladrones y asesinos como (José) Pedraza" (titular de la Unión Ferroviaria) y "derrumbarse los talleres".
Los familiares apuntaron que desde el gobierno nacional "decían cuidarnos y preocuparse por todos; sin embargo, nos abandonaron antes, durante y después del accidente".
La marcha contó con el respaldo de la CTA de Pablo Micheli y la CGT de Hugo Moyano, además de dirigentes políticos como Fernando Solanas, Néstor Pitrola y Vilma Ripoll.
Micheli afirmó que el servicio ferroviario es "un desastre" y opinó: "el gobierno busca descargar la responsabilidad de las barbaridades que ocurren sobre los trabajadores".
"El gobierno, en lugar de perseguir con cámaras a los trabajadores, debe resolver el problema del transporte ferroviario de una vez por todas, con inversiones, y no como lo trata de imponer", agregó.
La movilización se produjo tras los cruces entre Randazzo y los gremios ferroviarios por la instalación de cámaras en las locomotoras, que derivó en medidas de fuerza sorpresivas y la difusión de imágenes que mostraban a maquinista durmiendo, leyendo o con teléfonos celulares mientras las formaciones estaban en movimiento.
Los manifestantes se concentraron en la estación Once y desde allí realizaron una marcha a Plaza de Mayo con la consigna "Más trenes y menos corrupción". En tanto, otros grupos salieron de las terminales ferroviarias de Retiro y Constitución y se encontraron en la plaza.
Sobre el mediodía de ayer, la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS) advirtió que el servicio de la línea Sarmiento podía sufrir "demoras y cancelaciones" a raíz de la movilización del gremio ferroviario.
Sobrero, sin embargo, replicó la versión de la empresa a través de su cuenta en la red social Twitter: "No hay paro, sólo movilización", escribió. (DyN)
Los manifestantes denunciaron el "vaciamiento de los trenes" y ratificaron el compromiso de luchar juntos para dar una salida a la crisis del sistema ferroviario y evitar que se repitan tragedias como las de Once y Castelar.
"Los trenes no andan mal por tres o cuatro casos, sino porque gobierno y empresarios estuvieron choreando los últimos años", sostuvo el delegado de la línea Sarmiento, RubénSobrero.
El referente gremial calificó de "mugrientos" a los funcionarios kirchneristas que pretenden "ensuciar a la clase trabajadora" y criticó en duros términos al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
"Que el comandante de la revolución ferroviaria no nos mienta más. Es mentira que están reestatizando los trenes", dijo en alusión a Randazzo, en medio de silbidos e insultos.
Sobrero sostuvo que esta marcha se constituyó "en el puntapié inicial de la lucha de usuarios y trabajadores para dar una salida a la crisis ferroviaria".
"El objetivo es la verdadera reestatización del servicio ferroviario con control social de usuarios y trabajadores", subrayó.
En tanto, Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, víctima 51 de la tragedia de Once, rechazó la persecución y estigmatización de los trabajadores ferroviarios.
"Usuarios y trabajadores son fundamentales y elegimos trabajar por la justicia", dijo en medio aplausos.
Responsabilizaron al Gobierno de dejar "crecer los patrimonios de empresarios y funcionarios corruptos, sindicalistas ladrones y asesinos como (José) Pedraza" (titular de la Unión Ferroviaria) y "derrumbarse los talleres".
Los familiares apuntaron que desde el gobierno nacional "decían cuidarnos y preocuparse por todos; sin embargo, nos abandonaron antes, durante y después del accidente".
La marcha contó con el respaldo de la CTA de Pablo Micheli y la CGT de Hugo Moyano, además de dirigentes políticos como Fernando Solanas, Néstor Pitrola y Vilma Ripoll.
Micheli afirmó que el servicio ferroviario es "un desastre" y opinó: "el gobierno busca descargar la responsabilidad de las barbaridades que ocurren sobre los trabajadores".
"El gobierno, en lugar de perseguir con cámaras a los trabajadores, debe resolver el problema del transporte ferroviario de una vez por todas, con inversiones, y no como lo trata de imponer", agregó.
La movilización se produjo tras los cruces entre Randazzo y los gremios ferroviarios por la instalación de cámaras en las locomotoras, que derivó en medidas de fuerza sorpresivas y la difusión de imágenes que mostraban a maquinista durmiendo, leyendo o con teléfonos celulares mientras las formaciones estaban en movimiento.
Los manifestantes se concentraron en la estación Once y desde allí realizaron una marcha a Plaza de Mayo con la consigna "Más trenes y menos corrupción". En tanto, otros grupos salieron de las terminales ferroviarias de Retiro y Constitución y se encontraron en la plaza.
Sobre el mediodía de ayer, la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS) advirtió que el servicio de la línea Sarmiento podía sufrir "demoras y cancelaciones" a raíz de la movilización del gremio ferroviario.
Sobrero, sin embargo, replicó la versión de la empresa a través de su cuenta en la red social Twitter: "No hay paro, sólo movilización", escribió. (DyN)