La quema de caña exacerba un 50% los cuadros alérgicos

La alta contaminación ambiental dispara la consulta por afecciones crónicas no infecciosas

NO RESPETAN EDAD. Las crisis de asma y las alergias son la principal causa de consulta durante estos días. LA GACETA / ARCHIVO NO RESPETAN EDAD. Las crisis de asma y las alergias son la principal causa de consulta durante estos días. LA GACETA / ARCHIVO
28 Agosto 2013

¿En estos dos últimos meses quién no tuvo un episodio de tos seca (comúnmente llamada "tos de perro"), resfrío, congestión nasal, rinitis, otitis, conjuntivitis alérgica u obstrucción bronquial? Seguramente pocos. Esto se debe a que el brusco cambio de temperaturas -pasamos de "veranitos" de invierno a bajísimas temperaturas acompañadas de viento helado-, más la sequedad del suelo y de la atmósfera por la falta de lluvias, el polen de plantas y árboles en flor y la alta carga de contaminantes suspendidos en el aire -además de virus y bacterias- conforman las condiciones favorables para disparar cuadros alérgicos de toda índole, crisis de asma y males respiratorios en general.

"Los cuadros de alergias en general (rinitis, rinoconjuntivitis, rinosinusitis, entre otras) se exacerban por la polución normal que se suma a la permanente quema de cañaverales y de pastizales en toda la provincia. Estos cuadros no respetan edad y por eso la consulta aumentó entre un 50 y un 60%, tanto en el sector privado como en el público. Los oftalmólogos, neumonólogos y los especialistas en garganta, nariz y oídos tenemos muchísima demanda", reconoció el otorrinolaringólogo doctor Roberto Palacios Grau especialista de niños y adultos.

Algunos síntomas

Es sabido -explicó- que los virus abren las puertas a las bacterias. Entonces, la gente debe consultar cuando aparezcan los primeros síntomas: picazón en ojos y nariz, lagrimeo, secreción nasal, hinchazón o edema en los párpados, fotofobia (sensibilidad a la luz) y la sensación de cuerpo extraño en los ojos o de sequedad en la garganta, tos seca, secreción de mucosa liviana o espesa. "La consulta a tiempo evita las infecciones. Actualmente estamos viendo menos infecciones que al comienzo de la época fría, aunque muchos casos que comenzaron como alergia terminaron en cuadros infecciosos", precisó Palacios Grau.

Por su parte, el oftalmólogo doctor Ricardo Carrillo, que trabaja en el Hospital de Niños, en Asunt y en el sector privado reconoció que aumentó la demanda por conjuntivitis alérgica.

"La prolongada sequía incrementa las reacciones alérgicas. En los consultorios externos del hospital estamos viendo a diario mucha conjuntivitis alérgicas, pero no recrudecieron las virales que hemos registrado al comienzo del invierno. Y las alergias se dan con la misma frecuencia en niños y adultos. De todos modos, los oftalmólogos tenemos menos demanda que los otorrinolaringólogos y los neumonólogos que trabajan sin parar", comparó.

La doctora Norma Naval, neumonóloga del Hospital Padilla y del sector privado coincidió con las opiniones de los doctores Palacios Grau y Carrillo. "Cuadros de alergia hay todo el año -precisó Nadal-, pero no en la cantidad alarmante que estamos viendo en esta época. Esto se debe a la alta carga de contaminantes, de virus y bacterias y un sinfín de alergenos que pululan en el aire y que disparan las alergias".

Un denso smog

La médica comentó que en su consultorio da diez turnos cada tarde, pero ayer tuvo que atender cinco pacientes más que llegaron sin turno con rinitis, obstrucción bronquial y tos seca.

"Es impresionante la contaminación ambiental en Tucumán. Esta es la principal causa de que haya aumentado un 50% la consulta habitual. La semana pasada fue una locura, y eso que la gripe hizo su pico hace dos semanas. y ahora está en franco descenso. Lo que estamos viendo son exacerbaciones de enfermedades crónicas como asma y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y por eso hay muchísima demanda médica. Las infecciones fueron desplazadas a un segundo plano por las exacerbaciones no infecciosas", detalló la especialista.

Habrá más crisis de asma: La contaminación del aire está en el peor momento, sostiene un alergólogo

La alergia es una patología que nace y muere con nosotros, pero tiene tratamiento. Este se asienta en tres patas: 1) evitar la causa o el detonante de la crisis; 2) administrar la medicación para calmar el síntoma que produce mala calidad de vida y 3) realizar inmunoterapia (con vacunas específicas) que hace que el alérgico siga siendo alérgico pero sin síntomas. Así explicó a LA GACETA el doctor Osmar Capolungo, presidente de la Sociedad de Alergia, Asma e Inmunología de Tucumán. Los disparadores de las alergias (rinitis, sinusitis, crisis de asma, faringitis y laringitis, urticaria, dermatitis y conjuntivitis alérgica) están en el smog, en la alta carga de virus, bacterias, hongos y demás alergenos suspendidos en el aire, enumeró el experto. 

Al igual que la neumonóloga Norma Naval, el alergólogo sostiene que Tucumán "está en el peor momento en cuanto a polución ambiental y por lo tanto vamos a tener más casos de crisis de asma y de sinusitis, males que también se ven favorecidos por el polvo de las casas, los ácaros y la contaminación del humo del cigarrillo". 

Nadal y Capolungo criticaron "a la gente desaprensiva que sigue quemando caña y pastizales sin importarles para nada el daño que causan en la salud de la población. Hay que cumplir con las leyes y castigar a quienes las violan", sentenciaron. 

Volviendo a las alergias, Capolungo recordó que hay alimentos alergénicos como el tomate, el huevo, las frutillas, la leche y el pescado, que la gente "no los tiene en cuenta". Hay chicos, ejemplificó, que cuando se le suspende la leche de vaca inmediatamente deja de tener crisis obstructiva, laringitis o dermatitis atópica.

Publicidad
Comentarios